Cientos de personas de las comunidades locales e incluso de lugares más alejados se han unido a la batida organizada por la Real Policía Montada de Canadá para localizar a Chase Martens, un niño de dos años de edad, que se encuentra desaparecido cerca de Austin, sudoeste de la provincia de Manitoba, desde el martes pasado.
Chase Martens fue visto por última vez el martes a las 18:00 hora local, mientras jugaba afuera, cerca de su casa. El niño vestía un pantalón negro, un abrigo azul, un gorro rojo y botas con pequeñas luces.
Miembros de la unidad canina, del servicio aéreo de la Real Policía Montada de Canadá, un helicóptero del Servicio de policía de Winnipeg, así como voluntarios del Servicio de incendios de Austin, se encuentran entre las 300 personas que se han unido a la búsqueda del niño.
Además, cuatro “rastreadores” y voluntarios de la patrulla comunitaria de Winnipeg Bear Clan o el Clan del Oso, llegaron anoche al lugar situado 120 kilómetros al oeste de la capital de Manitoba para colaborar con el rastreo nocturno. “Si ellos encuentran una huella en el suelo o algo similar, los muchachos sabrán qué hacer y dónde buscar. Son expertos, gente de monte”, dijo James Favel, jefe del Clan del Oso.
Anoche, la Real Policía Montada de Canadá decía que era demasiado pronto para determinar lo que pudo haber ocurrido al niño. Las autoridades piden al público de ser vigilantes y reportar cualquier información, por muy insignificante que esta les pueda parecer.
Recordemos que uno de los problemas que les preocupa, tanto a la familia del niño como a los que participan en su búsqueda es que las temperaturas en el área son de alrededor de 5 grados bajo cero, pero que con la sensación térmica pueden bajar hasta los 11 grados bajo cero. Durante la noche del martes la temperatura bajó a 12 grados bajo cero.
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