El Consejo del Condado de Lac Ste. Anne declaró este jueves el Estado de Desastre Agrícola debido a las lluvias estacionales excesivas que resultaron en inundaciones por tierra, campos dañados y un impacto considerable en las propiedades de los terratenientes y en la infraestructura del Condado.
«He cultivado durante 60 años y nunca he visto esto», dijo el agricultor del área de Onoway, Dennis Potter, parado en un campo de 120 acres que está cubierto bajo el agua. «Estamos a tres semanas de la cosecha y algo tiene que cambiar mucho.»
Dijo que su campo de avena ha recibido de 40 a 45 centímetros de lluvia en los últimos dos meses. Incluso si la lluvia se detiene inmediatamente, él espera cosechar sólo la mitad de la cosecha prevista originalmente.

(Foto: ©Manuel Carrillos/CBC)
La municipalidad por su parte considera que el volumen y la frecuencia de las precipitaciones en 2019 ha causado «daños incorregibles a los cultivos dentro del condado».
El gobierno local también explicó que las condiciones actuales impiden igualmente que los productores locales cosechen alimentos para el ganado.
El pequeño inventario de alimento que ha sido cosechado se ha puesto en malas condiciones, con un valor de alimento degradado y problemas potenciales de almacenamiento.
La localidad explicó que hay una creciente desesperación entre los agricultores y rancheros dentro del Condado de Lac Ste. Anne, ya que continúan observando la acumulación diaria de lluvias que inhiben aún más la cosecha del año 2019.

(Foto: Sitio web de Lac Ste. Anne County)
Un invierno brutal y un verano terrible para la agricultura
Stacy Berry, subgerente de servicios agrícolas del condado, a unos 100 kilómetros al oeste de Edmonton, dijo que el invierno fue brutalmente frío, lo que provocó la muerte invernal de cultivos forrajeros como la alfalfa. El humo de los incendios forestales y las temperaturas más frías frenaron el crecimiento esta primavera.
Las fuertes lluvias han sido el golpe final.
No es la primera vez que el el condado se vio obligado a declarar un desastre agrícola. En 2016 y posteriormente en 2018 después de un verano húmedo seguido de una cosecha durante periodos de nieve.

(Foto: Yiwahikanak/Wikimedia Commons)
La comunidad de Lac Ste-Anne es conocida por su lago, de donde obtiene su nombre. El lago Ste Anne es considerado por los feligreses católicos como un lago con poderes curativos, aunque esta creencia se origina en las Primeras Naciones de la región. Cada año, enormes peregrinaciones llegan al lugar a finales del mes de julio para bañarse en el lago.
El Padre Lestanc organizó la primera peregrinación al Lac Ste-Anne en 1889 en honor de Santa Ana, cuya fiesta es el 26 de julio. En 1926 asistieron más de 5.500 peregrinos. Muchos vinieron en un tren especial desde la ciudad de Edmonton a 45 millas de distancia. Hoy los peregrinos llegan al lago de toda Norteamérica, muchos caminando descalzos como penitencia para presenciar o ser parte del milagro de la curación. De treinta a cuarenta mil personas asisten anualmente a la peregrinación anual en la última semana de julio.
La Peregrinación del Lac Ste-Anne fue declarada Sitio Histórico Nacional de Canadá en 2004 por su importancia social y cultural. La peregrinación a Lac Ste. Anne es un lugar de importancia histórica nacional porque ya en 1889, los indígenas, entre ellos Cree, Dene, Blackfoot y Métis, vinieron a Lac Ste. Anne para celebrar la Fiesta de Santa Ana. Santa Ana encarna, para muchas naciones indígenas, la importancia tradicional de la figura de la abuela. Para las Primeras Naciones del oeste y noroeste de Canadá, el sitio de peregrinación es un lugar importante de rejuvenecimiento social, cultural y espiritual, que son aspectos importantes de la tradicional reunión de verano.
Preocupación en otras partes del país
Muchos agricultores en la provincia de Quebec dicen ya estar sintiendo los efectos del cambio climático a diario.
Matthieu Gosselin, que cría gallinas de Guinea en Rigaud consideró la posibilidad de cerrar su negocio debido a repetidas inundaciones seguidas de intensas sequías en pocas semanas.
Sus pastos son secos, por lo que tiene que alimentar a sus aves con otros alimentos que aumentan sus costos de producción.
Por lo tanto, ha decidido tomar grandes medidas para combatir el mal tiempo causado por el cambio climático.
El Sr. Gosselin estima que este año invirtió unos 70.000 dólares, una cantidad considerable para la empresa familiar, para construir instalaciones más resistentes al viento y a los golpes de calor. Además, hay que cavar pozos para los episodios de sequía y zanjas de drenaje para futuras inundaciones.
La horticultora Anne Fleury cultiva alrededor de 50 verduras diferentes que luego vende en canastas a familias cada semana.
Para poder continuar con su trabajo, la Sra. Fleury cree que se necesita mucha educación para cambiar la forma en que comemos, no sólo comiendo más frutas y verduras, sino también promoviendo los alimentos locales y de temporada. Lo que ella clama es lo mismo que dijo esta semana el informe del Grupo Intergubernamental de Expertos sobre el Cambio Climático (GIEC) sobre la necesidad de comer menos carne y cambiar nuestra manera de comer y de producir comida, en general.
El GICC advierte en su informe, publicado el jueves, que los ciudadanos tendrán que cambiar su dieta para que sea en gran medida vegetariana para limitar el cambio climático. La alimentación animal debe producirse de forma sostenible.
RCI/The Canadian Press/CBC News/Lac Ste-Jean County
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