El gobierno de Quebec decidió encargar al actual ministro de Medioambiente y Lucha contra el Cambio Climático, Benoit Charette, la implementación de una política para poner fin a las prácticas racistas en la provincia.
La movida, según la agencia The Canadian Press, es parte de cambios en la administración, decididos por el primer ministro Francois Legault.
Benoit, que se integró al gabinete en 2019, tendrá a partir de ahora la responsabilidad de hacer avanzar las políticas oficiales tendientes a terminar con la existencia del racismo en Quebec, un tema que genera debates y reclamos en la sociedad.
Representantes indígenas han reclamado sin pausa el fin de la discriminación y el racismo contra su pueblo. THE CANADIAN PRESS/Ryan Remiorz
A pesar de la serie de declaraciones que se han sucedido en el tiempo, las denuncias por prácticas racistas en la provincia, y en otros distritos canadienses, siguen a la orden del día, principalmente en lo referente al accionar de los cuerpos de seguridad.
En junio último, Legault había encargado la presentación de una serie de recomendaciones sobre las formas más adecuadas de poner fin a los comportamientos discriminatorios en la provincia, sobre todo hacia las llamadas minorías visibles y a los autóctonos.
En los últimos tiempos se registraron varios sucesos en los que efectivos policiales tuvieron altercados con integrantes de los pueblos originarios y con personas de raza negra, que derivaron en una nueva ola de acusaciones en contra de la fuerza, llevando en algunos casos a pedir el desfinanciamiento de la policía.
El informe elaborado por un grupo de expertos reclamó la implementación de un programa de formación contínua de los efectivos policiales contra la discriminación y el perfil racial, que han sido señalados en reiteradas ocasiones como comportamientos enquistados en la fuerza.
La detención arbitraria de un docente negro es sólo el hecho más reciente. THE CANADIAN PRESS/Graham Hughes
Otra de las recomendaciones del reporte fue el nombramiento de un funcionario con rango de ministro, encargado de combatir las prácticas racistas.
El gobierno provincial ha manifestado su intención de avanzar rápidamente en el tema, aunque el propio primer ministro se ha negado a reconocer la existencia de un problema sistémico de racismo en Quebec.
Una campaña de sensibilización de la población y programas de concientización sobre el tema en las escuelas forman parte de los pasos sugeridos por el informe presentado en diciembre último.
Quebec se autodefine como una sociedad abierta y acogedora, pero quienes provenimos de la inmigración o integramos grupos minoritarios somos testigos, a diario, de prácticas solapadas de discriminación y de las innumerables trabas que existen para la integración esas personas en los ámbitos laboral, social y cultural locales.
Fuentes: The Canadian Press / Radio-Canada.
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