Las familias informan que utilizan sus ahorros de la jubilación, trabajan más o renuncian a las vacaciones
Un nuevo estudio sugiere que los altos costos de enviar a los hijos a la educación post-secundaria requieren de grandes sacrificios de la parte de muchas familias canadienses.
Los padres informaron que estaban comiendo menos en restaurantes, que renunciaban a las vacaciones,que trabajaban más o que utilizaban el dinero de sus hipotecas o línea de crédito para poder proporcionar una educación universitaria a sus hijos.
Especialmente afectada se encuentra la llamada «generación sándwich» que ayuda a familiares de edad avanzada, al mismo tiempo que tiene hijos en la escuela, muestra la encuesta realizada por la Alianza Canadiense de la Asociación de Estudiantes.
La encuesta en línea realizada por Abacus Data hizo preguntas a más de 600 familias en todo el país, que tienen hijos en la universidad, que están a punto de entrar, o que estudiaron en los últimos cinco años. La encuesta se realizó del 25 de abril a 30.
Entre los encuestados, el 74 por ciento de los padres cree que es su responsabilidad ayudar financieramente a sus hijos, pero un 60 por ciento dijo que no cree que el gobierno debería forzarlos a hacerlo.
Si bien la mayoría de las familias de los estudiantes estaban en una situación financiera confortable, casi el 16 por ciento dijo que tenía dificultades para llegar a fin de mes y pagar sus cuentas básicas.
Los encuestados estimaron que el ahorro para la educación post-secundaria se devoraba un 13,5 por ciento de su presupuesto anual, aproximadamente el mismo costo de los alimentos, según las cifras de Estadísticas Canadá.
Entre los encuestados, el 64 por ciento dijo que había reducido las comidas fuera de la casa, el 58 por ciento había cancelado o reducido las vacaciones y el 40 por ciento trabajó más horas para poder pagar una educación a sus hijos.
Entre los que apoyan o cuidan a los padres de edad avanzada, destacaron que hacen mayores sacrificios para enviar a sus hijos a la universidad.
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