Oficiales de la Policía Federal de Canadá confrontan en una estación de gasolina en Enfield, Nueva Escocia, al sospechoso de haber asesinado a 22 personas entre el 18 y 19 de abril de 2020 en esa provincia marítima. (Foto: Canadian Press /Tim Krochak)

La peor masacre en la historia contemporánea canadiense deja 19 muertos

La Real Policía Montada de Canadá confirmó el lunes que por lo menos 19 personas fueron asesinadas tras el paso de un pistolero solitario que recorrió varios pueblos en la provincia de  Nueva Escocia dejando familias y comunidades enteras devastadas.

El superintendente de la Policía Federal, Chris Leather, dijo en una reunión informativa este lunes por la tarde que no todas las víctimas eran conocidas por el pistolero.

Leather informó que los policías se encuentran actualmente llevando a cabo investigaciones en 16 escenas de crimen esparcidas en el pueblo de Portapique y otras comunidades cercanas en la provincia de Nueva Escocia.

El portavoz de la Policía Federal informó también que hubo cinco incendios de estructuras y que hasta el momento no han podido examinar completamente las distintas escenas del crimen, ya que la mayoría son viviendas privadas y es posible que puedan haber más víctimas en las ruinas de esas casas que fueron quemadas hasta los cimientos.

La Real Policía Montada de Canadá informó hasta ayer domingo 19 de abril que unas 17 personas murieron en el norte de Nueva Escocia, incluyendo una mujer policía federal, después de que un hombre, que en un momento dado de su búsqueda vestía de policía y conducía un auto disfrazado de patrulla policial, se lanzó a cometer una de las matanzas más mortíferas en la historia de Canadá. La policía señaló que podrían haber más víctimas.

La policía dijo el domingo por la noche que el sospechoso de cometer esos asesinatos fue abatido a tiros tras ser interceptado por oficiales de policía en una estación de gasolina en la localidad de Enfield, en Nueva Escocia.

Heidi Stevenson, mujer policía con 23 años de servicio y madre de dos hijos, fue identificada como una de las víctimas del tiroteo. Otro policía también resultó herido, pero su vida no corre peligro. Lisa McCully, maestra de la escuela primaria Debert, también murió en el ataque, según un comunicado del Sindicato de Maestros de Nueva Escocia.

Fue en la noche del sábado que el destacamento de la Policía Montada de Nueva Escocia comenzó a recibir varias llamadas de emergencia sobre un incidente con armas de fuego en la pequeña comunidad de Portapique, a 33 kilómetros al oeste de Truro, en Nueva Escocia.

En una conferencia de prensa el domingo, la Policía Federal informó que se habían encontrado los cuerpos de «varias» víctimas dentro y fuera de una residencia, pero no hallaron a ningún sospechoso.

La Policía Federal de Canadá bloquea la carretera en Debert, Nueva Escocia, el domingo después de que un hombre disfrazado de policía asesinó a unas 16 personas. (Foto: Canadian Press / Andrew Vaughan)

La policía instaló un anillo de seguridad en la zona e inició una búsqueda, lo que llevó a descubrir múltiples escenarios de crimen en la zona, incluyendo varias viviendas incendiadas. Finalmente dieron con el sospechoso, persiguiéndolo por varios pueblos de Nueva Escocia. El organismo de vigilancia de la policía de la provincia, el Equipo de Respuesta a Incidentes Graves (SIRT), estableció que el pueblo de Shubenacadie, donde viven unas 2.500 personas, como el lugar donde ocurrió un «acto delictivo grave».

Los crímenes fueron cometidos en un radio de unos 50 kilómetros, dijo la policía. El sospechoso usó su arma durante los ataques, pero también pudo haber usado «otros métodos», explicó el superintendente de la Policía Federal, Chris Leather.

La cacería del presunto responsable del tiroteo, que huía de la policía en un vehículo, llegó a su fin en una de las autopistas más transitadas de Nueva Escocia, cerca de una estación de gasolina en Enfield, a unos 35 kilómetros de Halifax, donde los policías abrieron fuego contra el sospechoso. El Equipo de Respuesta a Incidentes Graves informó en un comunicado de prensa el domingo por la noche que el individuo murió en el lugar tras un enfrentamiento con la policía cuto resultado fue que los policías utilizaron sus armas de fuego.

Wortman llevaba puesto parte de un uniforme de la Policía Federal y durante parte de la matanza conducía un vehículo pintado para parecer un carro de patrulla de la RCMP, lo que revela que el ataque fue planificado, según el superintendente de la Policía Federal, Chris Leather.

Esta masacre, que se produce en momentos en que una pandemia obliga a la población a mantener la distancia social, impedirá a las familias de las víctimas llevar a cabo las ceremonias fúnebres habituales.

Fuentes: CBC / Radio-Canada / Canadian Press / RCI

Categorías: Sociedad
Etiquetas: , ,

¿Encontró un error? ¡Pulse aquí!

Por razones que escapan a nuestro control, y por un período de tiempo indefinido, el espacio de comentarios está cerrado. Sin embargo, nuestras redes sociales siguen abiertas a sus contribuciones.