Los bombardeos y combates entre Armenia y Azerbaiyán, que se desataron el pasado 27 de septiembre por la posesión del territorio de Nagorno-Karabaj, han conmovido y movilizado a muchos inmigrantes armenios que viven en Canadá.
Para unos, este recrudecimiento de las hostilidades ha traído a la memoria un primer enfrentamiento que dejó un saldo de unos 30.000 muertos al comienzo de los años 90.
Para la montrealense Talar Chichmanian esta guerra es la segunda vez desde los 90 en que su familia ha tomado las armas. En el conflicto anterior, que terminó en 1994, murieron su padre, su hermano y su tío. Ante esta nueva guerra, su esposo dejó Montreal para unirse a las fuerzas armenias, que se enfrentan al ejército azerbaiyano, que cuenta con el apoyo político y militar de Turquía.

Manifestación de armenios de Montreal «contra el terrorismo y las agresiones de Azerbaiyán». Muchos conflictos internacionales tienen eco en Canadá debido a la inmigración proveniente de esos países. (Foto: Twitter)
Para esta comunidad, tal como señaló el director de cine canadiense de raíces armenias, Atom Egoyan, la intervención de Turquía hace temer un nuevo genocidio, como un eco del genocidio de 1915 cometido contra el pueblo armenio por el Imperio Otomano, o la actual Turquía, un hecho histórico que Ankara niega.
Para los armenios-canadienses el conflicto actual es alimentado en parte por Turquía, esto puede conducir a otro genocidio. Por esta razón, esta comunidad ha pedido al gobierno de Canadá que adopte una posición más firme de apoyo al pueblo armenio.
Funcionarios armenios señalaron que Turquía está enviando armas y mercenarios sirios para ayudar a Azerbaiyán. La montrealense Talar Chichmanian dijo que le gustaría que Canadá presione para que Turquía sea expulsada de la OTAN.

La armenia-canadiense Talar Chichmanian en su casa de Montreal el jueves 8 de octubre de 2020. (Foto:LA PRENSA CANADIENSE/Paul Chiasson)
El 5 de octubre, el ministro de Relaciones Exteriores de Canadá, Francois-Philippe Champagne, informó que Ottawa ordenó la suspensión de las exportaciones a Turquía de un sensor de detección de aviones no tripulados, fabricado en Ontario. Esto mientras se investigan denuncias de que los aviones no tripulados equipados con el sensor fabricado en Canadá fueron utilizados por las fuerzas azeríes en bombardeos contra objetivos armenios.
Champagne dijo que habló el pasado viernes con su homólogo turco, Mevlut Cavusoglu. «Mi mensaje central fue que Turquía debe permanecer fuera del conflicto», dijo Champagne a los periodistas.
El pasado viernes el ministro ruso de Relaciones Exteriores, Sergey Lavrov, logró un acuerdo de una tregua entre las partes en conflicto tras un diálogo con sus homólogos armenio y azerbaiyano en la mansión del ministerio en Moscú.

Un hombre camina entre los escombros de casas dañadas dos días después del bombardeo de la artillería armenia en combates por la región separatista de Nagorno-Karabaj, en Ganja, Azerbaiyán, el martes 13 de octubre de 2020. Azerbaiyán ha acusado a Armenia de atacar grandes ciudades el domingo por la noche en violación del acuerdo de cesación del fuego negociado por Rusia que pretende poner fin al peor estallido de hostilidades en la región separatista de Nagorno-Karabaj. (Foto: Ismail Coskun/IHA vía AP)
Armenia se dijo dispuesta a mantener un cese de hostilidades. Por su parte, Azerbaiyán exigía como condición para una posible tregua el retiro de las fuerzas armenias de Nagorno-Karabaj. Pese a esas declaraciones iniciales de un cese el fuego que debía comenzar el pasado sábado, los bombardeos continuaron entre armenios y azerbaiyanos.
Minutos después de la entrada en vigor de la tregua, el ejército armenio acusó a Azerbaiyán de bombardear la zona cercana a la ciudad de Kapan en el sudeste de Armenia, matando a un civil. El Ministerio de Defensa de Azerbaiyán rechazó las acusaciones armenias como una «provocación».
En Canadá, casi la mitad de las 64.000 personas que se identificaron como armenios en el censo canadiense de 2016 viven en Montreal. Aunque los armenios se han integrado en la sociedad canadiense, el psiquiatra Taline Zourikian de Montreal dijo que la comunidad sigue siendo muy unida.

