Más de 280 organizaciones en Canadá enviaron una carta al primer ministro pidiendo que la sociedad canadiense sea más justa con los migrantes, los refugiados y los indocumentados muy afectados por COVID -19, y que no pueden acceder a la atención y al apoyo de emergencia como cualquier residente del país.
“Pedimos un sistema de inmigración de un solo nivel donde todos en el país tengan los mismos derechos”.
Esta carta se hace pública en momentos en que los dirigentes políticos del país se declaran preocupados por un retorno con fuerza de COVID-19 en el otoño.

Muchos asistentes de pacientes que trabajaron en residencias de atención a largo plazo, CHSLD, durante la pandemia eran solicitantes de refugio. (Radio-Canadá)
Aunque los migrantes han demostrado ser de una importancia capital para este país, no tienen acceso a los mismos derechos que cualquier habitante de este país, y son relegados a vivir una situación precaria, lo que agrava sus dificultades en tiempo de pandemia dice la carta.
COVID-19 ha revelado hasta qué punto Canadá depende de los migrantes para sembrar y cosechar los alimentos y cuidar de las familias.
Los trabajadores agrícolas desempeñan un papel central en el mantenimiento de la seguridad alimentaria de Canadá. Eso lo dicen los grupos de defensa de los trabajadores temporales, los políticos y también los dueños de las granjas. Sin ellos las cosechas se pierden.
Sin embargo, por esa falta de estatus ellos han sido objeto de corrupción por parte de los reclutadores y de explotación por parte de los empleadores, como bien lo señala este informe.
Solo en la provincia de Ontario unos 1.300 trabajadores agrícolas han contraído el coronavirus. Tres murieron.

Se calcula que son 50 000 en Montreal, 200 000 en Toronto. Ellos son los llamados indocumentados, personas sin estatus legal que viven algunos, desde hace años, en diversas ciudades canadienses. Tienen hijos, trabajos, pero no “existen” en términos legales. Muchos provienen de América Latina.
Pero los trabajadores temporales, los sin estatus, los solicitantes de refugio también son numerosos a trabajar en las residencias de personas de edad. Son ordenanzas, cocineros, conserjes, guardias de seguridad que han estado trabajando durante meses en los sobrecargados hogares de cuidado a largo plazo de Quebec y en otras provincias canadienses durante la pandemia COVID-19.
Y que seguirán haciéndolo según las recientes declaraciones del premier Trudeau que advirtió que “todavía estamos en medio de una pandemia. Vamos a tener que aprender a seguir viviendo con COVID-19 durante muchos, muchos meses”.

Mucci Farms publicó esta imagen de trabajadores temporales esperando ser evaluados voluntariamente para COVID-19 en una de sus ubicaciones en Kingsville. (Mucci Farms / Facebook)
La carta abierta presentada el lunes y firmada por líderes espirituales, laborales, climáticos y aborígenes dirigida al Primer Ministro Trudeau es muy clara.
“Pedimos un sistema de inmigración de un solo nivel donde todos en el país tengan los mismos derechos. Todos los migrantes, refugiados e indocumentados del país deben ser regularizados y recibir un estatus migratorio completo ahora y sin excepción. Todos los inmigrantes que lleguen en el futuro deben poder hacerlo con un estatus de inmigración completo y permanente.”

Un mitin dirigido por estudiantes internacionales que pedían cambios en las reglas de inmigración durante COVID-19 en Toronto el 12 de septiembre. (Michael Cole/CBC)
Entre los firmantes se encuentra Patty Coates, presidenta de la Federación del Trabajo de Ontario, OFL, que denuncia el maltrato al que son expuestos los migrantes a los que “se les ha negado la igualdad de derechos en Canadá”. Y afirma que hoy, “el movimiento laboral, no sólo aquí en Ontario, sino en todo el país, reafirma este llamamiento a favor de un estatus de inmigración completo y permanente para todos».
También, adhirieron otros sindicatos como el SCFP, el mayor sindicato de Canadá, los Trabajadores Siderúrgicos Unidos y el Sindicato Nacional de Empleados Públicos y Generales.
La OFL representa a más de un millón de trabajadores de Ontario que son miembros de 54 sindicatos afiliados. Las federaciones provinciales de trabajadores que representan a los sindicatos de Alberta, Columbia Británica, Manitoba, Nueva Brunswick, los Territorios del Norte, Nueva Escocia, la Isla del Príncipe Eduardo, Saskatchewan y el Yukón también son signatarios de la declaración.

Decenas de manifestantes se reunieron frente a la oficina del ministro de Inmigración, Marco Mendicino, el 4 de julio de 2020, exigiendo más derechos para los residentes no permanentes en Canadá. (Talia Ricci / CBC)
Entre los firmantes se encuentra también Catherine Abreu, Directora Ejecutiva de Climate Action Network, la mayor coalición de Canadá en materia de clima que representa a más de 100 organizaciones, para quien las personas que llegan a este país “merecen vivir con dignidad, respeto y estatus.”
Oxfam, La Ligue des droits et libertés, AQOCI, la Asociación Canadiense de Libertades Civiles, ACORN, KAIROS, Iglesia Unida de Canadá, la Asociación de Servicios Sociales Islámicos, la Oficina del Arzobispo Nacional Aborigen Anglicano son también signatarios de la carta.
La carta fue una iniciativa de la Red de Derechos de los Migrantes, una coalición nacional de migrantes.
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Aquí todos los organismos firmantes de la carta.
Red de Derechos de los Migrantes-CBC-RCI
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