Según una demanda, r el príncipe heredero Mohammed bin Salman ordenó asesinar al periodista Jamal Khashoggi en Turquía en 2018. (Foto: CBC)

Citizen Lab descubre nuevo caso de espionaje a periodistas

Los investigadores de Citizen Lab, un laboratorio interdisciplinario de la Universidad de Toronto, descubrieron que operadores vinculados a los gobiernos de Arabia Saudita y los Emiratos Árabes Unidos piratearon los teléfonos personales de periodistas, productores, presentadores y ejecutivos de la red de noticias Al Jazeera.

Esta operación de piratería informática fue posible mediante el uso del software espía Pegasus, creado por la firma israelí NSO Group. Se trata de un sistema de vigilancia de teléfonos móviles que permite utilizar y supervisar teléfonos celulares de forma remota. Los investigadores del Citizen Lab han escrito múltiples informes sobre lo que afirman es el mal uso del software espía desarrollado por la empresa israelí.

En el caso de Al Jazeera, el Citizen Lab, en colaboración con el equipo de informática del difusor con sede en Qatar, estableció que entre julio y agosto, al menos cuatro agentes operadores utilizaron programas espía Pegasus para piratear 36 teléfonos personales de periodistas y altos ejecutivos de Al Jazeera.

Según Citizen Lab, este tipo de ataques son una «tendencia acelerada de espionaje contra periodistas y organizaciones noticiosas».

Operativos gubernamentales vinculados a Arabia Saudita y los Emiratos Árabes Unidos piratearon los teléfonos personales de periodistas, productores, presentadores y ejecutivos de la red de noticias Al Jazeera, con sede en Qatar, según un informe obtenido por CBC News. (Karim Jaafar/AFP/Getty Images)

«El aumento de los ataques a los medios de comunicación es especialmente preocupante, dadas las prácticas fragmentarias de seguridad de los periodistas y los medios de comunicación», dijo el grupo de investigación, con sede en la Escuela Munk de Asuntos Globales y Políticas Públicas de la Universidad de Toronto, que investiga el espionaje digital.

El grupo de investigación llegó a la conclusión de que uno de los cuatro operadores de Pegasus, llamado Monarchy espió 18 teléfonos y lo hizo en nombre del gobierno saudita, encabezado entre otros por el príncipe heredero Mohammed bin Salman, quien habría ordenado el asesinato y descuartizamiento del periodista Jamal Khashoogi en Estambul en 2018. Otro de los cuatro operadores, llamado Sneaky Kestrel, quien se encargó de espiar 15 teléfonos, estaría vinculado al gobierno de los Emiratos Árabes Unidos, según el informe.

Mientras tanto, el teléfono personal de un periodista de Al Araby TV con sede en Londres también fue pirateado, según el Citizen Lab.

El programa espía israelí puede grabar audio desde el micrófono, incluyendo el audio de llamadas telefónicas encriptadas, y tomar fotos, según el informe. También puede rastrear la ubicación del dispositivo, así como revelar las contraseñas de acceso y las credenciales almacenadas, según el informe.

«Las técnicas de «cero click» utilizadas contra el personal de Al Jazeera eran sofisticadas, difíciles de detectar y se centraban en gran medida en los dispositivos personales de los reporteros», dice el informe.

El Laboratorio Ciudadano afirma que al menos cuatro operativos usaron el spyware de Pegasus para hackear 36 teléfonos personales de periodistas y altos ejecutivos de Al Jazeera. (Foto: CBC / Marco Jose/The Associated Press)

Un periodista de investigación de Al Jazeera que pensó que su teléfono había sido pirateado, permitió que el Citizen Lab instale una aplicación VPN para monitorear los metadatos asociados con su tráfico de Internet.

Cuando los investigadores revisaron sus registros de VPN, encontraron que en julio, su teléfono – sin su conocimiento – había visitado un sitio web utilizado para infectar un objetivo con el programa espía de Pegasus, según el informe.

Tanto la monarquía teocrática de Arabia Saudita como los gobernantes de los Emiratos Árabes Unidos tienen una tensa relación con Qatar y Al Jazeera. Como señaló en ocasiones anteriores el Citizen Lab, ambos países están preocupados por la cobertura periodística crítica de Al Jazeera, incluyendo los reportajes sobre las movilizaciones antigubernamentales en varios países durante la llamada Primavera Árabe, a principios de la década de 2010.

Los gobiernos saudita y emiratí también afirman que Qatar da cobijo a disidentes de Egipto, Bahrein, los Emiratos Árabes Unidos y Arabia Saudita, y que apoya a los grupos políticos islamistas.

Durante la crisis diplomática con Qatar en 2017, ambos países bloquearon los sitios web y canales de Al Jazeera.

Citizen Lab identificó por primera vez el programa espía Pegasus del Grupo NSO en 2016, cuando un destacado activista de derechos humanos fue blanco de un operador que se cree que es el gobierno de los Emiratos Árabes Unidos. (Anand Ramakrishnan/CBC News)

A principios de este año, el Citizen Lab informó de que un periodista del periódico New York Times fue blanco de un operador vinculado a la monarquía de Arabia Saudita que utilizaba el mismo programa espía Pegasus.

En 2019, el Citizen Lab llegó a la conclusión de que el mismo programa espía israelí fue utilizado para espiar al círculo íntimo del periodista del Washington Post, Jamal Khashoggi, antes de que fuera asesinado en octubre de 2018 en el consulado saudí de Estambul por un escuadrón enviado por la monarquía saudita.

Junto con los Emiratos Árabes Unidos y Arabia Saudita, estos ataques digitales también provienen de China, Rusia, Etiopía y México.

El Laboratorio Ciudadano dijo que con este último ataque a Al Jazeera, se han contabilizado por lo menos 50 casos conocidos públicamente de ataques a periodistas y otros miembros de los medios de comunicación que han sido blanco de pirateo informático utilizando para ello el programa espía israelí.

La empresa israelí, el Grupo NSO declaró que desarrolla tecnologías que los gobiernos y los organismos de aplicación de la ley pueden utilizar para rastrear e interceptar actividades terroristas, desbaratar las operaciones del crimen organizado e incluso buscar a personas desaparecidas.

La compañía también ha dicho que sólo vende sus programas de espionajes a países responsables tras una diligente investigación de antecedentes y con la aprobación del gobierno israelí. Citizen Lab sostiene que los productos de esta compañía han sido regularmente vinculados a casos de abusos de vigilancia y espionaje.

Fuentes: CBC / Citizen Lab / Canadian Press / RCI

Categorías: Internacional, Internet, ciencias y tecnologías, Política
Etiquetas: , , , ,

¿Encontró un error? ¡Pulse aquí!

Por razones que escapan a nuestro control, y por un período de tiempo indefinido, el espacio de comentarios está cerrado. Sin embargo, nuestras redes sociales siguen abiertas a sus contribuciones.