Dos oficiales y un civil resultaron muertos, cuando un coche bomba explotó frente a una dependencia policial cerca de la ciudad de Diyarbakir, en el sur de Turquía.
Según las fuerzas de Seguridad, el ataque fue llevado a cabo por militantes kurdos.
La zona donde se produjo es estallido es un camino entre Diyarbakir y el distrito de Bismil, a unos 50 kilómetros al este. Varias ambulancias fueron despachadas hacia el sitio luego de producida la explosión.

Imágenes difundidas por un canal de televisión mostraban los daños producidos por el artefacto, que dejó la estructura de concreto y metales retorcidos a la vista, al tiempo que se podían observar cómo las ventanas fueron arrancadas de su lugar y el techo de la edificación se había derrumbado. Un cráter de grandes proporciones quedó en el suelo como resultado del estallido.
El sudeste turco es escenario de algunos de los combates más intensos que el país ha visto en décadas, desde el cese del fuego entre fuerzas estatales y el ilegal Partido de los Trabajadores del Kurdistán, que colapsó en julio de 2015.

Miles de militantes, fuerzas de seguridad y civiles han muerto como resultado de los enfrentamientos en la región.
El lunes 15 de agosto es el aniversario del PTK, declarado ilegal y catalogado como un grupo terrorista por Turquía, la Unión Europea y Estados Unidos.
La fuerza rebelde se alzó en armas contra el Estado turco en 1984. Más de 40 mil personas han perdido la vida en el conflicto.
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