Manifestación de obreros frente al matadero de la transnacional Cargill en High River, Alberta, que fue cerrada por dos semanas debido a un brote masivo de COVID-19 el lunes 4 de mayo de 2020(Foto: Canadian Press/ Jeff McIntosh)

Investigación sobre la pandemia en matadero de Cargill excluyó a trabajadores

Un examen llevado a cabo por la Oficina de Salud y Seguridad Ocupacional (OHS por sus siglas en inglés) en la provincia de Alberta constató que la que transnacional Cargill excluyó a los representantes sindicales de los trabajadores mientras investigaba las circunstancias que dieron lugar al mayor brote de COVID-19.

En el matadero de Cargill al norte de High River se produjo uno de los mayores brotes de la pandemia en América del Norte, con más de 1.500 casos vinculados a la planta y 945 trabajadores que han dado positivo por el virus. Otros dos trabajadores han muerto a causa de la enfermedad.

Aproximadamente 2.000 obreros trabajan en este matadero, en su mayoría inmigrantes. Entre el 60 y el 80 por ciento de los trabajadores son filipinos.

La compañía Cargill en Canadá es una filial de la trasnacional estadounidense Cargill, con sede en Minneapolis, que explota productos y servicios en las áreas de alimentación y la agricultura.

El contactar y consultar a la representación laboral es una obligación para el empleador en virtud de la Ley de salud y seguridad en el trabajo de Alberta, que exige que las investigaciones se lleven a cabo con la participación del comité conjunto de salud y seguridad de la empresa, en la que participan el empleador y el sindicato.

Un representante del sindicato saluda a los obreros que regresan a la planta de procesamiento de carne de Cargill en High River, Alta., que estuvo cerrada durante dos semanas debido a COVID-19 el lunes 4 de mayo de 2020. El Primer Ministro Justin Trudeau anunció el martes más de 77 millones de dólares para ayudar a mantener seguros a los trabajadores de la industria de procesamiento de alimentos. (Foto: Canadian Press /Jeff McIntosh)

Fue el sindicato United Food and Commercial Workers (UFCW) Local 401, que representa a los trabajadores de la planta de procesamiento de carne de High River, en Alberta, quien proporcionó al radiodifusor público canadiense, CBC, una copia del examen de la salud y la seguridad en el trabajo.

El Sindicato Internacional de Trabajadores de Alimentos y Comercio (UFCW por sus siglas en inglés, TUAC en francés) tiene cerca de 1.300.000 afiliados en Estados Unidos y Canadá que trabajan en los sectores de la agricultura, la salud, la carne, la avicultura, el procesamiento de alimentos y la manufactura.

Michael Hughes, un portavoz de la UFCW, declaró que «Lo principal es que, por primera vez tenemos documentado en papel la validación de parte de la Oficina de Salud y Seguridad Ocupacional, que se hace eco de lo que hemos estado diciendo todo el tiempo, y es que no hemos sido incluidos en el proceso», dijo.

El portavoz sindical añadió que esto significa que esa planta no ha sido inspeccionada en cumplimiento con la Ley de Salud y Seguridad Ocupacional. «Si no ha sido inspeccionada de acuerdo con la Ley de Salud y Seguridad Ocupacional, ¿cómo es que sigue operando hoy», denunció Michael Hughes.

Este domingo Cargill confirmó que la empresa recibió el informe de la Ley de Salud y Seguridad Ocupacional. Buscando proteger su imagen, la compañía declaró que «Cargill no fue encontrada en ‘incumplimiento’ de la Ley de Salud y Seguridad Ocupacional y no se emitió una nueva orden contra Cargill. El oficial de OHS le ha dado a Cargill más tiempo para completar su investigación e involucrar más al Comité conjunto de salud y seguridad de la planta… Es común que durante una investigación los oficiales de OHS ordenen al empleador que considere información adicional como parte de la investigación.”

La subsidiaria de la transnacional también declaró que «Cargill tiene toda la intención de cooperar con la dirección del oficial de salud y seguridad y considerará otras recomendaciones del comité, si las hubiera».

El 1 de mayo, el sindicato solicitó una orden de suspensión laboral a la Oficina de Salud y Seguridad Ocupacional y presentó una queja por prácticas laborales injustas tanto contra la planta de Cargill como contra el Gobierno de Alberta, encabezado por Jason Kenney, un político de derecha y acérrimo enemigo de los sindicatos.

Hiep Bui Nguyen, una obrera en la planta de carne de Cargill que murió a causa del COVID-19. (Foto: LA PRENSA CANADIENSE/HO)

El matadero planeaba reiniciar actividades el lunes siguiente a pesar de que el sindicato dijo que el 85% de los trabajadores encuestados indicaron que tenían miedo de volver a trabajar.

Por su lado, la Oficina de Salud y Seguridad Ocupacional de Alberta presentó una serie de demandas que Cargill debe cumplir, y que incluyen informar sobre cualquier nueva infección entre los trabajadores, llevar a cabo investigaciones sobre las circunstancias que causaron la infección, preparar un informe sobre esos hallazgos y proporcionar una copia de ese informe a la OHS y al Comité conjunto de salud y seguridad de la empresa.

Adrienne South, portavoz del ministro de trabajo de la provincia, dijo en un correo electrónico que la OHS había concedido una prórroga a Cargill hasta el 18 de mayo para completar su investigación con la participación del Comité conjunto de salud y seguridad de la empresa.

Anteriormente, Cargill dijo que había implementado medidas para proveer seguridad a sus obreros, incluyendo la instalación de barreras protectoras en la planta de producción a fin de permitir un mayor espacio entre los trabajadores y la introducción de protectores faciales donde no era posible dar más espacio.

El abogado laboral Andrew Monkhouse dijo que es probable que Cargill cumpla con la orden, ya que si no lo hace podría acabar con más sanciones.

Los obreros de la planta han acusado a la compañía Cargill de ignorar los protocolos de distanciamiento físico y de presionarlos para que vuelvan al trabajo cuando se hallaban autoconfinados.

Condiciones de trabajo en el matadero de Cargill en High River, Alberta, donde se produjo uno de los mayores brotes de la pandemia en América del Norte, con más de 1.500 casos vinculados a la planta y 945 trabajadores que han dado positivo por el virus. Otros dos trabajadores han muerto a causa de la enfermedad. (Foto: CBC)

Una inspección de video en vivo por parte de OHS, realizada después de que docenas de personas en la planta ya estaban enfermas, concluyó que el lugar de trabajo era seguro para permanecer abierto. La videollamada fue acompañada por un trabajador sindicalizado de la UFCW y un delegado sindical, y el vídeo fue grabado para ser revisado más tarde.

El sindicato tiene programada una audiencia con la Junta de Relaciones Laborales de Alberta para la próxima semana.

Cargill es una transnacional que enfrenta una serie de acusaciones por sus prácticas laborales y medioambientales. El congresista estadounidense Henry A. Waxman calificó a esta empresa gigante como «la peor empresa del mundo”, responsable de fomentar «los problemas más importantes a los que se enfrenta nuestro mundo» (deforestación, contaminación, cambio climático, explotación) «a una escala que empequeñece a sus competidores más cercanos».

Fuentes: CBC / J. Dryden / Mighty Earth / Canadian Press / RCI

Categorías: Inmigración y Refugiados, Salud, Sociedad
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