Marineros canadienses a bordo del HMCS "Athabaskan" al entrar en el puerto de Baltimore cerca de Fort McHenry en Baltimore, Maryland, el 10 de septiembre de 2014. (Foto: REUTERS/Gary Cameron)

La Marina canadiense forcejea para abandonar la palabra “hombre de mar”

Las batallas culturales por cambiar los usos discriminatorios de la lengua, que van desde la feminización de títulos hasta la selección de un lenguaje neutro en términos de género, también han llegado a las filas del ejército canadiense. Esta organización de uniformados, que funciona en base a la subordinación y la obediencia jerárquica, tiende a ser más conservadora que otros sectores de la sociedad precisamente porque no es una organización que delibera, sino que obedece.

En la actualidad, la Marina canadiense está buscando ponerse al día en términos de uso de un lenguaje inclusivo. Esto porque necesita reflejar mejor la composición de la sociedad canadiense y porque le falta personal a bordo.  

El subcomandante de la Real Armada de Canadá se vio obligado a responder a una serie de mensajes en las redes sociales en los que se criticaba el plan de la marina de abandonar el término «seaman”, equivalente a “hombre de mar”, advirtiendo que no hay lugar en la fuerza naval para aquellos marineros que sostienen creencias «odiosas, misóginas y racistas».

El Capitán Chris Sutherland (izquierda), asume el mando del Capitán Angus Topshee (derecha), con el oficial que preside, el Contralmirante John Newton (centro), durante la ceremonia de cambio de mando en el Campo Porteus, CFB Halifax. (Foto: Cabo Anthony Chand)

En las marinas de habla inglesa de todo el mundo, el término utilizado para describir a las personas que hacen parte de la tripulación de un barco ha sido durante décadas la palabra “seaman”, traducida por lo general como «marinero», un término masculino que excluye a las mujeres que se enrolan en la marina, ya que no se utiliza la palabra “seawoman”.

El contralmirante Chris Sutherland publicó su amonestación en Facebook durante el fin de semana, en momentos en que se está pidiendo a los marineros y al público que voten por un nuevo título para los miembros más jóvenes de la marina, reemplazando «marinero» por un término más neutro en términos de género.


«Para aquellos que actualmente sirven en la marina sosteniendo tales creencias, les digo enfáticamente que no tienen lugar en nuestra marina. Si no pueden vivir o apoyar los valores de la Carta Canadiense de Derechos y Libertades, entonces no pueden defenderlos.»

Contralmirante Chris Sutherland, Real Armada de Canadá.


Las marinas de todo el mundo han descrito a sus marineros jóvenes como «seamen» u “hombres de mar” durante siglos. Por su lado, la Real Armada Canadiense utiliza » hombre de mar ordinario», » hombre de mar hábil», » hombre de mar líder» y » hombre de mar maestro».

En la actualidad esos términos están siendo reemplazados en Canadá a medida que la armada, que tiene un déficit de cientos de marineros, busca ser más diversa e inclusiva. Los oficiales de la marina han dicho que el cambio también busca asegurar que los miembros más jóvenes se sientan seguros y orgullosos de sus rangos y trabajos.

Los miembros de la marina canadiense, así como el público en general, tienen hasta el viernes para votar en internet sobre dos alternativas, en las que ambas variantes sustituyen «hombre de mar» por «marinero» de diferentes maneras.

Una de las propuestas simplemente sustituye «hombre de mar» por «marinero» entre las filas existentes. La otra propuesta eliminaría adjetivos como «capaz» y «líder» en favor de etiquetas como «marinero de primera clase» y «marinero de segunda clase». También existe la opción de sugerir términos alternativos.

Aunque la medida ha sido aplaudida por algunos canadienses, que sostienen que se trata de un cambio que debería haber ocurrido hace mucho tiempo, otras voces también han expresado serias críticas en las redes sociales, señalando que se trata de un exceso de corrección política. Otras condenan el cambio de nombre, señalando que se trata de la pérdida de las tradiciones de la marina canadiense.

Para algunos comandantes de la marina, algunas de esas críticas en las redes sociales han cruzado la línea de lo tolerable.

El contralmirante Chris Sutherland se disculpó por no haber reaccionado antes, explicando que «necesitaba un minuto para entender algunos de los comentarios que se han publicado», antes de dirigirse no sólo a los marineros en servicio activo sino a cualquiera que haya hecho «comentarios odiosos, misóginos y racistas» en torno a este cambio de términos en la usanza de la marina.

«Me sorprende que piensen que sus comentarios serían aceptables, y que no sean capaces de reconocer que aquellos a quienes están menospreciando son las mismas personas que dedican sus vidas a proporcionarles la libertad de hacer comentarios», dijo sin entrar en detalle sobre las declaraciones ofensivas.

«Estos comentarios sirven como un recordatorio de nuestra necesidad de denunciar ataques cobardes como estos, y nos recuerdan también que debemos aprovechar todas las oportunidades para mostrar nuestro apoyo a los grupos minoritarios y marginados».

La comodora Josée Kurtz, comandante del Grupo Marítimo Permanente 2 de la OTAN, es visto a bordo de la fragata holandesa Evertsen en la ceremonia de entrega de operaciones de la Operación Tranquilización en la Bahía de Souda (Grecia), el 15 de junio de 2019. (Foto: Cpl. Manuela Berger/Imagen de las Fuerzas Canadienses)

El contralmirante Sutherland invitó a cualquier marinero que quisiera saber por qué la iniciativa es una prioridad para la armada, «y que quisiera participar en una discusión constructiva sobre el tema», a contactarle directamente.

La iniciativa de abandonar el uso de la palabra «seaman» u “hombre de mar” se produce en momentos en que se está llevando a cabo una campaña impulso parte de los militares para que las fuerzas armadas reflejen mejor la sociedad canadiense. Esto incluye tratar de reclutar más mujeres, personas de las minorías visibles y miembros de la comunidad LGBTQ, mientras que al mismo tiempo se toman medidas enérgicas contra las conductas de odio y discriminación en las filas del ejército canadiense.

Oficiales de la marina también señalaron que el uso de «hombre de mar» ha sido una barrera potencial para el reclutamiento en un momento en que a la marina le faltan unos 850 marineros. Los oficiales indicaron que pueden tolerar ese déficit por el momento, pero están preocupados por las implicaciones a largo plazo.

Fuentes: CBC / L. Berthiaume / Canadian Press / RCI

Categorías: Sociedad
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