El cigarrillo electrónico tiene su espacio entre los jóvenes. Foto iStock.

El vapeo se incrementó entre jóvenes de 20 a 24 años en 2020

El seguimiento de los comportamientos de consumo durante el 2020 puede ayudar a comprender mejor la forma en la que la pandemia de coronavirus puede haber afectado a los canadienses en diversos planos.

En esa línea, la agencia candiense de estadística presentó un nuevo reporte, en el que traza un cuadro del consumo de tabaco, sus derivados y productos conexos desde el inicio de la situación sanitaria excepcional que atraviesan el país y el mundo.

El uso tiene fines principalmente recreativos. Foto: iStock.

El vapeo es para los jóvenes

Según el informe difundido el miércoles 17 de marzo, el año pasado, cerca del 14 por ciento de los jóvenes comprendidos entre los 15 y los 19 años de edad practicaron el vapeo en los 30 días precedentes al relevamiento, mientras que el 35 por ciento reconoció haber probado esa modalidad del hábito de fumar alguna vez en su vida.

Vapear es la acción de fumar mediante el uso de dispositivos que suplantan a los cigarrillos convencionales.  Por lo general, se trata de artefactos conocidos como “cigarrillos electrónicos”, que reemplazan el tabaco con esencias e interviene el vapor generado por la evaporación de líquido o humedad.

En contrario a lo indicado reiteradamente, sobre todo por la publicidad que promueve su práctica, el vapeo es señalado por los expertos sanitarios como un hábito peligroso para la salud, que puede provocar trastornos físicos severos, al depositar líquido en los pulmones.

Los médicos advierten contra la falsa idea de que el vapeo no es dañino. Foto: iStock.

La medición estadística registra una leve baja en el caso de los canadienses entre 20 y 24 años, que dijeron haber practicado el vapeo en el 13 por ciento de las respuestas.

Pero sí se registra una disminución sensible del hábito cuando se pregunta a las personas de 25 años o mayores; en este segmento, sólo el 3 por ciento de las respuestas indicaron el uso del cigarrillo electrónico en los 30 anteriores al sondeo.

En el conjunto de los casos, al menos el 14 por ciento de las personas reconocieron que practicar el vapeo diariamente.

Una brecha se registra en los comportamientos cuando se trata de distinguir las costumbres de hombres y mujeres, con el 19 y el 14 por ciento de las respuestas respectivamente, que reconocen la práctica.

El algunos casos se trata de un recurso para dejar el cigarrillo. Foto: iStock.

La recreación como objetivo

Al ser interrogados sobre las razones que llevan a los consultados a vapear, la mayoría de las respuestas sostuvo que se trata de utilizar dicho hábito sólo con fines recreativos.

Al igual que en el consumo de otras sustancias tóxicas, los especialistas distinguen entre los consumidores ocasionales, que en general pueden mantener su consumo de manera circunstancial y en dosis bajas, y los que experimentan una dependencia hacia el producto, con un uso que escapa al libre albedrío de la persona.

La encuesta distinguió 5 grupos de consumidores del vapeo compuestos por quienes sólo querían probarlo, los usuarios que dicen disfrutarlo, las personas que lo practican para reducir su estrés, fumadores que buscan reducir o dejar el consumo de cigarrillos convencionales y consumidores que citan razones diversas y variadas.

Las mujeres parecen menos propensas al cigarrillo electrónico. Foto: iStock.

Una vez más, los jóvenes entre 15 y 19 años sostuvieron en el 27 por ciento de los casos que vapean porque disfrutan hacerlo, el 26 por ciento dijo haberlo hecho porque quería probar y 23 por ciento alegó buscar bajar su estrés.

Entre los 20 y 24 años, el disfrute y el combate del estrés fueron las razones principales del vapeo en el 24 por ciento de los casos, mientras que el 22 por ciento de las respuestas se refirió a intentos de reducir o dejar el uso de cigarrillos.

Un dato sobresaliente para este segmento es el incremento del consumo del vapeo como método para combatir el estrés, que pasó del 14 por ciento en 2019 al 24 por ciento en 2020, año de la llegada de la actual pandemia.

Alejarse de los cigarrillos convencionales fue la causa principal que llevó a vapear al 53 por ciento de los consultados mayores de 25 años.

Tanto hombres como mujeres citan mayoritariamente su intención de dejar el cigarrillo como la razón principal para vapear, con el 43 y 33 por ciento de las respuestas respectivamente.

Los fumadores mayores siguen prefiriendo el cigarrillo convencional. Foto: iStock.

El cigarrillo aún presente

Según los datos de la agencia de estadísticas, 1 de cada 10 canadienses fuma cigarrillos convencionales regularmente.

El 11 por ciento de los consultados mayores de 25 años reconoció ser fumador, una cifra que baja al 3 por ciento entre los jóvenes de 15 a 19 años.

En ambos segmentos se verificó una caída del consumo de los cigarrillos tradicionales del 12 y 5 por ciento respectivamente.

El hábito de fumar es más frecuente entre los hombres, con el 12 por ciento de las respuestas, que entre las mujeres, con el 9 por ciento.

Según datos del gobierno federal, ya en 2017 el 32 por ciento de canadienses ex fumadores había adoptado el vapeo como una ayuda para dejar el cigarrillo.

Restricciones

En 2018, Canadá aprobó el Acta sobre Productos Nuevos de Tabaco y Vapeo.

La norma estipula la edad mínima de 18 años para poder acceder a la compra y consumo de artículos relacionados con la práctica, al tiempo que impone restricciones significativas para la promoción de esos artículos.

Entre otras medidas, la ley prohibe:
  • La publicidad que incita a los jóvenes a vapear.
  • Avisos que relaciones el hábito con estilos de vida.
  • La promoción mediante el uso de auspiciantes.
  • La entrega gratuita de productos de vapeo o mercadería promocional.

Fuentes: Oficina Canadiense de Estadísticas / Gobierno de Canadá.

Categorías: Salud, Sociedad
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