Kyle Matthews, director ejecutivo del Instituto de Estudios sobre el Genocidio y los Derechos Humanos de Montreal, de la Universidad de Concordia, compara el apoyo de Turquía a Azerbaiyán con un ataque de Alemania a Israel. (Foto: CBC)
Zourikian ayudó a organizar una protesta en Montreal el pasado jueves en la que participó medio centenar de personas que pidieron a los medios canadienses que prestaran más atención al conflicto.
«Somos descendientes de los supervivientes del Genocidio Armenio», dijo, refiriéndose a la matanza de un millón y medio de armenios en 1915. Canadá reconoció y condenó oficialmente el genocidio en 2004.
El territorio en disputa, llamada Nagorno-Karabaj, ubicado dentro de la soberanía territorial de Azerbaiyán, tiene una población mayoritariamente armenia.
El 10 de diciembre de 1991, en medio de un conflicto armado con Azerbaiyán, esta región se autoproclamó como la República de Artsaj, respaldada por Armenia, desde 1994. Sin embargo, esta República no tiene reconocimiento internacional.
Kyle Matthews, director del Instituto de Estudios sobre el Genocidio y los Derechos Humanos en la Universidad de Concordia en Montreal, comparó el apoyo de Turquía a Azerbaiyán con un ataque de Alemania contra Israel.

Un soldado armenio de la autoproclamada república de Nagorno-Karabagh apunta su rifle de francotirador a la primera línea de la frontera con Azerbaiyán, el 25 de octubre de 2012. Los separatistas apoyados por Armenia se apoderaron de Karabaj de Azerbaiyán en una guerra en el decenio de 1990 que dejó unos 30.000 muertos, y no se ha firmado ningún acuerdo de paz definitivo desde la cesación del fuego de 1994. (FOTO: KAREN MINASYAN/AFP a través de Getty Images)
Turquía cometió un genocidio contra una minoría y ahora está atacando la tierra natal de esa minoría, dijo Matthews, quien añadió que el gobierno turco nunca ha reconocido el genocidio armenio y ha encarcelado a personas por haberlo mencionado.
«La etapa final del genocidio es la negación», dijo Matthews en una entrevista reciente. «Al ser tan agresivo, se teme que Turquía tiene motivos ocultos en este conflicto.
«Ahora hay pruebas documentadas de que Turquía ha estado transportando combatientes religiosos y extremistas de Siria a Azerbaiyán para luchar contra las fuerzas armenias», dijo Matthews, que pasó dos años en el Cáucaso meridional con el Alto Comisionado de las Naciones Unidas para los Refugiados.
Lara Aharonian, una armenia de Montreal que fundó el Centro de Recursos para la Mujer, una ONG que opera en Armenia y en Shusha, una ciudad de Nagorno-Karabaj, dijo que la llegada de esos combatientes es motivo de preocupación.
«Es una amenaza directa para las mujeres que viven en las zonas fronterizas y de conflicto», dijo en una entrevista telefónica desde la capital armenia, Ereván.

Tropas armenias del ejército de autodefensa de Nagorno-Karabaj disparan su artillería contra las fuerzas azeríes desde sus posiciones en la ciudad de Martakert en la región azerbaiyana de Nagorno-Karabaj, tomada por los armenios, el 3 de abril de 2016. (Foto: VAHRAM BAGHDASARYAN/AFP via Getty Images)
Aharonian y su esposo, Raffi Niziblian, han estado trabajando como voluntarios en Armenia y Nagorno-Karabaj desde 1999. Su organización ayuda a las mujeres a superar los traumas del conflicto anterior. Ahora ella está preocupada por lo que sucederá con las 75.000 personas que se estima fueron desplazadas por los actuales combates en medio de la pandemia del Covid-19.
«Hay una generación que ha experimentado el desplazamiento por segunda vez en su vida», dijo Aharonian.
Mientras el cese el fuego en Nagorno-Karabaj es reemplazado por una reanudación de los combates, la comunidad armenia-canadienses dice que el gobierno canadiense debe hacer más antes de que sea demasiado tarde.

François-Philippe Champagne, ministro de Relaciones Exteriores de Canadá. (Foto: GINTS IVUSKANS/AFP vía Getty Images)
Sevag Belian, director ejecutivo del Comité Nacional Armenio de Canadá, dijo en una entrevista telefónica que Canadá necesita condenar a Turquía y Azerbaiyán. Esto «porque si no hacemos responsables a los agresores, ellos seguirán cometiendo sus crímenes con impunidad».
Según el sitio web armenio Civil Net, al menos 533 soldados de etnia armenia han muerto en el conflicto hasta ahora. La mayoría de los que murieron eran jóvenes, de unos 20 años. Casi todos nacieron entre 2001 y 2002.
Fuentes: CBC / J. Serebrin / Canadian Press / RCI
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