“Estos resultados implican que los datos de la pandemia que estamos viendo reflejan sólo una parte de la realidad”.
-La investigación
El estudio, Deshonestidad durante una pandemia: El ocultamiento de Información sobre COVID-19, realizado por investigadoras de la Universidad Brock en St. Catharines, provincia de Ontario, dejó al descubierto que un tercio de pacientes estadounidenses con COVID-19 ocultaron más sus síntomas y prácticas de distanciamiento social, en comparación con aquellos libres del virus.
La investigación, llevada a cabo por la estudiante de doctorado Alison O’Connor y la profesora adjunta del Departamento de Psicología Angela Evans, reveló que de los 451 estadounidenses de entre 20 y 82 años de edad estudiados, el 34 por ciento de los que tenían el virus negaron tener síntomas, y el 55 por ciento dijo que habían ocultado sus síntomas en algún grado.
Una cuarta parte de los encuestados admitió haber mentido sobre el seguimiento de los protocolos de salud. Los individuos con COVID-19 eran aún más propensos a mentir sobre esto.

Alison O’Connor, estudiante de doctorado en la Universidad de Brock, fue la autora principal del estudio publicado en el Journal of Health Psychology. (Universidad de Brock)
El método
Una muestra internacional inicial de 585 participantes entre 20-82 años; 53% hombres, se recogió en línea. Este tamaño de muestra se obtuvo para asegurar “que teníamos suficiente poder para predecir los comportamientos de ocultación de COVID19 cuando la muestra fue reducida a sólo aquellos que han contraído COVID-19”, dice la investigación.
A través del cuestionario online, O’Connor y Evans hicieron preguntas relativas a las medidas de prevención utilizadas durante la pandemia.
Es decir, sus prácticas de distanciamiento físico, síntomas y el estado de COVID-19, si se les había dado instrucciones para la cuarentena, y sus evaluaciones morales sobre el ocultamiento de COVID-19 de otros.
A los participantes se les hizo además una serie de preguntas para determinar si habían ocultado alguno de sus comportamientos COVID-19. También completaron la Escala de Orientación Comunitaria, un método utilizado para medir el grado en que creen que deben ayudar a los demás y que las necesidades de los demás son importantes.
Las consecuencias de las mentiras
Una de las consecuencias es la posible dificultad de rastrear con precisión la pandemia», dice O’Connor. Porque los números y datos dependen de que la gente diga la verdad. La reapertura de la economía y de los servicios dependen del seguimiento preciso de la propagación del virus.
En algunos casos, las personas que retenían los síntomas temían el estigma y el juicio social, especialmente si no seguían las directrices de salud pública. Estos individuos también fueron menos críticos con otros que hicieron lo mismo.
¿Sería diferente en Canadá?
O’Connor cree más bien que “habría un patrón similar de mentiras entre los canadienses”.
Lo cierto es que ya en el mes de marzo, algunos médicos de la ciudad de Edmonton en la provincia de Alberta, denunciaban actitudes mentirosas entre pacientes interrogados sobre Covid-19. Se refirieron a pacientes que están poniendo a otros en riesgo al no ser honestos acerca de sus potenciales síntomas de COVID-19 o su historial de viajes.
Para O’Connor importa no repartir culpas entre lo que ocultan información, tendría más impacto comprender las barreras que existen que llevan a esas personas a decir mentiras.
De su lado, Angela Evans dice que, dado que su investigación reveló que las personas orientadas a la comunidad tienden a mentir menos sobre sus experiencias con COVID-19, «es posible que los gobiernos y las campañas que promueven la unión y la colectividad tengan menores tasas de mentiras».
Conclusión
Los resultados proporcionan pruebas preocupantes de que existe un cierto grado de ocultación durante la pandemia de COVID-19 que puede poner al público en peligro dice una de las conclusiones del estudio.
Los que han contraído el virus, los más jóvenes, y los menos orientados comunitariamente eran significativamente más propensos a ocultar su COVID-19 y a evaluar los comportamientos de ocultación más positivamente. Los varones tuvieron en mayor ocultamiento de los síntomas de COVID-19 en comparación con las mujeres.
Estos resultados demuestran la necesidad de que los investigadores exploren métodos para promover una mayor comunicación honesta en torno a la información delicada sobre la salud.
La investigación-Universidad Brock-CBC
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