Canadá jugó un papel mucho más importante que lo que se pensaba en la evasión de 6 diplomáticos estadounidenses refugiados en la embajada de Canadá cuando estalló la crisis de los rehenes en Irán en 1979. Responsables iraníes estaban al tanto de la situación y la realidad es que la CIA casi hace fracasar la operación de extracción de los 6 diplomáticos estadounidenses de Irán.
Estas son las revelaciones que emanan de los dos episodios del programa de la televisión de Radio Canadá: Tout le monde en parlait. Todo el mundo hablaba, presentado por el periodista Guy Gendron. Estos programas testimonian de la fabulación ya evocada detrás de la película Argo, del actor-realizador estadounidense Ben Affleck.
Inspirada por la evasión de los 6 diplomáticos refugiados en la embajada canadiense durante la crisis de los rehenes en Irán en 1979, Argo ganó tres Oscares en la última ceremonia que recompensa al cine estadounidense. Pero, para lograr hacer un suspenso a la gloria de la CIA, la película desnaturalizó la historia.
La investigación de los periodistas Dominique Fournier, Jean-Claude Le Floch y Marc Jasmin de la televisión francesa de Radio Canadá, demuestra que la película de Ben Affleck es una fabulación que disfraza la realidad a fines comerciales.
Recientemente el ex presidente Jimmy Carter dijo que 90% del éxito de la operación se le debe a los canadienses y que el papel de llevado a cabo por la CIA era secundario.
El verdadero jefe de orquesta de la operación Argo no fue Tony Méndez, sino el embajador canadiense en Teherán Ken Taylor, que al momento de hacer todo el trabajo que hizo contaba con el total apoyo del entonces Primer ministro de Canadá, Joe Clark.
Argo suscitó fuertes críticas por parte de los canadienses, entre los que se cuenta Ken Taylor, quien deplora que la película muestre a Canadá como un simple observador de los actos de heroísmo de la CIA. El ex embajador Taylor sostuvo que la película minimiza el papel que Canadá jugó en la evasión de los rehenes estadounidenses.
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