Un salmón rojo joven, sockeye, infestado con piojos de mar. (Foto: CBC/ Alexandra Morton)

Indígenas se oponen a piscifactorías en Columbia Británica

Un total de 101 organizaciones en Columbia Británica, incluyendo a las Primeras Naciones, operadores de turismo silvestre y organizaciones de pesca comercial y deportiva se han unido en una muestra de solidaridad para exigir al gobierno de Canadá que tome medidas concretas ante el colapso de las poblaciones de salmón del río Fraser, ordenando la eliminación de los criaderos de peces cerca del río Campbell.

«Si no nos unimos acabaremos contándoles a nuestros hijos que antes había salmones en el río Fraser», dijo Wayne Sparrow, el jefe del pueblo indígena Musqueam.

Esta asociación de grupos le pidió a la ministra canadiense de Pesca, Bernadette Jordan, que cumpla con la 19ª recomendación del informe de la Comisión Cohen de 2012 sobre la disminución de las poblaciones de salmón del río Fraser.

La ministra federal de Pesca y Océanos, Bernadette Jordan. (Foto: LA PRENSA CANADIENSE/Adrian Wyld)

Esa recomendación pedía la prohibición de operaciones de las 18 granjas de piscicultura en la zona del Discovery Islands para el 30 de septiembre de 2020, a menos que haya pruebas de que sólo representan un «riesgo mínimo de daño grave para la salud del salmón migratorio del Río Fraser».

Los opositores a las granjas piscícolas comerciales sostienen que los corrales marinos superpoblados son un caldo de cultivo para los piojos marinos, un parásito que puede ser mortal para los jóvenes salmones silvestres que pasan por la zona. Los piojos de mar también pueden ser vectores de enfermedades, afectando al salmón silvestre.

Los peces de criadero son también portadores de virus y enfermedades dañinas como el Reovirus Piscene que puede ser transmisible al salmón silvestre durante su ciclo migratorio.

El Jefe Stewart Phillip, expresidente de la Unión de Jefes Indios de la Columbia Británica, sostiene un frasco que contiene un salmón rosado muerto durante una protesta en el centro de Vancouver, contra las granjas de peces, el viernes 31 de enero de 2003. El alevín murió a causa de los piojos de mar, un problema que se atribuye a la piscicultura. (CP PHOTO/Richard Lam)

Estas piscifactorías también utilizan pesticidas y antibióticos para contener las altas tasas de enfermedades y parásitos entre los salmones hacinados. Estos productos químicos pueden ser perjudiciales para los seres humanos, el salmón silvestre y otros organismos.

Tomando en cuenta que una granja piscícola en Columbia Británica contiene un promedio de 600.000 peces, un factor de riesgo son las heces, los alimentos de desecho, los residuos de antibióticos y pesticidas que caen al fondo del mar, asfixiando los lechos de almejas y contaminando la cadena alimentaria circundante de abajo hacia arriba.

En la campaña electoral de 2015, el actual primer ministro de Canadá, Justin Trudeau, prometió que su gobierno actuaría según las 75 recomendaciones hechas por el juez Bruce Cohen.

Los liberales de Trudeau «hicieron promesas que deben cumplir», dijo Robert Phillips de la Primera Nación Summit. «La inacción es igual a promesas rotas».

La Comisión Cohen fue establecida en 2009 cuando sólo 1,5 millones de salmones volvieron al río Fraser, una caída precipitada de los 5 millones que se esperaban. Para este año la predicción es de un retorno mucho más bajo con un número estimado de apenas 270.000 salmones.

Las piscifactorías en cuestión se han instalado en las estrechas rutas migratorias que los salmones silvestres jóvenes recorren en su migración desde los ríos hasta el océano abierto, donde crecen y maduran.

Un salmón del Atlántico es visto saltando dentro de su tanque en una piscifactoría en este miércoles 31 de octubre de 2018. El escape de unos 20.000 peces no nativos de la isla de Vancouver demuestra la urgente necesidad de eliminar gradualmente la piscicultura y pone en duda el plazo de cinco años del propio gobierno federal, dicen los defensores del salmón silvestre. (Foto: LA PRENSA CANADIENSE/Jonathan Hayward)

Los críticos y algunos científicos han señalado que los piojos de mar presentes entre los salmones cautivos en las áreas de piscicultura están infectando a los salmones silvestres cuando pasan por la zona, aumentando enormemente la tasa de mortalidad entre los peces silvestres.

