El destino los unió en tanto que familia, la profesión llevó la relación a otra dimensión: el compromiso por el avance de la ciencia para beneficio de las personas afectadas por la pandemia. Ambos trabajan contrarreloj para producir un kit de prueba del coronavirus que dé resultados en 20 minutos.
Son canadienses de la ciudad de Halifax, en Nueva Escocia.
La hija
Ella: Alyson Kelvin, 39 años, viróloga, trabaja en la Universidad de Dalhousie. Desde febrero está en la Organización de Investigación de Vacunas y Enfermedades Infecciosas en el Centro Internacional de Investigación de Vacunas en Saskatoon, provincia de Saskatchewan, evaluando vacunas en animales de laboratorio.

Allyson Kelvin está trabajando con tres vacunas desarrolladas por un virólogo molecular de Halifax y una vacuna desarrollada por un científico del centro. (Liam Richards / The Canadian Press)
Cuenta con una vasta experiencia en su profesión dado que trabajó en el primer brote de SARS, el virus Zika y varios brotes de influenza.
El padre
Él: David Kelvin, 65 años, su padre, profesor del departamento de microbiología e inmunología de la Universidad de Dalhousie, está creando un kit de prueba portátil para determinar la gravedad de la enfermedad en personas que han dado positivo a la prueba COVID-19.
Pero no es una prueba cualquiera. Se trata de obtener los resultados en 20 minutos máximo.
Esto ayudaría a determinar muy rápidamente quién debe ser hospitalizado.

David Kelvin, profesor del departamento de investigación de microbiología e inmunología de Dalhousie, está trabajando en un kit de prueba portátil en Halifax. (Enviado por David Kelvin)
Trabajando juntos
David Kelvin está trabajando también para identificar biomarcadores que le avisen si la persona que dio positivo corre con el riesgo de desarrollar un caso grave de COVID-19.
“Podemos inducir de manera experimental infecciones y enfermedades virales, y podemos evaluar los kits utilizando muestras de nuestros experimentos antes de que se usen en personas«.
-Alyson Kelvin
Padre e hija se dedican a la ciencia de la solución rápida, que resulta de una combinación de inyección rápida de fondos federales trabajando en colaboración con científicos de todo el mundo abocados a la búsqueda de detener la pandemia.
“La búsqueda de soluciones a las enfermedades infecciosas es una pasión familiar”, dice Alyson.
Los fondos son fundamentales en la investigación
Tanto el padre como la hija dicen que confían en Ottawa para mantener el flujo de fondos en los próximos meses, incluso si la pandemia se calma.
«Para el inicio de la investigación hubo $ 1 millón. Es un comienzo fantástico. Nos damos cuenta y sabemos que para continuar esto durante toda la duración del ciclo de infección, tendremos que invertir mucho más«.
– David Kelvin.
Klein espera que sus colaboradores en China e Italia apuren la producción de los kits de pruebas para obtenerlos en cuatro a 10 semanas. Luego habrá que conseguir a los colaboradores comerciales interesados en producir esos kits.
David Kelvin espera que esta pandemia lleve a la reflexión a Ottawa para que el gobierno invierta fondos para la investigación de vacunas de manera más estable.
Demasiado a menudo, dijo, el interés se desvanece después que una pandemia empieza a retroceder.
Aunque por el momento esto no parece ser el caso del nuevo coronavirus.
Desde su aparición hacia finales de diciembre, el brote de coronavirus dejó hasta la fecha 8 mil muertos y 200 mil contagiados, lo cual indica que el porcentaje de mortalidad se mantiene en el 4 por ciento. La pandemia fue declarada en 155 países.
-Datos de la Universidad Johns Hopkin, Estados Unidos.
Con información de La presse canadienne-CBC
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