Mientras en Canadá la mayoría de la población ha abogado por una prohibición total de viajes y hasta gobiernos provinciales pedían una medida tal, en el otro lado de la moneda -el sector turismo- destacan el efecto devastador de la suspensión de vuelos hacia el Caribe y México, que entró en vigencia el domingo y que forma parte de una serie de nuevas medidas para frenar una mayor propagación de la COVID-19.
El Consejo Mundial de Viajes y Turismo (WTTC por sus siglas en inglés) aseveró que la decisión de suspender los vuelos hacia los llamados “destinos de sol” es “desafortunada”, pues “afectará gravemente a la economía de la región”.
La presidenta de la organización, Gloria Guevara Manzo, quien calificó las medidas como radicales, dijo que perjudican la colaboración internacional y afectan más a un sector que contribuye con uno de cada 10 empleos en el mundo.
Desde Londres, Inglaterra, la WTTC indicó que el turismo genera en Canadá 1,6 millones de empleos, lo que representa 8,8% del empleo total en el país y que, según sus estimaciones, la pandemia podría generar una pérdida de entre 10,8 y 13,8 millones de trabajos.
Según Guevara Manzo, Canadá ha hecho un buen trabajo en términos de control de los contagios. El país ha registrado más de 770 000 casos de la enfermedad y suma más de 7000 muertes por COVID. Pero, dijo la presidenta de la WTTC, “cerrar fronteras y cancelar vuelos es asumir que el 100% de la población de esos países donde dejarán de volar están contagiados”.
En Canadá, las alarmas están particularmente encendidas desde que se detectaron casos de las nuevas variantes de la COVID-19, cuyos efectos siguen siendo analizados por los científicos. Hasta los momentos han sido identificadas cinco cepas: Reino Unido, Sudáfrica, Brasil, Dinamarca y Australia y Europa (siendo estos los países en los que fueron detectadas por primera vez).
Pruebas rápidas y a bajo costo
Para esta organización mundial -que representa al sector privado de la industria de viajes y está conformada por 200 presidentes y líderes de las compañiá s más importantes del mundo- el mejor escenario en estos momentos sería la activación de pruebas rápidas y de bajo costo en los aeropuertos y demás puntos fronterizos y la implementación de un contact-tracing o seguimiento de cerca de los viajeros.
Recordemos que además de la suspensión de los vuelos desde Canadá hacia el Caribe y México, que se mantendrá hasta el 30 de abril, en Canadá solo cuatro aeropuertos estarán recibiendo vuelos internacionales desde el miércoles a las 11:59 pm y, aunque aún no se sabe una fecha precisa de la activación de la medida, los viajeros que lleguen al país deberán someterse a la prueba de la COVID-19 y esperar los resultados en un hotel cercano a la terminal, autorizado por el gobierno, cubriendo ellos mismos sus gastos. En el caso de que den negativo podrán ir a casa a terminar la cuarentena obligatoria de 14 días, pero si dan positivo tendrán que ir a un espacio habilitado por el gobierno para el aislamiento. En Ontario ya se está llevando a cabo una parte de estas medidas.
Guevara Manzo dijo que se debe hacer la prueba antes de salir cuando se viaja de un destino con altos índices de COVID-19 a otro con bajos índices, “ya que esto daría seguridad de que todas las personas que viajan en el mismo vuelo son COVID-19 negativo y evitaría exportar el virus”. Esta es una medida que está activa en Canadá desde el pasado 7 de enero, es decir, los viajeros que vienen a Canadá deben presentar un resultado negativo, de una prueba realizada no más de 72 horas antes.
“Es fundamental que Canadá trabaje con otros gobiernos en una estrategia efectiva para enfrentar esta crisis; los bloqueos y cancelación de vuelos no son la solución”, reiteró la presidenta de la organización.
Una enfermera realiza una prueba rápida de la COVID-19 en el aeropuerto internacional de México, uno de los destinos cuyos vuelos desde Canadá se encuentran suspendidos. Foto: REUTERS/Carlos Jasso
México, también en desacuerdo
La Secretaría de Turismo de México (Sectur), por su parte, informó que la suspensión de los vuelos desde Canadá generará una pérdida de 782 millones de dólares. La estimación es que, con la medida, se pierdan unos 791 000 turistas.
A través de un comunicado de prensa, el secretario Miguel Torruco dijo el fin de semana que “estas medidas del Gobierno de Canadá también disminuirán el flujo de viajeros mexicanos hacia ese país, baja que podría ser de 372 000 turistas, con una pérdida de 368 millones de dólares en su captación de divisas”.
Para el secretario mexicano, el mejor escenario sería si Canadá aplica medidas similares a las que activó esta semana Estados Unidos, país que está exigiendo prueba de la COVID-19, una declaración juramentada y aislamiento sugerido para los viajeros. Igual se generarían pérdidas, pero éstas serían menores, según aseveró Torruco.
“Se pueden mitigar con acciones que algunas aerolíneas mexicanas y hoteles en destinos turísticos del país están aplicando con pruebas de COVID-19 anticipadas al regreso de los turistas a su nación de origen”, explicó.
Las cifras oficiales del gobierno mexicano revelan que los vuelos internacionales a México se redujeron en 59,2% en 2020, pasando de 24,4 millones de pasajeros en 2019 a 9,9 millones el año pasado.
En el caso de los viajeros de Norteamérica, el retroceso fue de 54,8%, con un total de 8,19 millones, sin embargo, su cuota de mercado aumentó de 74,1% en 2019 a 82,2% en 2020.
Del total de pasajeros, Estados Unidos representa la mayoría (71,9%), mientras la proporción de canadienses fue de 10,2%.
RCI con información del Consejo Mundial de Viajes y Turismo y Prensa Libre
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