El primer ministro de Canadá, Justin Trudeau, y el presidente de Estados Unidos, Donald Trump. (Foto: CBC)

“Trump detesta a Trudeau”

Una de las relaciones más difíciles de Canadá es la relación con Estados Unidos, debido al carácter errático del presidente Trump, célebre por la cantidad de mentiras que pronuncia diariamente, sin mayores consecuencias.

Calificado por muchos de sus compatriotas como un “narcisista maligno”, a Trump no le gusta que nadie le de sombra, y menos el Primer Ministro de Canadá.

Al presidente de Estados Unidos Donald Trump no le gusta el primer ministro de Canadá, Justin Trudeau. Trump inclusive ordenó personalmente a sus empleados que lo ataquen en entrevistas de televisión. Esto es lo que John Bolton, un ex funcionario de la Casa Blanca, alega en su polémico nuevo libro.

En sus memorias que se publicarán próximamente, aunque el libro ya fue ampliamente difundido, titulado The Room Where It Happened, (La habitación donde ocurrió: memorias de la Casa Blanca) Bolton relata la notoria disputa entre los líderes en la conferencia del G7 en Quebec en 2018.

La tensión en la reunión era ampliamente conocida en ese momento, dada la decisión de Trump de imponer amplios aranceles a las importaciones de acero y aluminio, castigando con ellos a los productos de países aliados como Canadá.

«¡Tú veías cómo la gente de su equipo se quedaba con la boca abierta!». El primer ministro Justin Trudeau, el presidente francés Emmanuel Macron, el primer ministro del Reino Unido Boris Johnson y otras personalidades conversan durante una recepción en el Palacio de Buckingham,  aparentemente sobre las largas e improvisadas conferencias de prensa de Donald Trump. (Foto del video filmado por el ©Royal Pool de la Familia Real )

Bolton, el ex asesor de seguridad nacional de la Casa Blanca, dijo que Trump tenía sentimientos negativos hacia los líderes de Canadá y Francia.

En su libro, Bolton describe la inusual dinámica interpersonal de sus reuniones.


«A Trump no le gustaban ni Macron ni Trudeau, pero los toleraba, enfrentándose burlonamente con ellos en las reuniones, bromeando seriamente… Supongo que ellos entendieron lo que él estaba haciendo y le respondían de la misma manera, siguiéndole la corriente porque les convenía no estar en una riña permanente con el presidente de Estados Unidos”.

John Bolton, autor de “The Room Where It Happened”.


El libro de Bolton ofrece una perspectiva desde el interior de un conocido choque al final de esa reunión del G7 que se llevó a cabo en Charlevoix, Canadá, en 2018.

Los líderes del G7 estaban haciendo un esfuerzo para llegar a un acuerdo y elaborar un comunicado común de clausura en la conferencia.

En un momento dado, escribe Bolton, el entonces jefe de personal de Trump, John Kelly, pidió que Bolton se le uniera a la prolongada sesión de regateo, donde los problemas de la reunión se aclararon rápidamente.

Los líderes del G7 se apiñan en los debates internos durante la conferencia en Charlevoix en 2018. (PMO vía REUTERS)

Bolton escribe que mientras él ingresaba a la reunión, Kelly iba de salida diciendo: «Esto es un desastre».

No le tomó mucho tiempo a Bolton para darse cuenta de que, efectivamente, la reunión era un desastre. Él escribe que Trump parecía cansado y que Macron y Trudeau estaban presionando agresivamente al presidente estadounidense para que aceptara las disposiciones políticas con las que Trump no estaba de acuerdo.

Bolton escribe que no podía saber si Trump estaba jugando duro con el presidente de Francia y el primer ministro de Canadá. Para el ex funcionario de la Casa Blanca la conclusión era que el presidente Trump no se había preparado para la reunión del G7 y no entendía los problemas.

