En el marco de su plan para enfrentar el calentamiento global, el gobierno de Canadá ha propuesto una serie de normas en torno a los combustibles limpios que los productores y distribuidores tendrían que cumplir.
«A medida que el mundo avanza hacia una economía más limpia, los países y las empresas en todo el mundo están llevando a cabo un cambio importante hacia combustibles más limpios y que no emiten contaminantes. Canadá puede – y debería – producir estos combustibles aquí mismo en casa”, dijo la portavoz del Ministerio del Medioambiente y Cambio Climático del Gobierno de Canadá, Moira Kelly, en un correo electrónico.
El objetivo de la Normas sobre Combustibles Limpios es reducir las emisiones de gases causantes del recalentamiento climático mediante la reducción de las emisiones de carbono que se producen cuando la gente quema combustibles fósiles para hacer funcionar sus coches y calentar sus hogares.
Esas normas hacen parte de una estrategia que, según el gobierno liberal, permitirán a Canadá cumplir o superar los compromisos asumidos en el marco del acuerdo climático de París.

Paisaje matutino con contaminación industrial en Hamilton / Burlington, Ontario, Canadá. (Foto: iStock/ Richard)
Se espera que como consecuencia de esas normas el precio del litro de gasolina aumentará hasta en 11 centavos durante la próxima década. Según fuentes gubernamentales, esta medida reducirá las emisiones contaminantes en casi 21 megatoneladas para el 2030.
Un analista del Instituto Pembina, un centro canadiense de estudios sobre energías limpias fundado en 1985, dijo que las normas propuestas alentarán a los canadienses a comprar y usar vehículos menos contaminantes, como los híbridos o los eléctricos. Los vehículos que funcionan con combustibles fósiles son los mayores causantes de los gases contaminantes que están causando el recalentamiento global.
«Los combustibles limpios como los biocombustibles sostenibles, el hidrógeno con bajo contenido de carbono y la electricidad procedente de fuentes renovables son los elementos centrales para alcanzar el objetivo de cero contaminantes en todos los países. Aplaudimos al gobierno federal por dar estos pasos, largamente anunciados, para establecer la ventaja competitiva de Canadá en estos sectores clave».
Bora Plumptre, Instituto Pembina.
Por su lado, la Asociación Canadiense de Productores de Petróleo reaccionó con cautela indicando que le tomará tiempo revisar el extenso documento presentado por las autoridades canadienses sobre normas medioambientales.
Los productores petroleros canadienses «apoyan las medidas que incentivan la innovación y ofrecen reducciones de las emisiones, evitando al mismo tiempo el aumento de costos», dijo en un comunicado de prensa.

Los autos eléctricos son considerados como una alternativa para enfrentar el recalentamiento del planeta y romper con la dependencia de los combustibles fósiles. (Foto: iStock)
Los reglamentos presentados por Ottawa obligará a los productores y distribuidores de combustibles fósiles a que reduzcan el contenido de carbono en un 2,6% para 2022 y en un 13% para 2030. Las empresas podrían alcanzar estos objetivos reduciendo el carbono emitido durante la producción y el uso de esos combustibles o ganando créditos para aplicarlos a las emisiones.
Los funcionarios de gobierno indicaron que las regulaciones propuestas facilitarán a la industria el cumplimiento de las normas.
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Los productores de combustibles fósiles tendrían más flexibilidad en cuanto a la forma de reducir sus emisiones. La eficiencia energética, la cogeneración, la electrificación y la reducción de metano podrían calificar para obtener créditos.
Las normas de importación serán más estrictas para garantizar que los biocombustibles traídos a Canadá reduzcan de manera verificable las emisiones de carbono en el país de origen.
Las normas también permitirían a los distribuidores de combustible obtener créditos ayudando a los conductores a reemplazar sus autos que queman combustibles fósiles por vehículos eléctricos, mediante la construcción de estaciones de recarga eléctrica por ejemplo.
El incumplimiento de los objetivos establecidos en las normas podría dar lugar a sanciones como multas en virtud de la Ley de Protección del Medio Ambiente de Canadá.
Los requisitos actuales para añadir biocombustibles en el diésel y la gasolina permanecerán en vigor y harán parte de las nuevas regulaciones.

Vista de la refinería Imperial Oil en Edmonton Alta, el viernes 28 de diciembre de 2018. La Organización Mundial de la Salud (OMS) y el Panel Internacional sobre Cambio Climático (IPCC) han identificado la contaminación por nanopartículas como un desafío importante en el clima cambio. (Jason Franson / LA PRENSA CANADIENSE)
El sector de las industrias renovables de Canadá representa a las empresas que producen combustibles renovables, productos y tecnología. Para este sector las propuestas del gobierno del primer ministro Justin Trudeau son un importante paso en las políticas canadienses hacia el reconocimiento del valor de los combustibles no contaminantes y en la lucha contra el cambio climático.
La Cámara de Comercio Canadiense dijo mediante las redes sociales que encontraba alentador que las autoridades de gobierno escuche sus preocupaciones.
Una vez presentadas, las regulaciones propuestas ingresan a un período de comentarios que durará 75 días. Si esas normas son adoptadas, entrarán en vigor en 2022.
La pandemia también tuvo consecuencias en la adopción de vehículos eléctricos por parte de la población canadiense. Según el sitio Electric Autonomy, aunque las ventas de vehículos eléctricos en Canadá cayeron un 39% entre marzo de 2019 y 2020, las ventas totales de vehículos registraron una caída más pronunciada del 47%. Estas cifras demostrarían que, a pesar de que el número de canadienses que quieren comprar un auto de cualquier tipo se ha reducido, el interés por los vehículos eléctricos en particular no ha desaparecido.
Fuentes: CBC / Canadian Press / Electric Autonomy / RCI
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