A tres años de la derrota militar de la organización armada Estado Islámico de Irak y el Levante, conocida bajo el acrónimo en inglés ISIS, y reconocida como organización terrorista, el gobierno del primer ministro liberal Justin Trudeau decidió extender por un año más la presencia del contingente militar canadiense en Medio Oriente, para proseguir con la campaña contra los restos del ISIS.
Mediante un comunicado dado a conocer este martes, el ministro canadiense de Defensa, Harjit Sajjan, anunció la prolongación de la Operación Impacto, una campaña militar canadiense en el Medio Oriente que comenzó en 2014 bajo el gobierno del conservador Stephen Harper y que fue continuada por el actual primer ministro, Justin Trudeau.
Harjit Sajjan, ministro de Defensa de Canadá. (THE CANADIAN PRESS/Sean Kilpatrick)
Después de la fulgurante aparición de ISIS en medio del caos de la guerra civil siria y la captura de una vasta franja de territorio en el vecino Irak con la intención de crear un califato,
Estados Unidos organizó una coalición global para desalojar a los extremistas de ambos países, utilizando para ello una combinación de fuerzas iraquíes y kurdas y fuerzas especiales de un puñado de países occidentales, entre ellos Canadá.
La primera operación militar de la Operación Impacto se llevó a cabo el 2 de noviembre de 2014 mediante un ataque aéreo que destruyó equipos de construcción utilizados para desviar el río Éufrates cerca de la ciudad de Faluya. Esos equipos eran considerados como un objetivo del Estado Islámico en Irak.
Los comandos canadienses no participaron en las operaciones militares de la coalición en Siria, ya que Ottawa mantuvo la posición de que sólo intervendría en Siria si el gobierno de ese país lo solicitaba.
El trabajo del contingente canadiense ayudó a las fuerzas kurdas a capturar Mosul, la segunda ciudad más grande de Irak.
El despliegue militar canadiense también tiene como objetivo reforzar la capacidad de las fuerzas armadas de Irak, Jordania y Líbano.
Milicianos chiítas y soldados iraquíes interrogan a un sospechoso de pertenecer al Estado Islámico en Tal Ghaasoun, Irak. (Foto: Sebastian Backhaus/NurPhoto via Getty Images)
Aunque el gobierno tiene autorización del Parlamento canadiense para desplegar hasta 850 soldados en apoyo de la misión antiterrorista, la contribución actual de Canadá en el próximo año será significativamente menor, con 17 militares que trabajarán con la OTAN en calidad de asesores.
La OTAN está ayudando a reconstruir el Ministerio de Defensa de Irak y su capacidad para hacer frente a los militantes del ISIS.
Además de los efectivos, dos aviones de transporte canadienses Hércules C-130J y un cuartel general en Kuwait también proporcionarán apoyo a la coalición contra ISIS.
En años anteriores, la contribución de Canadá a la misión fue mayor, llegando inclusive a liderar la misión de entrenamiento de la OTAN en Bagdad, además de proporcionar seguridad a los instructores de otros países.
Un soldado de las fuerzas especiales canadienses desplegado en Irak. (Canadian Press /Ryan Remiorz)
Un contingente de las fuerzas especiales canadienses con base en Erbil, en el norte de Irak, se encontraba llevando a cabo un entrenamiento antiterrorista. No se conocen todos los detalles de esa situación ya que el Departamento de Defensa de Canadá rara vez da a conocer las tareas que realizan las fuerzas especiales.
Los canadienses también llevan a cabo misiones de entrenamiento militar en Jordania y Líbano en las que participan un puñado de personal.
Aunque ISIS fue derrotado en gran medida en el campo de batalla hace más de tres años, miembros todavía activos de esa organización extremista siguen llevando a cabo campañas de terror de bajo nivel en toda la región.
Fuentes: CBC / M.Brewster / Canadian Press · RCI
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