Foto: Gentileza Amanda Ruiz Méndez.

Amanda Ruiz Méndez: el arte y los derechos de los inmigrantes

Amanda Ruiz Méndez es una artista mexicana residente en Canadá, específicamente en Montreal, que divide su tiempo, entre otras cosas, entre su pasión creadora y su militancia por diversas causas, que abarcan al feminismo y la inmigración.

La exploración de los fenómenos sociales y la reelaboración de los discursos oficiales forman parte de sus materias primas.

Foto: Gentileza Amanda Ruiz Méndez.

Hallar, exponer, el lado opuesto al que normalmente se hace público en relación con diferentes movimientos sociales, mostrar la otra cara de los discursos oficiales y de los medios de comunicación sobre hechos que tienen una relevancia para la sociedad, es parte de su obra.

La artista se vale de recursos diversos para plasmar sus ideas.

Foto: Gentileza Amanda Ruiz Méndez.

Si hablamos de materiales, las telas ocupan un lugar sobresaliente, pero también las performances, las instalaciones, que son sólo algunos de los medios que le permiten hacer una triangulación entre su experiencia personal, la social y la que responde a los rigores formales del arte.

“La mayoría de mis proyectos tienen un elemento textil. Y eso viene de una admiración y un interés de investigación por los textiles indígenas mexicanos y también por una fascinación por el lenguaje textil a través de la moda, que forma parte de los paisajes urbanos que están siempre cambiando y que son parte de la identidad de una ciudad o de un lugar”.Amanda Ruis Méndez, artista.

Esa fascinación por las telas la llevó también a dedicarse a la creación del vestuario utilizado por diversas obras de teatro.

México, su país natal, sigue presente en su obra, a pesar de que lleva ya 7 años viviendo en Montreal. La iconografía y el imaginario del arte mexicano es visible prácticamente en cada una de sus piezas.

Foto: Gentileza Amanda Ruiz Méndez.

Llegada a suelo canadiense para cursar una maestría en la Universidad Concordia, como le ocurre a muchos estudiantes extranjeros, pronto comenzó a generar vínculos con el lugar, a construir relaciones sociales, a marcar su lugar aquí.

No obstante, la pérdida de su estatus migratorio la tiene en la actualidad en una encrucijada, que la obliga a buscar arraigarse en dos geografías distintas, la mexicana y la canadiense.

“Tengo muchas relaciones y cosas que ya me unen a Montreal y a la vez también a México, entonces siempre está como esta batalla interna entre dos o más lugares”.Amanda Ruiz Méndez, inmigrante.

Y su propia situación personal nos conecta con su otra pasión, la de la militancia por los derechos civiles y sobre todo por las reivindicaciones de las mujeres y de los inmigrantes.

Amanda lleva varios años colaborando con el Centro de Trabajadores Migrantes (CTI), especialmente con las mujeres agrupadas en la Asociación de Trabajadores y Trabajadoras de Agencia de Personal (ATTAP), que reúne a inmigrantes que fueron estafados por las agencias de empleo.

Y en ese aspecto, la artista no duda en denunciar la situación que viven muchos y muchas inmigrantes que tras llegar a Canadá con la promesa de un trabajo y una vida mejor, se ven sometidos a las decisiones de sus patrones, que a veces los obligan a regímenes laborales y de subsistencia que no se condicen ni con las expectativas de esas personas, ni con las normas que protegen al resto de la población.

“Hay una cantidad importante de inmigrantes que están sin papeles y que viven en una precariedad absoluta (…) y se quedaron en un limbo administrativo, sin acceso a servicios médicos, donde el abuso de los patrones es la norma”.Amanda Ruiz Méndez, militante social.

Méndez indica que la condición en la que se encuentran esas personas es trágica y que no existe una conciencia ni conocimiento real por parte de la población al respecto y ejemplifica con el caso de los trabajadores y las trabajadoras de establecimientos agrícolas, que producen en “condiciones de esclavitud moderna”, los productos que llegan a las mesas de muchas familias canadienses…

Por último, y en el marco del Mes de la Herencia Hispana rescata el rol jugado por la comunidad latinoamericana en el enriquecimiento cultural de la sociedad de acogida y sostiene que más que identificarse con una lengua, las celebraciones deben resaltar la riqueza de las expresiones, luchas y aspiraciones de miles de inmigrantes que buscan construir una vida mejor para ellos y para quienes los rodean.

Categorías: Artes y espectáculos, Inmigración y Refugiados, Política
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