Al obligar a muchos canadienses a trabajar desde casa, la pandemia ha abierto la posibilidad de trabajar desde cualquier lugar del mundo, a condición de tener una sólida conexión a la red del internet.
Aunque todavía es muy temprano como para dar cuenta de las consecuencias del teletrabajo, que van desde los impactos en el mercado inmobiliario a la pérdida de actividad económica en los centros urbanos, abandonados por los cientos de miles de trabajadores que ya no tienen que someterse a los embotellamientos del tráfico vehicular, la pandemia está produciendo una dispersión de la fuerza de trabajo, con la posibilidad de que esta situación se convierta en permanente.

Miles de canadienses se vieron obligados a trabajar desde casa a causa de la pandemia. A medida que se acerca el invierno la idea de trabajar desde una isla en las Antillas puede ser tentadora. (Foto: iStock)
Río revuelto, ganancia de pescadores, dice el refrán. Con esta perspectiva, el gobierno de una isla del Caribe tiene una sugerencia tentadora para los canadienses cansados de la cuarentena: trabajar a distancia es mucho más agradable cuando lo haces desde un paraíso tropical.
Tal es la oferta de Barbados, un país en las Antillas menores con una superficie de 439 kilómetros cuadrados y unos 290.000 habitantes.
El gobierno de la primera ministra de la isla Mia Amor Mottley ha lanzado un programa llamado el Sello de Bienvenida a Barbados. Se trata de una visa de trabajo a distancia de un año que da a los extranjeros el derecho a vivir y trabajar a distancia en Barbados mientras se supera la pandemia del Covid-19.
“Reconocemos que más gente trabaja a distancia, a veces en condiciones muy estresantes, con pocas opciones para las vacaciones. Nuestro nuevo Sello de Bienvenida a Barbados de 12 meses, ofrece una visa que le permite trasladarse y trabajar desde uno de los destinos turísticos más queridos del mundo”.
Amor Mottley, primera ministra de Barbados.

La primera ministra de Barbados, Mia Amor Mottley, saluda a Justin Trudeau en una reunión de la ONU en 2018. Mottley invitó a los canadienses a superar la pandemia trabajando a distancia desde Barbados. (Foto: Adrian Wyld/La prensa canadiense)
Los solicitantes pueden enviar su información personal mediante un portal de Internet. La solicitud es procesada en 72 horas. Entre las exigencias para obtener esa visa de un año se incluye el que la persona interesada debe ganar un salario anual de por lo menos 50.000 dólares estadounidenses. El costo de procesar la solicitud es de 2.000 dólares no reembolsables por un individuo y 3.000 dólares por familias.
«No es necesario trabajar en Europa, o en Estados Unidos o en América Latina si puedes venir aquí y trabajar durante un par de meses a la vez y así puedes ir y volver», dijo la Primera Ministra de Barbados, al sugerir por primera vez la idea a principios de este mes.
El gobierno de las Islas Bermuda también ha presentado una idea similar de ofrecer un permiso de seis meses, pero aún no ha lanzado formalmente su programa.
Vivir en una isla tropical puede parecer un plan atractivo en circunstancias normales, pero según un portavoz del gobierno de Barbados que dirige la iniciativa, esta posibilidad tiene aún más sentido durante la actual situación de enfrentar una pandemia.
Hasta la fecha, Barbados ha registrado unos 106 casos oficiales de Covid-19, y siete fallecidos, dijo Peter Mayers, el director de la organización de turismo de Barbados en Canadá.

La playa Pebbles Beach cerca a Bridgetown, la capital de Barbados. (Foto: REUTERS/Phil Noble)
Mayers dijo en una entrevista que el sistema de salud de Barbados le ha tomado la delantera a la crisis con el establecimiento de dos instalaciones dedicadas exclusivamente a los pacientes que sufren del coronavirus para mantenerlos fuera de los hospitales. Los dos pabellones de aislamiento tienen capacidad para dar atención médica a más de 200 personas.
«Cuando las personas empiecen a considerar la posibilidad de buscar opciones de viaje en aquellas jurisdicciones que han administrado bien la crisis del Covid-19, Barbados aparece en el mapa», dijo Peters.
El director de la organización de turismo de Barbados también se jacta de que la isla ofrece amplias opciones de escuelas y guarderías, ninguna de las cuales está actualmente cerrada o limitada en su capacidad, añadiendo que Barbados también cuenta con los servicios de Internet por fibra y de telefonía móvil más rápidos del Caribe.
Aunque Barbados quiere recibir a los canadienses con los brazos abiertos, el Gobierno de Canadá sigue aconsejando no llevar a cabo viajes «no esenciales» a Barbados, al igual que a muchos otros países.

El Gobierno de Canadá advierte que países como Barbados pueden cerrar sus aeropuertos sin previo aviso en caso de un aumento de infecciones a causa del Covid-19. (Foto: Marek Ślusarczyk/Wikimedia Commons)
Aunque no hay disposiciones específicas que impidan a un canadiense viajar a Barbados, pueden surgir problemas estando allí, o posiblemente al momento de intentar volver a Canadá.
«Los gobiernos de los países que han abierto sus fronteras a los turistas canadienses podrían imponer sin previo aviso estrictas restricciones de viaje en caso de experimentar un aumento en los casos de Covid-19», dice la página de consejos de viaje del gobierno canadiense sobre la situación en Barbados.
«Las opciones de transporte internacional podrían reducirse significativamente, dificultando su regreso a Canadá. No hay planes de ofrecer vuelos de repatriación adicionales», informaron las autoridades canadienses.
Ottawa también advierte sobre una serie de leyes locales en Barbados que los canadienses podrían violar y ser sancionados, incluyendo severas penas por posesión de drogas, la prohibición de usar ropa de camuflaje y algunas de las reglas más retrógradas de la región para los viajeros LGBTQ, porque las relaciones sexuales entre miembros del mismo sexo son ilegales en esa isla.
Barbados reabrió oficialmente sus fronteras el 12 de julio. El gobierno de Barbados ha establecido un protocolo que los visitantes deben cumplir a su llegada. Actualmente, Canadá es considerado un país de «riesgo medio» a causa de la pandemia, lo que significa que los visitantes deben pasar un examen de detección del virus o mostrar pruebas de haber dado recientemente un resultado negativo para el coronavirus.

Una imagen habitual en las ciudades canadienses tras una tormenta de nieve. THE CANADIAN PRESS/Paul Chiasson
Una vez en la isla, hay relativamente pocas restricciones en la vida diaria, más allá de los requisitos habituales de distanciamiento físico, uso de máscaras y lavado de manos que están en vigor en casi todas partes.
El programa ha sido inaugurado formalmente hace unos días, pero Mayers dijo que un gran número de canadienses en las provincias de Quebec y Alberta ya presentaron sus solicitudes.
Aunque la invitación a trabajar desde Barbados no está limitada a los canadienses, Mayers cree que la idea de pasar el invierno en un lugar donde la temperatura es de 20 grados centígrados sobre cero, y no bajo cero, puede tener un atractivo especial para los canadienses.
Fuentes. CBC / M. Read / Travel.gc.ca / Government of Barbados / Canadian Press / RCI
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