Los presidentes de Colombia y México, Juan Manuel Santos y Enrique Peña Nieto, encabezaron el homenaje póstumo al escritor colombiano, Gabriel García Márquez, en el Palacio de Bellas Artes de la capital mexicana.
Los mandatarios se sentaron a ambos lados de la viuda de García Márquez, Mercedes Barcha, en el vestíbulo del recinto por donde se desplazaron miles de personas para despedir al autor.
El presidente mexicano, Enrique Peña Nieto, describió a Gabriel García Márquez como un «grande» de la literatura cuya obra quedará como un valioso legado para las futuras generaciones.
«Sus palabras y libros sobrevivirán los límites de la efímera vida humana», dijo Peña Nieto, quien añadió que «ha partido un grande, pero se queda su obra».
Antes, el presidente Juan Manuel Santos dijo que hablaba en nombre de los 47 millones de colombianos para rendir tributo «al más grande colombiano de todos los tiempos».
«Nos deja sus novelas, sus cuentos, sus crónicas, sus anécdotas, pero antes que nada nos deja la esperanza, la tarea, la determinación de unirnos por el bien de nuestro pueblo», sostuvo el presidente de Colombia.
De igual forma, en Aracataca, el pueblo natal de García Márquez, en el norte de Colombia, los residentes realizaron una procesión desde su casa de infancia.
En un comunicado con fecha del lunes 21 de abril, Mercedes Barcha y sus dos hijos Gonzalo y Rodrigo, expresaron su agradecimiento por el homenaje que se le hizo al autor en el Palacio de Bellas Artes de Ciudad de México y en Aracataca, su tierra natal.
“Muchas gracias al presidente Peña Nieto y a al presidente Santos por encabezar el homenaje a Gabo y por sus entrañables palabras” se puede leer en el mismo comunicado.
BBC Mundo / eltiempo.com
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