Una joven ballena jorobada atrapada en una presa de pesca frente a la costa de la isla de Campobello, cerca de la Isla Hospital, se liberó el viernes por la mañana, una noticia festejada tomando en cuenta las recientes muertes de ballenas en las aguas del atlántico canadiense.
Se cree que el animal, que fue avistado por varias organizaciones de vigilancia de ballenas, ha estado atrapado por más de 24 horas.
Envuelta en la niebla y el misterio hay una pequeña isla, de menos de tres acres de tamaño, situada en la sección noreste de la bahía de Passamaquoddy, a tres millas náuticas y media del puerto de St. Justo al oeste de la isla de Hardwood.
Isla del Hospital, New Brunswick
Se la llama Isla de la Cuarentena e Isla del Hospital. En 1832 fue destinada como estación de cuarentena y hospital como parte de un intento del gobierno de toda la provincia de controlar a inmigrantes que llegaban con enfermedades infecciosas, en particular el cólera y tifus, epidemias que por entonces hacían estragos en Europa.
La mayoría de los pasajeros detenidos en la Isla del Hospital, y enterrados allí, eran de Irlanda. Durante 1847, 2000 inmigrantes irlandeses que huían de la hambruna de la papa fueron puestos en cuarentena aquí durante una epidemia de tifus. 601 de ellos están enterrados en una fosa común en la isla.
Los pasajeros puestos en cuarentena en esta isla finalmente se establecieron en New Brunswick, el Alto Canadá y los Estados Unidos.
Fuente: New Ireland-Hospital Island-Parques Canadá
La observación de ballenas es uno de los atractivos principales de atracción de turistas en las zonas costeras del mundo. Pero conlleva sus peligros para el animal. Ya en 2018 Océanos y Pesca Canadá implementó nuevas regulaciones, obligando a las personas y los navíos a mantener un mínimo de distancia de 100 metros respecto de las ballenas, delfines y marsopas, para protegerlos de la actividad turística.
Columbia Británica aumentó a 200 metros la distancia, mientras que Quebec fijó en 400 metros la distancia con respecto a especies en peligro en el estuario del Río San Lorenzo.
La ballena franca del Atlántico Norte, por ejemplo, se encuentra hoy en un peligro extremo de extinción, según la Unión Internacional para la Conservación de la Naturaleza y podría desaparecer si no se adoptan medidas urgentes para preservarla.
La organización estimó que ya en 2018 quedaban menos de 250 ejemplares adultos con vida, al tiempo que la población total de ese animal había disminuido cerca del 15 por ciento en 2011.
Aleta posterior de ballena jorobada (Foto: ©iStock/schmez)
La marea ayudó a la ballena jorobada
Joanne Carney de la compañía de observación de ballenas Jolly Breeze dice que cuando avistó a la ballena avisaron inmediatamente al Departamento de Pesca y Océanos.
«La ballena probablemente ha estado allí desde la marea baja del jueves. Anoche estuvimos monitoreando para ver cómo estaba la ballena y asegurarnos de que todavía estaba viva”, dijo el departamento.
Lisa Eldridge de Quoddy Link Marine, otra compañía de avistamiento de ballenas también vio a la ballena mientras estaba paseando con turistas.
Bahía de Fundy, Nueva Escocia, Canadá – 25 de agosto de 2012: Turistas en un barco de avistamiento de ballenas, miran cómo tres ballenas jorobadas salen a la superficie para respirar en la Bahía de Fundy frente a la costa de Nueva Escocia. Se puede ver a la madre nadando debajo del bebé de 9 meses. iStock
«Estábamos con nuestros pasajeros en un avistamiento de ballenas y nos encontramos con ella en un dique. Contactamos al Equipo de Rescate de Ballenas de Campobello. Las posibilidades de que salga por su cuenta no son muy grandes».
Carney dice que las presas de pesca en la Bahía de Fundy son consideradas propiedad privada – y depende del pescador que posee la presa desmantelar una parte de ella para liberar a la ballena.
Pescas y Océanos Canadá dijo que estaban «ayudando al dueño del equipo de pesca a hacer ajustes para facilitar su liberación a aguas abiertas».
Evaluaron la condición del animal que parecía estar sano sin heridas visibles. Según informó POC, cabría la esperanza de que la ballena fuera capaz de salir de su atolladero cuando durante la subida de la marea.
El pronóstico de POC fue correcto.
Joanne Carney dijo que escuchó la buena noticia por la radio marina de un miembro del Equipo de Rescate de Ballenas de Campbello.
El equipo, junto con el Departamento de Pesca y Océanos, ha estado monitoreando la ballena en la presa de la Bahía de Passamaqoddy, al norte de Saint Andrews, desde que Carney reportó haberla visto allí el miércoles.
«Queremos agradecer profundamente al operador de la presa que actuó muy rápidamente y de manera proactiva para retirar algunos de los postes superiores y crear una abertura para que la ballena pueda escapar de la presa», dijo Carney.
Radio Canadá-CBC-RCI-
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