Tras la noticia de posible suicidio de dos colegas, otros trabajadores de la Dirección de Protección de la Juventud debieron recibir apoyo psicológico. Foto: iStock.

Muerte de dos empleadas de la DPJ: falta apoyo para los trabajadores sociales

El pasado 10 de febrero se conoció una información que dejó con profunda tristeza a conocidos, colegas, amigos, a la sociedad en general: dos jóvenes que eran trabajadoras sociales de la Dirección de Protección de la Juventud (DPJ) se habrían quitado la vida, con solo un día de diferencia. 

No se sabrá a ciencia cierta todos los factores que pudieron haber incidido en estas jóvenes para cometer un acto irreparable, pero las reacciones pidiendo acciones inmediatas que garanticen mayor apoyo emocional, psicológico e incluso laboral vienen de diversos flancos.

Este lunes, en varias regiones de Quebec, incluyendo Montreal -en cuya dependencia ambas jóvenes trabajaban- se realizaron vigilias en homenaje a las víctimas. Una de ellas tenía 26 años y laboraba en el centro de readaptación de adolescentes, mientras que la otra, de 23 años, era parte del equipo de aplicación de medidas.

“De manera muy subjetiva, puedo decir que sentí mucho dolor, mucho pésame. Mucho silencio. Había un gran peso”, dijo en entrevista a RCI el diputado Andrés Fontecilla, representante de la circunscripción de Laurier-Dorion por Québec solidaire, quien forma parte de la comisión especial sobre los derechos de los niños y la protección de la juventud (Comisión Laurent, llamada así porque está presidida por Régine Laurent). Esta comisión, precisamente, ha expuesto las fallas del sistema, que no solo se evidencia en falta de recursos para cumplir con su mandato, sino en falta de apoyo para sus trabajadores.

Trabajar en realidades adversas

Recordemos en este punto que la DPJ, que ya tiene 42 años de existencia, es el organismo quebequense encargado de velar por el bienestar de niños y jóvenes, haciendo intervenciones que van desde ayudar a familias en la búsqueda de soluciones para solventar sus dificultades, hasta búsqueda de recursos e impulsarlas a ir a terapia de grupo para mejorar sus relaciones. En el caso de los jóvenes, muchos de estos trabajadores llegan a hacer incluso una labor de padre/madre. Muchos trabajan en ambientes y realidades adversas, marcados por negligencia, abandono y hasta violencia.

Fontecilla, quien participó en una de las vigilias de este lunes, fue precavido y evitó saltar a conclusiones a las que serán difíciles de llegar, pues no hay elemento que vincule ambas muertes. “No sabremos nunca las razones profundas que llevaron a estas dos jóvenes a cometer este gesto irrevocable. Hay que ser cuidadosos en hacer un vínculo de causa y efecto. Sin embargo, hay coincidencia que son estremecedoras. A través de todo el conocimiento que he adquirido en la comisión Laurent, escuché múltiples testimonios de trabajadores que nos explicaban cómo en su trabajo hay una gran presión. Muchas veces no pueden dar la atención debida y estos casos implican personas niños, familias. Es un trabajo tan delicado”.

Un trabajador social de la DPJ se encarga de entre 12 y 15 familias en promedio, dependiendo de la complejidad de los expedientes y el número de niños. Hay casos que llegan a ser tan complejos que requieren la intervención de dos trabajadores, con el objetivo de que no sea solo una persona la que lleve toda la carga emotiva.

La pandemia de la COVID-19, además, vino a sumar otra carga al ya delicado trabajo de estos especialistas, por lo que su labor ha sido cada vez más exigente. De hecho, según estadísticas de Quebec para el periodo 2019-2020 hubo un total de 118 316 señalamientos ante la DPJ que fueron tratados, lo que representa un aumento de 12% respecto al año precedente.

Para Fontecilla, muchas veces hay falta apoyo en términos psicológicos para los trabajadores sociales, en su mayoría mujeres, que “enfrentan situaciones complicadas, emotivamente muy difíciles”.

Esperando el reporte final

Se prevé que la comisión Laurent entregue su reporte final esta primavera, pero desde ya Fontecilla considera que es necesaria una transformación profunda de la DPJ. “Hay que darle la importancia que tiene, como misión de Estado que es. La protección de los niños y de la juventud es una misión de Estado”.

En diciembre de 2019 la instancia adelantó recomendaciones que establecen cambios como:

  • Mayor financiamiento para 260 organizaciones comunitarias relacionadas con el desarrollo infantil;
  • La mejora y despliegue en todas las regiones de Quebec del programa Services intégrés de périnatalité et pour la petite enfance (SIPPE), que permite actuar de manera eficaz y temprana en el embarazo en familias cuya mujer o madre embarazada no ha terminado la escuela secundaria y/o son de bajos recursos;
  • La implementación de estrategias para llegar a familias vulnerables para que utilicen el 5% de plazas en los CPE reservados para ellas;
  • El despliegue en todas las regiones de Quebec del Programa de Cualificación Juvenil (PQJ), que ofrece un apoyo adicional a los adolescentes cuya red social está debilitada y que se quedan solos a partir de los 18 años.

Apoyo para los colegas

Según la información que dio la semana pasada el CIUSSS del Centro-Sur de Montreal, los trabajadores de esta dependencia recibieron apoyo psicológico tras la muerte de las dos jóvenes

Hasta ahora, el CIUSSS no ha confirmado que se tratara de suicidios porque aún se esperan los resultados de las investigaciones.

De acuerdo con Jocelyne Boudreault, vocera del organismo, cuando cualquiera de los trabajadores sociales llama porque requiere ayuda, la respuesta es rápida, según explicó al Journal Métro.

Mientras tanto, las voces de las autoridades, tanto a nivel municipal como a nivel provincial, se han unido para recordar a aquellos que viven dificultades que pueden pedir ayuda.

En un artículo publicado en el diario La Presse este martes, Steve Geoffrion y Delphine Collin-Vézina, profesores de la Universidad de Montreal y de la Universidad McGill, respectivamente, advirtieron: “¿Qué estamos esperando para proporcionar a nuestros equipos de la DPJ los recursos necesarios para apoyarlos? Es hora de dejar de ignorar el sufrimiento de estos trabajadores. Es hora de cuidarlos para que sigan cuidando a los demás. Puede que no haya máscaras N-95 para proteger contra la fatiga por compasión, pero existen soluciones para ayudarlos, y la investigación muestra su impacto positivo, incluida la capacitación centrada en el trauma para equipar a los socorristas, las comunidades de práctica, el monitoreo continuo de la salud psicológica de los trabajadores, apoyo de pares, supervisión clínica, revisión de casos. Estas soluciones son prometedoras, simples, económicas en general y podrían proporcionar las herramientas necesarias para apoyar a los trabajadores de la DPJ”.

En Quebec son diversos los organismos que ofrecen apoyo:

Centre de Prevention du Suicide de Quebec

1-866-277-3553

 Action on Mental Illness

1-877-303-0264

Centre de Prevention du Suicide du Haut-Richelieu

450-348-6300

Movement Sante Mentale Quebec

514-849-3291

Categorías: Salud, Sociedad
Etiquetas: , , , , , , , , , ,

¿Encontró un error? ¡Pulse aquí!

Por razones que escapan a nuestro control, y por un período de tiempo indefinido, el espacio de comentarios está cerrado. Sin embargo, nuestras redes sociales siguen abiertas a sus contribuciones.