La lucha contra la prostitución juvenil e infantil podría tener un aliado en las nuevas tecnologías, a partir del uso de la denominada inteligencia artificial.
Esa es la conclusión a la que llegó una comisión parlamentaria que se abocó a analizar la problemática de la explotación sexual de menores de edad en la provincia de Quebec.
Según la diputada Kathleen Weil la lucha contra el comercio sexual que involucra a menores debe llevarse a cabo en diversos frentes, incluyendo a las llamadas redes sociales, mediante el uso de herramientas especiales, entre las que debe tomarse en cuenta la inteligencia artificial.
La diputada Kathleen Weil pidió extremar los recursos para combatir la actividad. THE CANADIAN PRESS/Jacques Boissinot
La legisladora hizo la apreciación luego que los integrantes de la comisión fueron informados por la policía de Montreal de la utilización cada vez más frecuente de las redes sociales para atraer a los menores de edad, con el objeto de hacerlos participar en el mercado de la prostituticón.
Según los ultimos datos disponibles, en 2018 se produjeron no menos de 400 quejas relacionadas con la prostitución sólo en Montreal, pero el alcance real de la situación, y específicamente, la incidencia de la misma en lo que hace a los menores, es dificil de determinar, ya que las víctimas suelen ser reacias a presentar una denuncia.
Los representantes policiales sostuvieron ante la comisión que los menores son víctimas de manera creciente de las redes delictivas dedicadas a la prostititución, ya que estas se valen del uso de herramientas cada vez más eficaces para el reclutamiento de los mismos.
Según consigna la agencia The Canadian Press, los representantes policiales nombraron expresamente el uso de YouTube y del servicio de alquiler Airbnb, por parte de las redes de trata de personas, para llevar a cabo sus actividades.
Ian Lafreniere preside la comisión parlamentaria. THE CANADIAN PRESS/Jacques Boissinot
Los legisladores resaltaron la importancia de lograr un cambio en los comportamientos sociales para lograr frenar el flagelo de la prostitución juvenil. Los representantes aclararon que un cambio en el código criminal, para instaurar penas más severas a los infractores, sólo puede ser llevado a cabo por el parlamento canadiense, ya que forma parte de las normativas federales.
Los integrantes de la comisión sostienen que un paso importante es lograr que la demanda de servicios sexuales por parte de menores se convierta en un gesto socialmente inaceptable, tal como lo es, hoy en día, el consumo de alcohol por parte de una persona que debe conducir un vehículo.
La comisión parlamentaria, que es de carácter no partidario, lleva a cabo este lunes la última jornada de consultas públicas en torno al tema.
Con material de la agencia The Canadian Press / Radio-Canada.
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