Antonio Guterres, secretario general de Naciones Unidas. (Foto: REUTERS/Mike Segar)

Canadá se suma al pedido de la ONU de buscar soluciones al problema de la deuda

En un recientemente publicado informe de políticas llamado “Soluciones de liquidez y deuda para invertir en los objetivos de desarrollo sostenible: ahora es el momento de actuar”, el Departamento de Asuntos Económicos y Sociales de la ONU destacó una serie de recomendaciones para ayudar a los países con menos recursos a salir de la crisis causada por la pandemia del Covid-19.

El informe hace un balance de las políticas adoptadas en el mundo desde abril de 2020 para hacer frente a la pandemia. Según el secretario general de la ONU, Antonio Guterres, si no se toman medidas decisivas en materia de deuda y la liquidez, muchos países llamados “en vías de desarrollo” corren el riesgo de repetir otra «década perdida» postergando definitivamente los objetivos de desarrollo sostenible establecidos para el 2030.

El informe del Departamento de Asuntos Económicos y Sociales de la ONU señala que 42 economías que contrajeron préstamos en los mercados de capitales han sufrido rebajas de la calificación de su deuda soberana desde el comienzo de la pandemia, incluyendo 6 países desarrollados, 27 países llamados “economías de mercado emergentes” y 9 países considerados con bajos niveles de desarrollo.

Personas mayores esperan para recibir una vacuna china Sinopharm contra el Covid-19 en un hospital en Harare, Zimbabwe el 29 de marzo de 2021. (Foto: Tafadzwa Ufumeli/Getty Images)

El documento explica que las rebajas de la calificación de la deuda soberana provocan un aumento de los costos de los préstamos, especialmente para los países llamados en desarrollo. Esto puede aumentar el riesgo de que más países caigan en una deuda insostenible, especialmente si la pandemia del Covid-19 es más prolongada y más grave que lo previsto.

Este lunes 29 de marzo, durante una reunión virtual organizada por la ONU, el primer ministro de Canadá, Justin Trudeau y otros líderes mundiales llamaron a dar una respuesta mundial coordinada a lo que, según las Naciones Unidas, es una inminente crisis internacional de la deuda causada por la pandemia del Covid-19.

Antonio Guterres, izquierda, y el primer ministro canadiense Justin Trudeau en la cumbre del G7 en La Malbaie, Quebec. (Sean Kilpatrick / Prensa Canadiense)

Trudeau fue coanfitrión de la reunión junto a Guterres y el primer ministro de Jamaica, Andrew Holness. En el encuentro participaron jefes de Estado y de gobierno de varios países, así como responsables del Fondo Monetario Internacional, el Banco Mundial, la Organización Mundial del Comercio y la Organización para la Cooperación y el Desarrollo Económico.

Esta reunión virtual fue la continuación de una serie de mesas redondas que comenzaron  el año pasado con el fin de movilizar los esfuerzos para impulsar la recuperación económica tras la pandemia.

En esta ocasión, los debates se centraron en la necesidad de «acciones más audaces y concretas» para proporcionar liquidez y hacer frente a la vulnerabilidad de la deuda en los países en desarrollo.

Aunque la existencia de una brecha económica histórica entre países ricos y pobres es de conocimiento general, refrendada además por una serie de documentos de instituciones internacionales, en su intervención Trudeau dijo que la pandemia “había puesto al descubierto las desigualdades económicas dentro de los países y entre ellos, que sólo pueden abordarse mediante la cooperación internacional”.


«Sabemos que no podemos derrotar a este virus y reconstruir mejor en casa a menos que todos los países tengan los recursos para responder y recuperarse de este desafío global. Sólo a través de una respuesta global coordinada podemos hacer frente a los impactos de la pandemia y crear puestos de trabajo, crecimiento económico y nuevas oportunidades para nuestra población y nuestras empresas.»

Justin Trudeau, primer ministro de Canadá.


Con dos tercios de la población mundial que vive en países llamados en vías de desarrollo (excluyendo a China) enfrentando un daño económico sin precedentes por la crisis de COVID-19, la ONU pide un paquete de 2,5 trillones de dólares para estos países. (Foto: Adrian Wyld / The Canadian Press)

La ONU afirma que el mundo debe tomar medidas urgentes para ayudar a los gobiernos de los países de renta baja y media a acceder a dinero en efectivo y aliviar la carga de su deuda, o arriesgarse a una recuperación mundial desigual. Al menos 120 millones de personas han caído en la extrema pobreza durante la pandemia, según este organismo internacional.

En la ocasión, Guterres pidió una moratoria en los pagos de la deuda, un alivio de la deuda específico y reformas en la arquitectura de la deuda internacional para proporcionar un mayor apoyo a los países necesitados.

El Secretario General de la ONU también pidió que la iniciativa del G20 que prevé una suspensión temporal de los pagos del servicio de la deuda de los países más pobres a los más ricos sea ampliada de junio de 2021 a 2022. También pidió que se amplíe para que los países de renta media altamente endeudados también puedan acogerse a ella.

Fuentes: Departamento de Asuntos Económicos y Sociales de la ONU / CBC / Canadian Press / RCI

Categorías: Economía, Internacional, Política, Salud
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