En consonancia con la llegada de las fiestas de Navidad y Año Nuevo, el gobierno de la provincia canadiense de Quebec anunció una partida especial de financiamiento, que asegurará recursos por 500.000 dólares a una entidad que se ocupa de las personas ancianas en situación de soledad.
El anuncio del gobierno del primer ministro provincial Francois Legault otorga recursos por medio millón de dólares a la entidad “Les Petits Fréres”, según confirmó la ministra responsable de la Ancianidad, Marguerite Blais.
La entidad busca brindar asistencia a los mayores en situación de soledad. Foto: iStock.
Los dineros serán destinados a la formación de nuevos equipos de trabajo y asistencia en diversas localidades de la provincia, para atender a una situación creciente, que es la de personas ancianas que no tienen familiares o allegados que se ocupen de su bienestar y con los que puedan pasar las fiestas.
Un flagelo peligroso
En su página de Internet, la entidad sostiene que su objetivo principal es el de “recibir y acompañar a las personas mayores solas, con el fin de contrarrestar su aislamiento”.
Los responsables de Les Petits Fréres afirman que es necesario poner en práctica “formas innovadoras de acompañamiento”, que permitan brindar apoyo a quienes se encuentran, por la razón que fuera, distantes o privados del contacto con sus seres queridos.
En muchos casos se trata de gente sin autonomía. Foto: iStock.
Según la entidad, 30 por ciento de las personas ancianas en la provincia corren riesgo de sufrir aislamiento social.
Tal situación es descrita como la circunstancia en la que los contactos con otras personas ocurren raramente y, cuando se producen, son de mala calidad.
“El aislamiento social supone pocas relaciones y escasos roles sociales, así como la ausencia de contactos mutuamente gratificantes”, según la entidad.
El cuadro de situación señalado por el organismo indica que el aislamiento al que se ven sometidos muchos mayores afecta la actividad neuroendocrina, lo que puede resultar en un debilitamiento del sistema inmunitario.
Un accidente doméstico puede ser un problema mayor para un anciano solo. Foto: iStock
Además, aumenta el riesgo de demencia o regresión cognitiva, así como los peligros de mortalidad.
Entre las consecuencias más graves, la falta de vínculos sociales puede llevar a niveles superiores de depresión y suicidio.
La entidad
Les Petits Fréres cuenta con el apoyo de más de 2000 voluntarios que se ocupan de asistir a las personas en situación de soledad, además de organizar el trabajo y funcionamiento de la institución.
El organismo desarrolla tareas en 11 regiones de la provincia de Quebec, asegurando acompañamiento a 1600 ancianos, cuya edad promedio es superior a los 80 años.
También cuenta con alrededor de 60 empleados asalariados que, junto al personal ad honorem, aseguran cerca de 200.000 horas de su tiempo para brindar apoyo en diversas formas.
Algunos ancianos cuentan con asistencia social y esparcimiento, pero no es siempre el caso. Foto: iStock.
Cada año se llevan a cabo alrededor de 15.000 visitas a personas que, en su gran mayoría, no pueden desplazarse o están confinadas en un centro de salud o un hogar para viejos.
La edad promedio de los voluntarios es de 54 años; el 73 por ciento son mujeres, 37 por ciento son retirados y 43 por ciento tiene un empleo, mientras que 15 por ciento son estudiantes.
Entre los aisistidos por Les Petirs Fréres, 73 por ciento son mujeres y 17 de esas personas tienen 100 años de edad o más; 58 por ciento han vivido en pareja en algún momento de sus vidas; 75 por ciento vive en domicilios con o sin servicios, 39 por ciento en residencias, 36 por ciento en sus propias casas y 25 por ciento en centros de alojamiento de larga data.
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