El hígado graso es nada más y nada menos que la acumulación de grasa en este órgano. Cuando llega a una inflamación, si no es tratado correctamente puede derivar en una enfermedad más grave como la cirrosis hepática.
Hoy es una epidemia y millones de canadienses la sufren sin saber que la tienen.
Causada principalmente por una dieta pobre y la falta de ejercicio, la condición ha superado ahora al alcohol como la principal causa de enfermedad hepática en las naciones occidentales, dicen los médicos.
Hígado normal-Hígado graso-Fibrosis-Cirrosis
Enfermedad del higado. Desde órganos internos sanos hasta hígado graso (esteatosis hepática), fibrosis y cirrosis. Ilustración vectorial para uso médico y educativo.iStock
El hígado graso no alcohólico se produce por el depósito excesivo de grasa en el hígado que puede acabar generando inflamación, fibrosis e incluso cirrosis y sus complicaciones, como el carcinoma hepatocelular.
Se ha convertido en la enfermedad hepática más común en Canadá y afecta a cerca del 20% de los canadienses.
El Dr. Mark Swain, un especialista en hígado de la Universidad de Calgary dirigió la investigación Carga de la enfermedad del hígado graso no alcohólico en el Canadá, 2019-2030: un estudio de modelización junto con un equipo de médicos.
Entre las conclusiones a las que llegan sobre la enfermedad de hígado graso no alcohólica (NAFLD) y la esteatohepatitis no alcohólica (NASH) Mark Swain destaca que ambas representan una proporción creciente de los casos de enfermedad hepática en Canadá.
El modelo diseñado por el especialista proyectó que “el número de casos de NAFLD aumentaría en un 20% entre 2019 y 2030, pasando de una cifra estimada de 7 757 000 casos a 9 305 000 casos”.
En cuanto a los casos de fibrosis avanzada, se percibió un mayor aumento “ya que el número de casos prevalentes estimados por el modelo en la etapa 3 aumentaría en un 65%, hasta 357 000, y el de los casos prevalentes en la etapa 4 aumentaría en un 95%, hasta 195 000”.
El Dr. Mark Swain es el jefe interino del grupo de gastroenterología, inmunología e investigación gastrointestinal de la Universidad de Calgary. (Reid Southwick / CBC)
Otra conclusión a la que llegó la investigación, indica que los casos estimados de carcinoma hepatocelular y cirrosis descompensada “aumentarán hasta un 95%, y el número de muertes anuales relacionadas con la NAFLD se duplicaría, hasta 5600.”
Swain, que dirige la división de gastroenterología y hepatología de la Universidad de Calgary dice que entre el tres y el cinco por ciento de los que tienen la enfermedad desarrollan una condición más problemática llamada esteatohepatitis no alcohólica, o EHNA. En esos casos, dijo Swain, una respuesta inmunológica puede desencadenar una inflamación, que puede llevar a la formación de cicatrices o incluso al cáncer.
Se prevé que los casos de insuficiencia hepática, cáncer de hígado y la necesidad de trasplantes aumenten en un total del 65% hasta alcanzar los 579.000 para 2030. Y que las muertes se dupliquen hasta llegar a 49.100 en ese tiempo.
Imagen en 3D de cirrosis hepática (foto de Shutterstock)
La investigación muestra además una correlación entre el aumento de la enfermedad con el envejecimiento de la población.
“La NAFLD puede representar una carga creciente para el sistema de salud canadiense en la próxima década. La población de Canadá está envejeciendo y será propensa a una mayor progresión de la enfermedad hacia una fibrosis avanzada en los próximos años”.
Aunque todavía no existen cálculos de coste en Canadá por la carga del sistema de atención de la salud, el Dr. Swain cree que será «astronómica».
La causa más común de la enfermedad del hígado graso en Canadá es la obesidad. En 2018, casi el 30% de los canadienses de 18 años o más, unos 7,3 millones de adultos ingresaron en la categoría de obesos o con sobrepeso.
Con seis nuevos casos por cada 100,000 habitantes por año, la incidencia de cáncer de hígado en Canadá es menor que en Australia (7.4), los Estados Unidos (9.2) y el Reino Unido (9.6).
Se observa un patrón similar con la mortalidad: la tasa de mortalidad de Canadá por cáncer de hígado (tres por cada 100.000 habitantes) es menos de la mitad que la de los EE. UU. Y Australia (ambos 6.6) y el Reino Unido (8.7).
-UofT
Los principales culpables de la enfermedad del hígado graso no alcohólico parecen ser los alimentos procesados y las bebidas azucaradas. (Jeff Chiu / Associated Press)
¿Pueden los niños desarrollar una enfermedad de hígado graso?
Ese es otro problema alarmante.
“Se estima que uno de cada diez niños canadienses tiene sobrepeso, cifra que casi se ha triplicado en la última década. En Canadá, se cree que la enfermedad del hígado graso se da en uno de cada cinco niños con sobrepeso u obesidad. La enfermedad del hígado graso afecta a casi el 3% de los niños y al 25-55% de los niños obesos”.
Según el organismo Liver Canadá la enfermedad del hígado graso está afectando cada vez más a los niños haciendo debido en gran parte a un alarmante aumento de la obesidad infantil. Algunos datos:
*Se estima que uno de cada 10 niños canadienses tiene sobrepeso, un número que casi se ha triplicado en la última década.
*En Canadá, se cree que la enfermedad del hígado graso se da en uno de cada cinco niños con sobrepeso u obesidad.
*La enfermedad del hígado graso afecta a casi el 3% de los niños y al 25-55% de los niños obesos.
*La enfermedad del hígado graso es más común en los niños que en las niñas y tiende a ocurrir en niños de ascendencia caucásica o del sur de Asia.
Los factores que causan esta enfermedad están relacionados con un estilo de vida que promueve el consumo de alimentos grasos y azúcares simples y con la inactividad física, en particular en los niños o adolescentes con sobrepeso u obesidad advierte Liver Canadá.
Uno de cada 10 niños canadienses tiene sobrepeso (photo by Shutterstock)UofToronto
Demás está decir que esos datos se aplican también a los adultos. Una dieta más sana y un estilo de vida más activo pueden revertir la enfermedad en sus primeras etapas, dicen los médicos.
No se sabe si esas recomendaciones pueden aplicarse también en los casos más avanzados, pero como mínimo, los cambios en el estilo de vida pueden retrasar su progresión, explican.
La Organización Mundial de la Salud (OMS) recomienda que los adultos y los niños reduzcan su ingesta diaria de azúcares añadidos a menos del 10% de su ingesta energética total. Eso es menos de 50 gramos de azúcares añadidos por día.
La investigación CMAJOPEN–Liver Canada– CBC-Universidad de Toronto
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