El gobierno de Canadá dio la prioridad a las comunidades indígenas para que reciban la vacuna Covid-19. Sin embargo, su distribución en terrenos difíciles y remotos será todo un desafío, obligando a las autoridades a utilizar pequeños aviones y embarcaciones para transportar el medicamento.
El pasado miércoles las autoridades de salud de Canadá aprobaron el uso de la vacuna desarrollada por la farmacéutica Moderna, que se estima que será la más utilizada por la mayoría de las comunidades indígenas en el país. Esto porque la vacuna de Moderna se mantiene estable, refrigerada entre 2 y 8 grados centígrados durante 30 días. La vacuna desarrollada por la farmacéutica Pfizer es más exigente ya que necesita ser almacenada a 70 grados centígrados bajo cero y se mantiene estable durante pocos días después de su descongelación.
Incluso disponiendo de vacunas más transportables, el transportar las dosis y el personal médico necesario a las comunidades indígenas que se encuentran lejos de las grandes ciudades será todo un desafío, dijo Shannon McDonald, directora médica de la Autoridad Sanitaria de las Primeras Naciones de Columbia Británica.
Mientras que muchas comunidades son accesibles por caminos usados para la explotación forestal o por avión, existen otras comunidades a las que sólo se puede llegar en barco. Algunos aeropuertos son tan remotos que es necesario utilizar trineos jalados por perros y motonieves para transportar las vacunas a los hospitales locales.
«Estamos en plena temporada de tempestades de invierno, y algunas de esas comunidades son de difícil acceso», dijo McDonald. «Hemos conversado con proveedores de transporte que están dispuestos a volar a las comunidades”, añadiendo que esos viajes se harían ya sea por avión o por helicóptero.
Este despliegue será complicado por el hecho de que tanto la vacuna de Moderna como la de Pfizer necesitan dos dosis para ser efectivas.
«Será realmente cuestión de averiguar cómo atravesar con rapidez una geografía compleja en un tiempo limitado, pero también será complicado porque hay que hacerlo dos veces. ¿Cómo diablos vamos a hacer eso?»
Tobey Meyer, analista de políticas de la Nación Nishnawbe Aski.
Meyer, que representa a 49 naciones indígenas en el norte de la provincia de Ontario, explicó que cada comunidad tiene actualmente distintas capacidades para establecer clínicas de vacunación. Algunas tienen centros de salud adecuadamente instalados, con la necesaria infraestructura de almacenamiento de la vacuna, mientras que otras comunidades no tienen la infraestructura requerida.
Las autoridades están estudiando la posibilidad de utilizar a la Cruz Roja, al ejército canadiense y a «inmunizadores no tradicionales» como dentistas y fisioterapeutas para que ayuden a llevar a cabo la campaña de vacunación, dijo el miércoles Dany Fortin, el comandante militar canadiense a cargo de la distribución de la vacuna en Canadá.
Ottawa dijo que la población indígena debe ser una prioridad máxima, debido a la limitada atención médica disponible en las comunidades remotas, las tasas más elevadas de condiciones preexistentes de problemas de salud y el acceso insuficiente al agua potable y a la vivienda adecuada, lo que hacen que el lavado de manos y el distanciamiento social sean algo imposible.
Ontario ha añadido un subcomité indígena a su equipo de tareas de despliegue de vacunas. Manitoba, que compró 20 congeladores portátiles para utilizarlos en un pequeño número de «super-sitios» de vacunación, dijo que ha conseguido 9.600 dosis adicionales de la vacuna Moderna debido al elevado número de población indígena en la provincia.
Gracias a las estrictas restricciones de viaje puestas en vigor, los indígenas del Canadá, que constituyen alrededor del 5% de la población, habían logrado evitar en un principio los peores efectos de la pandemia. Sin embargo, los casos de Covid-19 en sus comunidades comenzaron a aumentar a finales de septiembre, según datos del gobierno.
Según el gran jefe Stewart Phillip, presidente de la Unión de Jefes Indígenas de Columbia Británica, el hecho de que los indígenas ocupen el lugar más alto en la lista de vacunación contra la pandemia es una muestra de los progresos realizados por Canadá en materia de reconciliación.
El Primer Ministro Justin Trudeau prometió reparar las relaciones de Canadá con las comunidades indígenas desde que llegó al poder, con resultados relativos.
«Hace veinte años, los gobiernos no habrían dado prioridad a los pueblos indígenas. Como de costumbre, habríamos sido los últimos de la lista. Me complace decir que me alienta que la reconciliación, que sabemos que no es un destino, sino un viaje, está empezando a dar resultados».
Gran Jefe Stewart Phillip, presidente de la Unión de Jefes Indígenas de Columbia Británica.
Fuente: Reuters / CBC / Canadian Press / RCI
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