En una tercera y última entrega antes de los comicios que se llevarán a cabo en la provincia canadiense de Ontario, el jueves 7 de junio, presentamos a otra candidata de origen latino, en esta ocasión por la circunscripción de Hamilton-Stoney Creek.
Se trata de Lucina Monroy, mexicana-canadiense, quien se presenta por el Partido Nueva Opción de los Pueblos.
La situación de los inmigrantes y la necesidad, en su opinión, de mejorar la interacción entre estos y las diversas agencias con las que deben relacionarse tras su llegada al país, se ubican a la cabeza de las razones por las que esta ex periodista y actual cantante decidió lanzarse a la política.
Entre las cuestiones de las que le interesaría ocuparse, en caso de ser electa diputada provincial, se encuentra la educación. En ese ámbito, se posiciona contraria al cierre de escuelas zonales, que son suplantadas por las denominadas “superescuelas”, en las que se multiplica el número de estudiantes por aula, con el consiguiente deterioro en la relación docente-estudiante.
Monroy quiere también promover una mejora en la calidad de los alimentos que se ofrecen a los niños en las escuelas. En tal sentido, reclama que se cambie el menú actual y se lo reemplace con comida orgánica, que otorgue al estudiante todos los nutrientes que necesitará no sólo en su actividad de aprendizaje, sino para evitar ulteriores enfermedades. La candidata advierte que la alta tasa de casos de cáncer en el país podría deberse, en buena media, al consumo de comida procesada.
Rechaza la idea de que la comunidad latinoamericana no se interese en la vida política canadiense. Para ella, eso es cosa del pasado; con el tiempo, los latinos se han ido sumando a la participación.
Sostiene que los partidos tradicionales tienen una visión economicista de la realidad y que es por eso que están envueltos en una disputa de números, que deja de lado lo que Monroy señala como lo esencial de la política: los programas destinados al mejoramiento de la vida de la comunidad.
Madre de 5 hijos, reclama más acciones para remediar el consumo de estupefacientes, no sólo en el caso de los adultos, sino para ayudar a los descendientes de estos y permitirles escapar del círculo de las adicciones y haciéndoles ver que hay un futuro posible y mejor, del que ellos son protagonistas.
Descendiente de indígenas tlahuicas y olmecas, Lucina llegó a Canadá en 2005, acompañando a su padre periodista y escritor, que había solicitado refugiado aquí. La adaptación no fue fácil. En lo laboral no escapó a ninguna opción, incluso haciendo limpieza. Luego logró establecer una carrera como cantante y ahora, si llega al parlamento, trabajará para que haya más cultura y más beneficios para los artistas en Ontario.
Lucina Monroy, candidata a diputada por el Partido Nueva Opción de los Pueblos, en diálogo con Luis Laborda.
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