Según la Living Oceans Society, un estudio de la bióloga marina Alexandra Morton descubrió que el 99% de los salmones jóvenes que emigraban de la zona tenían una infestación fatal con piojos de mar.

Sin embargo, Shawn Hall, un portavoz de la Asociación de Criadores de Salmón de Columbia Británica dijo que los estudios citados por la industria encontraron que el nivel de infestación con piojos marinos estaba dentro de los estándares aceptados.

Hall afirmó que de acuerdo con la ciencia, las granjas de peces tienen “efectos mínimos” entre la población de salmón silvestre del Río Fraser.

Los manifestantes se encuentran frente a la oficina de Pesca y Océanos en el centro de Vancouver, B.C., el miércoles 23 de agosto de 2017 para manifestarse en contra de las granjas de peces y para llamar la atención sobre la protección de la población de salmón. (Foto: LA PRENSA CANADIENSE/Jonathan Hayward)


«Si se hace de manera responsable, la ciencia nos dice que las granjas de salmón no están teniendo un impacto negativo en las poblaciones de salmón silvestre».

Shawn Hall, Asociación de Criadores de Salmón de Columbia Británica.


La oficina del Ministro de Pesca dice que ha completado las nueve «evaluaciones de riesgo» relativas a las granjas de peces de las Islas del Descubrimiento. El resultado ha sido una gran decepción para quienes rechazan la presencia de las granjas de piscicultura.

El pasado 28 de septiembre, el Departamento Federal de Pesca y Océanos informó que después de completar nueve evaluaciones científicas concluyó que los patógenos presentes en las granjas comerciales de cultivo del salmón representan un «riesgo mínimo para la abundancia y diversidad del salmón sockeye del río Fraser migratorio en el área».

La jefa indígena Judy Wilson pidió la eliminación de las granjas de piscicultura en la region de Discobery Islands, Columbia Británica. (Foto: Ben Nelms/CBC)

La Asociación de Criadores de Salmón de Columbia Británica aplaudió la decisión, afirmando que la evaluación del gobierno federal «muestra claramente que las granjas de salmón en el océano representan un riesgo mínimo de daño serio a las poblaciones de salmón silvestre en las Islas del Descubrimiento».

El Departamento Federal de Pesca y Océanos dijo que los piojos de mar no formaban parte de las nueve evaluaciones de riesgo, justificando que «ya se han estudiado durante años y hay un amplio cuerpo de conocimientos que ha ayudado a informar la decisión».

Stan Proboszcz, asesor científico de la Watershed Watch Salmon Society y ex miembro del comité directivo de cinco de las nueve evaluaciones de riesgo del Departamento Federal de Pesca y Océanos, criticó severamente esas conclusiones, destacando que las autoridades federales «no completaron una evaluación de riesgo sobre los piojos de mar ni un informe de síntesis. Los verdaderos colores del Departamento Federal de Pesca y Océanos han quedado en evidencia. Su sesgo a favor de la cría de salmón y su desprecio por el salmón silvestre de Columbia Británica no podría ser más claro».

Independientemente del resultado de esas evaluaciones, los miembros de la coalición piden una revisión completa del funcionamiento del Departamento de Pesca y Océanos de Canadá, citando años de mala gestión mientras que el número de salmones silvestres del río Fraser sigue disminuyendo de manera dramática.

Los medioambientalistas siguen preocupados por el riesgo de enfermedades y piojos de mar que se propagan del salmón de cultivo a las poblaciones silvestres. (CBC)


«Cuando un departamento de gobierno falla tan miserablemente como el Departamento Federal de Pesca y Océanos, es hora de que el gobierno federal diga que necesitamos una reforma aquí, porque no está funcionando».

Judy Wilson, Jefa de la Unión de Jefes Indios de Columbia Británica.


«El Departamento Federal de Pesca y Océanos ha perdido la hoja de ruta», dijo el organizador de la coalición Bob Chamberlin. «Si no promulgan la recomendación 19 del informe de la Comisión Cohen… ¿a quién están escuchando?»

Fuentes: CBC / K. Larsen / Canadian Press / Cheknews / RCI

Categorías: Economía, Indígenas, Medioambiente y vida animal, Política, Salud
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