El ex asesor estadounidense de Seguridad Nacional, John Bolton, junto a su patrón, el presidente Donald Trump. (Joshua Roberts/Reuters)

Tanto la Casa Blanca como la oficina del primer ministro Trudeau se negaron a comentar el libro de Bolton.

Otro funcionario presente en esa reunión del G7 dijo al difusor público canadiense CBC que el relato de Bolton es exacto, aunque la reunión de los líderes en sí fue bastante cordial.

El funcionario estuvo de acuerdo con Bolton en que el presidente de EE. UU. parecía haber llegado a la cumbre sin estar al tanto de los temas, añadiendo que Bolton estaba en lo cierto al describir los profundos desacuerdos políticos en la cumbre, especialmente sobre el acuerdo nuclear de Irán y el cambio climático. Después de algunos compromisos, ambos temas llegaron a hacer parte del comunicado, aunque en forma diluida.

Las relaciones entre Trudeau y Trump fueron tensas durante la cumbre del G7 en Charlevoix, Canadá, en 2018. Foto: REUTERS/Kevin Lamarque.

El funcionario también dijo que el propio Bolton se opuso a la idea de referirse en el comunicado a la importancia de preservar el orden internacional basado en normas.

Bolton escribe que una vez que se redactó el comunicado, «ya habíamos terminado con el G7, pensé». Pero esta suposición resultó ser prematura.

Durante un vuelo posterior a Asia para reunirse con el líder de Corea del Norte, Trump estalló en cólera cuando supo que Trudeau se había quejado una vez más de los aranceles estadounidenses en la conferencia de prensa de clausura.

Trump reaccionó irreflexivamente publicando tweets en los que retiraba el apoyo de Estados Unidos al comunicado del G7, una reacción que Bolton describe como sin precedentes, añadiendo que el presidente despertó al Secretario de Estado Mike Pompeo para descargar una rabieta sobre la conferencia de prensa de cierre de Trudeau.


“El Primer Ministro Justin Trudeau de Canadá actuó tan manso y suave durante nuestras reuniones del G7 sólo para dar una conferencia de prensa después de que me fui diciendo que, «los aranceles de EE. UU. eran un poco insultantes» y que «no se dejará presionar». Muy deshonesto y débil. ¡Nuestros aranceles son en respuesta a los suyos del 270% sobre nuestros productos lácteos!”.

Tweet de Donald J. Trump, 9 de junio, 2018. 7:04 pm.


Bolton escribe que “Trump había sido amable con Trudeau durante su evento de prensa, y estaba enfurecido de que Trudeau no hubiera correspondido esa amabilidad”.

Ivanka Trump participa en una mesa redonda con las ejecutivas y el primer ministro Justin Trudeau en la Casa Blanca el lunes, 13 de febrero de 2017. (Sean Kilpatrick / Canadian Press)

Bolton dijo que luego habló con el asesor económico de la Casa Blanca, Larry Kudlow, quien estaba programado para aparecer en entrevistas de televisión del domingo.

«La dirección de Trump [a Kudlow] era clara: sólo tienes que atacar a Trudeau. No golpees a los demás. Trudeau es del tipo que habla a tus espaldas'», escribe Bolton.

Bolton escribe que no había duda de que Trump quería que Kudlow y su colega en la Casa Blanca, Peter Navarro, ataquen a Trudeau.

Navarro también fue ante las cámaras de la televisión, diciendo que “había un lugar especial en el infierno» para Trudeau por la forma en que trató a Trump.

Las tensiones entre los líderes canadienses y americanos han disminuido, así como han aumentado en los dos años desde el revuelo de aquella reunión.

Finalmente, los aranceles de acero y aluminio impuestos por EE. UU. fueron eliminados en Canadá y México. Kudlow también ha dicho a los periodistas que él y Trudeau compartieron un momento amistoso más tarde en 2018 y arreglaron las cosas en la reunión del G20 de ese año en Argentina.

Fuentes: CBC / A. Panetta /Canadian Press / RCI

Categorías: Internacional, Política
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