Treinta y cuatro detenidos y detenidas en el Centro de Vigilancia de la Inmigración de Laval, ciudad aledaña a Montreal, publicaron hoy una petición para que sean liberados en el contexto de la epidemia de la COVID-19.
Su petición manuscrita, fue enviada esta mañana a Bill Blair, Ministro federal de Seguridad Pública; John Ossowski, Presidente de la Agencia de Servicios Fronterizos de Canadá (ASFC por sus siglas en francés; Patty Hajdu, Ministra federal de la Salud y al Ministerio de Salud de Quebec.
En su petición, ellas y ellos dicen que “Estimamos que estamos sujetos a un alto riesgo de contaminación. Aquí en el Centro de detención, vivimos en un espacio estrecho donde todos los días vemos las llegadas de personas…que vienen de todas partes y que no han pasado…ninguna prueba para determinar si se cree que son portadores del virus. También existe la presencia de personal de seguridad que está en contacto diario con el mundo exterior y que tampoco pasa ninguna prueba médica. Es por estas razones que estamos haciendo esta petición, pidiendo nuestra liberación”.
Su pedido se hace al mismo tiempo que se hacen numerosos llamados urgentes a la liberación de detenidos y detenidas en Quebec, en Canadá y en otros lugares. La población carceral está expuesta a centenares de guardianes, trabajadores y trabajadoras de la alimentación, y al personal de cuidados de salud que entran y salen todos los días.
La Dra. Nazilla Bettache de la organización Signons la Justice Social (Cuidemos la Justicia Social), un grupo de trabajadores de la salud dice que “En el contexto de la pandemia de COVID-19, mantener a los migrantes en espacios confinados pone en riesgo su salud y es imprescindible para la salud pública liberarlos de inmediato. Además, la detención es una fuente importante de angustia psicológica, particularmente para los sobrevivientes de un traumatismo y a esto se suma una mala alimentación, la falta de sueño y un acceso limitado a la atención médica. Los derechos de los migrantes son derechos humanos”.
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“Confiándose en los consejos de diferentes expertos, la recomendación es: la distanciación social no es posible en un centro de detención. La salud de mi hermano me preocupa mucho, es por eso que hago un llamado urgente a las autoridades para que tomen las medidas para que los detenidos recuperen su libertad inmediatamente” Liliana Fall, hermana de uno de los firmantes de la petición.
Amy Darwish de Solidaridad Sin Fronteras afirma que “encerrar a las personas en este establecimiento y robarles su libertad es simplemente injustificable y obligarlos a seguir encarcelados mientras que hay una pandemia es más que injusto”. Amy Darwish, afirma que debemos ser solidarios con las personas que se encuentran en una situación precaria. Y que es por esa razón que se pide la liberación inmediata de todas las personas actualmente encarceladas y a poner fin a nuevas detenciones.
Las visitas al Centro de detención fueron canceladas, dejando a las detenidas y detenidos aislados del apoyo exterior y esto dificulta su acceso a asesoramiento legal. El martes por la tarde, la Agencia de Servicios Fronterizos de Canadá anunció que van a detener las deportaciones durante por lo menos 3 semanas, pero olvidó las personas que se encuentran ya detenidas.
RCI/solidarityacrossborders.org
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