«Mira a tus seres queridos, particularmente a los mayores de 50 años. Una importante fracción de esas personas no estaría aquí ahora si no fuera por este confinamiento”.
– Dr. David Fisman, epidemiólogo de la Escuela de Salud Pública Dalla Lana de la Universidad de Toronto
Desde que se declaró a COVID-19 como pandemia, la mayoría de los gobiernos del mundo empezaron a adoptar medidas de confinamiento para frenar su progresión. Algunas personas protestan porque dicen que sus derechos y libertades están siendo vulnerados. Pero la ciencia le da la razón a los sistemas de salud pública que aplican medidas de confinamiento, y con cifras que los apoyan.
Un estudio de la provincia de Ontario llegó a la conclusión de que sin las medidas de aislamiento implementadas por el sistema de salud público para frenar COVID-19, la mortalidad en la provincia canadiense hubiera sido mucho mayor.
Y dos investigaciones internacionales que acaban de ser publicadas en la revista científica Nature fueron más lejos al calcular el número de muertes evitadas justamente por las medidas de confinamiento.

Las medidas de distanciamiento físico probablemente permanecerán vigentes mucho después de que las provincias terminen la fase de confinamiento de su respuesta a la pandemia. 3.100.000 de muertes se han evitado gracias a las intervenciones realizadas para frenar la pandemia (Paul Chiasson / The Canadian Press)
Dos estudios publicados en la revista Nature calculan el número de vidas que se salvaron con la aplicación de medidas de bloqueo agresivas.
Los 6 países y las muertes evitadas
El primer estudio, El efecto de las políticas anticontagiosas a gran escala en la pandemia de COVID-19 de la Universidad de California Berkeley, examinó seis países de todo el mundo, China, Estados Unidos, Corea del Sur, Irán, Francia e Italia, y descubrió que, sin las medidas de confinamiento, 500 millones de personas más se habrían infectado, con millones de muertes como resultado.
El estudio apuntó a medir empíricamente el efecto que tuvo la implementación de políticas de salud para frenar la propagación e infección de COVOD-19 en la tasa de crecimiento de las infecciones.
Los resultados no son los mismos en todos los países y muestran diferentes impactos según las poblaciones, “pero obtenemos pruebas consistentes de que los paquetes de políticas que se están desplegando ahora están logrando resultados importantes en términos de salud, beneficiosos y medibles”.
Los investigadores afirman con total certeza que “en estos seis países, las intervenciones de prevención y freno han prevenido y evitado unas 530 millones de infecciones ”.
Es decir, en estos 6 países, se contabilizaron 530 millones menos de personas contagiadas gracias a las medidas implementadas por los sistema de salud.
Los 15 investigadores internacionales que participaron en el estudio en los diferentes países dicen que sus hallazgos son importantes porque otorgan una mayor seguridad a los sistemas de salud sobre el camino a seguir para frenar la pandemia.
“Los hallazgos pueden ayudar a determinar si estas políticas deben desplegarse, intensificarse o levantarse, y pueden servir de apoyo para la toma de decisiones en los más de 180 países en los que se ha notificado la existencia de COVID-19”.

Medidas preventivas como el uso de máscaras sirven para frenar el avance del coronavirus. (Paul Smith / CBC)
La investigación en Europa y los más de tres millones de vidas salvadas
El segundo estudio, Estimación de los efectos de las intervenciones no farmacéuticas en COVID-19 en Europa contó con la participación de 19 investigadores más decenas incluidos en el Equipo de respuesta COVID-19 del Colegio Imperial.
Los investigadores analizaron el impacto de las principales intervenciones en 11 países europeos durante el período comprendido entre el inicio de COVID-19 hasta el 4 de mayo de 2020, cuando se empezaron a levantar las medidas de confinamiento.
“Estimamos que las intervenciones actuales han sido suficientes para lograr que el número de reproducción Rt sea inferior a 1 y se lograra controlar la epidemia”.
Los números obtenidos para los 11 países indican que entre 12 y 15 millones de personas han sido infectadas por el SARS-CoV-2 hasta el 4 de mayo dice la investigación.
Comparando las muertes pronosticadas en el modelo con ninguna intervención con las muertes anticipadas en el modelo de intervención, los investigadores hicieron los cálculos del total de muertes que se evitaron durante el período que ellos analizaron hasta el mes de mayo.
“Encontramos que en los 11 países, desde el comienzo de la epidemia, 3.100.000 de muertes se han evitado gracias a las intervenciones realizadas para frenar la pandemia».
“Nuestros resultados muestran que las principales intervenciones no farmacéuticas y el confinamiento en particular han tenido un gran efecto en la reducción de la transmisión del coronavirus. Se debería considerar la posibilidad de continuar con la intervención para mantener la transmisión del SARS-CoV-2 bajo control”.
La investigación de Ontario
El epidemiólogo Dr. David Fisman de la Escuela de Salud Pública Dalla Lana de la Universidad de Toronto dijo que estos hallazgos coinciden plenamente con la investigación que él y sus colegas realizaron con el objetivo de medir la eficacia de las medidas de confinamiento sobre la transmisión de COVID-19 en Ontario.
La provincia declaró el estado de emergencia el 17 de marzo de 2020.

Dr. David Fisman es epidemiólogo en la Universidad de Toronto
“Si el confinamiento hubiera ocurrido un mes después, habría habido alrededor de 15.000 muertes, sin incluir a los hogares de cuidado a largo plazo”.
-Dr. David Fisman
Para tener una idea de lo que estas cifras significan, según datos de CBC, el 83% de las muertes por COVID-19 en la provincia han ocurrido en los hogares de atención a largo plazo con fines de lucro. Las muertes en Ontario hasta hoy ascienden a 2.680 personas.
Muertes en residencias de atención a largo plazo en Ontario sin fines de lucro y con fines de lucro
La intervención del sistema de salud evitó una mortalidad sustancialmente mayor
“Nuestro modelo muestra los desafíos asociados con la relajación de las medidas de distanciamiento físico sin un aumento de otras medidas de salud pública. Concretamente, cuando el número de contactos entre personas regrese a más del 50% de lo normal, creemos que la enfermedad resurgirá rápidamente”.
-David Fisman
Los investigadores de Ontario advierten sobre el peligro de desconfinamiento no programado.
Ellos indican que si no se incrementa la capacidad de pruebas y rastreo de contactos como medio de controlar la propagación de COVID-19, los responsables de implementar políticas de salud pública podrían considerar la relajación del distanciamiento físico por etapas y vigilar los cambios en los contactos, por ejemplo, utilizando modelos digitales, como una señal de alerta temprana.
Más información:
COVID-19 en Canadá: preocupa desconfinamiento en Quebec y Ontario
Desconfinamiento en Montreal: Sindicatos exigen participación de trabajadores
CBC-RCI- Investigación europea–Investigación Barkeley–Investigación de Ontario
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