Este sábado 26 de septiembre, organizaciones defensoras de los derechos de los inmigrantes realizarán una nueva marcha en la ciudad de Montreal, para exigir la regularización de todas las personas sin un estatus migratorio definido.
Además, la ocasión servirá para expresar el rechazo contra la detención e inminente deportación de Mamadou Konaté, quien podría ser expulsado del país luego de prestar servicios durante varios meses en distintos hogares para ancianos, durante el pico del brote de coronavirus en Canadá.

Las autoridades habían anunciado la suspensión de las deportaciones. Foto: Cité Sans Frontieres.
Según la entidad Solidaridad Sin Fronteras, actualmente hay doce detenidos en el Centro Laval de Prevención de la Inmigración, al norte de Montreal, en la provincia de Quebec.
En abril último, el número de apresados en esa institución se redujo considerablemente, luego que varios internos fueron puestos en libertad, ante el riesgo de contraer el Covid-19 mientras se hallaban recluidos.
«En marzo tuvimos que hacer una huelga de hambre para llamar la atención sobre la difícil situación», dijo un miembro de Solidaridad Sin Fronteras, en referencia a una protesta de ocho días de los detenidos de Laval, que exigían su liberación en el contexto de la pandemia.
La organización sostuvo que es inaceptable que se siga poniendo en riesgo a las personas al detenerlas, luego que los servicios fronterizos confirmaron en abril que al menos un oficial de seguridad del centro de detención de Laval dio positivo a los análisis para detectar al virus, durante la primera oleada de la pandemia.

La marcha recorrerá una vez más el centro de Montreal. Foto: SSF.
La entidad reclamó que se clarifique la situación actual respecto a las deportaciones, después que la situación de un número importante de inmigrantes no regularizados generó una ola de críticas, al trascender planes del gobierno de no concederles el permiso de permanencia, tras haberlos destinado al cumplimiento de tareas de mantenimiento en los centros de alojamiento de larga duración, donde se produjo la mayoría de los contagios y decesos que el coronavirus provocó en Quebec.
“Es esencial que la Agencia de Servicios de Frontera de Canadá confirme o niegue inmediatamente si reanuda las deportaciones, en un momento en que nuestro propio gobierno nos advierte incluso contra los viajes interprovinciales», dijo Amelia Orellana, miembro de un comité de Solidaridad con Mamadou Konaté.
Personas como Mamadou y Abdul han sido excluidas del programa de regularización limitado para los llamados ángeles guardianes, a pesar de los meses de movilización en todo el Canadá para un programa de regularización completo. Todavía se enfrentan al riesgo de detención y deportación.
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