Una comisión de derechos humanos llegó a la conclusión de que la policía Halifax,en la provincia de Nueva Escocia, cometió un acto de racismo, al multar a un hombre de raza negra.
El hecho en cuestión ocurrió cuando agentes de esa ciudad del este canadiense impusieron una infracción a un hombre que presuntamente cruzó la calle de manera incorrecta, en momentos en que la persona se dirigía a su lugar de empleo.
Según la decisión de la comisión que estudió el caso, y que fue dada a conocer este jueves 6 de mayo, Gyasi Symonds, un hombre de raza negra, fue objeto de discriminación por parte de integrantes de la fuerza policial de Halifax, quienes lo interceptaron en la entrada del edificio en el que este trabaja para entregarle una multa, luego que los agentes le dijeron que la misma se debía a que había infringido las normas de circulación, al cruzar la arteria de manera inadecuada.
Según la entidad, la acción de los policías se basó en el color de piel de Symonds, por lo que el hecho fue considerado un acto de discriminación racial.
Las protestas contra los abusos y maltrato policial se han reiterado en los últimos meses. THE CANADIAN PRESS/Andrew Vaughan
Los miembros de la comisión relataron que el 24 de enero de 2017, el hombre fue abordado por dos oficiales, cuando Symonds presuntamente cruzó la calle para dirigirse a un negocio de venta de café ubicado enfrente de su trabajo, sin usar el paso de cebra que indica el lugar adecuado para que los transeúntes puedan pasar de una acera a la otra.
En un primer momento, los agentes habrían advertido al hombre sobre la situación y tras recomendarle que cruzara de manera correcta le dijeron que podía retirarse.
Sin embargo, diversas versiones contradictorias entre sí difieren sobre lo ocurrido luego.
La persona multada alegó que fue abordada en una segunda ocasión por los agentes tras salir del café para retornar a su empleo, y que estos le dijeron que, a pesar de la advertencia previa, había vuelto a cruzar por la mitad de la cuadra, ante lo que decidieron multarlo.
Symonds mantuvo que eso no era verdad y los integrantes de la comisión parecen haberle dado la razón, agregando que la decisión de los policías de esperar al hombre y entregarle una multa había sido motivada por el color de la piel de la persona.
En su fallo, la comisión estableció que los agentes acusados deberán indemnizar a Symonds con un pago de 15.232 dólares, al mismo tiempo que recomendaron a los responsables de la fuerza que lleven a cabo un adiestramiento adecuado de los efectivos, para concientizarlos en torno a la necesidad de evitar comportamientos guiados por el racismo u otro tipo de discriminación.
Las denuncias por discriminación racial por parte de diversos cuerpos de policía han sido frecuentes en los últimos años en todo Canadá.
Fuente: The Canadian Press.
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