La abogada Amal Clooney, especializada en la defensa de los derechos humanos, ayudará a impulsar una iniciativa británico-canadiense, para defender a los periodistas de ataques y restricciones a la profesión en todo el mundo.
La letrada será una de las encargadas en presidir un grupo internacional, que presentará propuestas para contrarrestar las normas que buscan limitar la actividad periodística.
Más de 60 periodistas fueron asesinados en todo el mundo en 2018 según un informe presentado por la entidad Reporteros Sin Fronteras.
Amal Clooney abogada y militante por los derechos humanos. REUTERS/Stephane Mahe.
Según la organización, más de la mitad de esas víctimas fue blanco de ataques deliberados y resaltó el caso del periodista saudí Jamal Khashoggi, asesinado en un consulado de su país cuando fue a buscar papeles relacionados con un trámite personal.
La ministra de Relaciones Exteriores de Canadá, Chrystia Freeland, resalto la figura de Clooney, a la que nombró como su enviada especial en materia de libertad de expresión.
Su par británico, Jeremy Hunt, sostuvo que los países deberían “convertir en un tabú” el asesinato o arresto de periodistas por el hecho de cumplir con su tarea.
Hunt sostuvo que si los reporteros no tienen derecho a preguntar a quienes ejercen la autoridad, hacer que rindan cuentas, con libertad e impunidad, se corre el riesgo de convertirse en una sociedad cerrada.
Las esposas de los periodistas apresados en Myanmar reclamaron su liberación. REUTERS/Ann Wang.
El año último, Clooney se incorporó al grupo de letrados que tomó a su cargo la defensa de dos periodistas encarcelados en Myanmar y condenados a 7 años de prisión, por presunta violación de secretos de Estado de esa nación.
El panel internacional tendrá la opción de proponer reformas de leyes nacionales que contradigan los estándares internacionales, como son las normas referidas a blasfemias, al tiempo que buscará alentar a los gobiernos para que den más protección consular a los periodistas.
De todos modos, las recomendaciones del grupo tendrán carácter no vinculante y su aplicación quedará sujeta a la voluntad de las autoridades en los respectivos países.
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