Ciudades más limpias, verdes y descontaminadas. Foto: iStock.

Pospandemia: hacia una sociedad más sana y ecológica

Profesionales de la Salud en Canadá pidieron al gobierno federal que su estrategia para relanzar la economía del país, tras la pandemia del coronavirus, contemple un giro ecológico, donde la situación climática y la preservación del medioambiente sean los ejes centrales.

Tal como hemos señalado anteriormente, numerosas entidades nacionales sostienen que si algo positivo ha de tener la aparición del coronavirus, es la posibilidad que brinda de repensar el funcionamiento global de nuestras sociedades, tras el largo y exigente confinamiento impuesto.

La Asociación Canadiense de Médicos para el Medioambiente (ACME/CAPE, por sus siglas en francés e inglés), se pronunció a favor de un relanzamiento “sano, justo y verde”, que podría ayudar a “salvar 100.000 vidas” y crear más de un millón de puestos de trabajo hacia el 2050.

De esa forma, los expertos en salud del país se suman a una petición similar elevada días atrás a las autoridades en Ottawa por parte de la organizaciones ambientalistas.

El cambio debería ser beneficioso en más de un sentido. Foto: iStock.

Ejes de acción

El documento propone una serie de recomendaciones que sugieren al gobierno orientar sus esfuerzos a profundizar un giro hacia políticas que, a la par que busquen el desarrollo y bienestar económico de los canadienses, demuestren un interés real por detener la degradación del medioambiente, combatan el calentamiento global y aseguren la salud de la población.

En tal sentido, la institución sostiene que es el momento de abordar la “descarbonización” de la economía canadiense, impulsando la explotación de energías no contaminantes y alentando el desarrollo de transportes e infraestructuras que no dañen la ecología.

Recomendaciones

Entre los lineamientos incluidos en el documento dado a conocer, con el fin de “construir un futuro que beneficie a la vez nuestra propia salud y la del planeta”, se incluyeron ejes como las energías limpias, el transporte, la infraestructura, el sistema de salud, y la protección de la naturaleza. Al respecto, la entidad sostiene que el gobierno candiense debería, entre otras cosas:

  • Impulsar una legislación que favorezca la descarbonización de la economía hacia 2050
  • Invertir en la producción de energías renovables
  • Propiciar la expansión de un parque automotor eléctrico, incluyendo a los vehículos privados y al transporte público.
  • Instaurar normas para la construcción de edificios e infraestructuras que no generen emisiones contaminantes
  • Reducir las investigaciones y tratamientos médicos no necesarios y potencialmente peligrosos
  • Colaborar con los gobiernos provinciales y municipales para desarrollar y preservar los espacios verdes.

Armonizar prioridades

Para la ACME/CAPE, el desarrollo económico y la salud del medioambiente no tienen que ser necesariamente antagónicos.

La entidad recuerda que en base al Acuerdo de París, sobre cambio climático, Canadá se comprometió a reducir sus emisiones de gases de efecto invernadero en un 30 por ciento hacia el año 2030, además de haber declarado su intención de llegar a cero emisiones contaminantes en 2050, para reducir el recalentamiento climático a 1,5 grados.

No obstante el documento señala que las propias cifras del gobierno demuestran que no se está avanzando en la dirección correcta para llegar a esos objetivos.

El territorio canadiense se calienta dos veces más rápido que el resto del planeta”, indica el informe y, al respecto, sostiene que “descarbonizar” la economía resulta una necesidad urgente.

Una reconversión del modelo económico, mediante un giro que implique el abandono de la explotación de combustibles fósiles e ir hacia fuentes energéticas limpias, puede ser la clave para mejorar la situación climática y asegurar un aire más respirable para todos los canadienses.

La ecología tamibién puede ser sinónimo de desarrollo económico. Foto. iStock.

Dentro de las justificaciones sobre la importancia que la entidad otorga al cambio de orientación en materia de política ambiental, el texto sostiene que además de contribuir al cambio climático,  “las emisiones de efecto invernadero… son un peligro real e inminente para la salud de las personas”.

En contraposición, la acción climática que tienda a la preservación del medioambiente traería ventajas potenciales para los humanos como los “beneficios para la salud mental, la reducción de enfermedades causadas por el calor e impactos a largo plazo en las enfermedades provocadas por los cambios climáticos”.

Todas esas cuestiones en nada se oponen al desarrollo económico; por el contrario, no harían más que contribuir al bienestar de los canadienses en el marco de una economía pujante y ecológica.

La polución del aire está estrechamente ligada al asma, particularmente en los niños, así como varios tipos de cáncer… y otras enfermedades respiratorias y cardiovasculares, la diabetes y la depresión”, señala un comunicado emitido por la institución con motivo de la presentación de su propuesta.

Las enfermedades respiratorias son agravadas por la degradación del medioambiente. Foto: iStock.

Nuevos aires económicos

Una investigación encargada por ACME/CAPE simuló los impactos económicos principales en la eventualidad de que Canadá alcance su objetivo de emisión contaminante cero para 2050.

En el escenario trazado por la firma Navius, encargada del estudio, las inversiones en una economía limpia aumentarán de 22.400 millones de dólares actuales a 91.200 millones en 2050, en comparación con los 44.400 millones de crecimiento que lograría la economía tradicional.

Por su parte, el número de empleos durables a tiempo pleno crecería hacia 2050 en 23.600.000 puestos. El rubro específico de empleos en la “industria verde” pasaría de 210.000 en la actualidad a 1,5 millones en 2050.

No podemos dejar pasar esta oportunidad”, sostuvo el titular de ACME/CAPE, Claudel Pétrin-Desrosiers, citado en el comunicado, al hacer referencia al cambio impuesto a la vida cotidiana por la pandemia de coronavirus y la ocasión para dar otra dirección a nuestras sociedades.

El documento completo con la propuesta puede ser consultado aquí.

Fuente: Asociación Canadiense de Médicos para el Medioambiente.

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