Varias provincias canadienses están alertando sobre otra epidemia que se desarrolla en paralelo con la de COVID-19 y que están interrelacionadas: la de los opioides, que se está cobrando muchas vidas jóvenes.
Columbia Británica tuvo un número récord de muertes por drogas el mes pasado. 170 vidas en mayo, más que las provocadas por el coronavirus en tres meses.
Ontario también está experimentando un aumento sin precedentes de muertes por drogas. De marzo a mayo, un aumento del 25% en las sobredosis mortales con respecto al mismo período del año pasado, según cifras preliminares.
Y en Alberta, el número de llamadas al 9-1-1 relacionadas con los opiáceos se duplicó de marzo a mayo.
Gran parte del problema se debe al aislamiento de las personas para hacer frente a la amenaza del coronavirus y al cierre de las fronteras que lleva a producir la droga localmente, sin ninguna medida de control.
Concentraciones extremas de fentanilo en los sistemas de las personas

La provincia de Columbia Británica comenzaba a ver una caída en las muertes por sobredosis a fines de 2019, solo para ver un aumento una vez que comenzó la pandemia de COVID-19. (Brendan Smialowski / AFP / Getty Images)
Donald Macpherson es director de la Coalición Canadiense de Políticas de Drogas de la Universidad Simon Fraser.
«Creo que COVID ha exacerbado las cosas para todo el mundo».
Señala que ocho de cada diez muertes por sobredosis en mayo fueron por fentanilo.
Los últimos informes de toxicología sugieren que hay más casos con concentraciones «extremas» del opiáceo ahora en comparación con los meses anteriores.
«Las drogas son diferentes – son más tóxicas, ha habido una alerta de drogas sobre ciertos colores de fentanilo o ciertas mezclas de fentanilo».
Dice que esto está probablemente relacionado con el cierre de la frontera, que ha creado un suministro de drogas locales más peligroso.
«Los mercados de drogas se ven perturbados cuando cambian las actividades o la aplicación de la ley en las fronteras».
Lisa Lapointe es jefa forense de la provincia de Columbia Británica.
Dice sobre las personas que han muerto de estas sobredosis que, principalmente, se trata de hombres de entre 20 y 40 años, que mueren solos.

La forense Lisa Lapointe dice que la crisis de los opioides debe tratarse con la misma urgencia que la pandemia de coronavirus. (Chad Hipolito / The Canadian Press)
“Sabemos que los consumidores vienen de todos los ámbitos de la vida. Tenemos gente muriendo en todas nuestras comunidades, rurales y urbanas, de diversas ocupaciones profesionales, y también desempleados”.
Una de las cosas que la Dra. Lapointe descubrió es que el actual fentanilo que se está consumiendo es más tóxico, debido también dice ella, a lo expresado por Macpherson.
“El suministro local se ha puesto en marcha y no hay escasez de producción de fentanilo ilícito. Pero tampoco hay control de calidad en la producción de sustancias ilícitas”.
Lapointe dice que el aislamiento social, para prevenir las muertes debidas a COVID-19, ha desempeñado un papel en esa crisis de opioides, “porque cada vez más personas están solas, usando más sustancias”.
La preocupación es tan grande que el gobierno de Columbia Británica a creado un sitio especial con información muy útil sobre recursos disponibles para las personas que tienen problemas con el uso de opioides y buscan ayuda.

En la ciudad de Toronto habrían 19 presuntas muertes por sobredosis en marzo, y 20 en los primeros 26 días de abril. CBC
Nick Boyce trabaja en la Red de Reducción de Daños de Ontario, Ontario Harm Reduction Network.
“Estamos en contacto con trabajadores de primera línea en toda la provincia. Todos dicen que las muertes están aumentando. Pero no esperaba que esa cifra fuera tan alta”.
En Toronto se ha registrado un aumento de las sospechas de sobredosis, y los paramédicos de la ciudad han informado de más llamadas por sobredosis en marzo que en cualquier otro mes del año anterior.
El número de muertes por sobredosis en esa ciudad -basado en los datos proporcionados por los paramédicos a la unidad de salud pública local, que no incluye a los que pueden haber muerto más tarde en hospitales- muestra 19 presuntas muertes por sobredosis en marzo, y 20 en los primeros 26 días de abril.
La doctora Jennifer Brasch es una psiquiatra que trata a pacientes con adicciones en Hamilton, Ontario.
“Creo que la cuarentena ha sido muy dura para las personas con desorden de uso de sustancias y de varias maneras. Es muy estresante estar socialmente aislado y temeroso de contagiarse de COVID 19. Y cuando las personas están estresadas y ansiosas, pueden usar más sustancias para sobrellevar la situación.”
El Ministerio de Salud de Canadá ha flexibilizado temporalmente las restricciones sobre los medicamentos utilizados para tratar la adicción.
Algunos médicos prescriben opiáceos para proteger a sus pacientes de las drogas callejeras.
Mientras tanto muchos expertos están pidiendo que los gobiernos -tanto a nivel provincial como federal- despenalicen las drogas duras.
Lisa Lapointe, jefa de forenses de Columbia Británica destaca la rapidez y la compasión con la que el gobierno ha respondido a la amenaza de COVID-19.
“Sería maravilloso si viéramos la misma respuesta para aquellos en nuestra comunidad que sufren de un uso problemático de sustancias y la capacidad de realizar pruebas seguras de forma generalizada, una respuesta compasiva, apoyando a las personas donde lo necesiten y eliminando el estigma asociado a la criminalización”.
Finalmente, lo que dice es que hay que tratar esto como un problema médico, de salud pública.
CBC-V.Adhopia-T.Fletcher-As It Happens-ipolitics-Gobierno de BC.
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