Las visitas de emergencias cardíacas a los hospitales y centros médicos se han reducido en un 50% a nivel nacional. Las hipótesis para explicar esta tendencia apuntan por un lado a que los pacientes no solo tienen miedo de contagiarse en los hospitales, también creen que los afectado por el coronavirus son prioritarios. Por otro lado, los gobiernos, debido a la urgencia de detener la pandemia, decidieron suspender toda cirugía electiva.
El Dr. Andrew Krahn, de la Sociedad Canadiense Cardiovascular, es jefe de la División de Cardiología del Departamento de Medicina y del Corazón de Columbia Británica y del territorio del Yukón.
Es considerado un experto en la investigación de las arritmias cardíacas.
Dr. Andrew Krahn, de la Sociedad Canadiense Cardiovascular. UBC
Krahn le dijo a CBC que le alarma el hecho de que la mitad de los canadienses con problemas cardíacos decida no acudir a centros de salud. Las razones de esta enorme proporción son varias, dice.
«Es obviamente una gran preocupación. Si se quedan en casa porque tienen miedo… o tienen miedo de contraer una infección si van al hospital o a la sala de emergencias… también pueden pensar que pueden distraer al sistema de salud que se supone debe cuidar a los pacientes con coronavirus».
Pensar que los pacientes con COVID-19 son prioritarios en la atención médica, en detrimento de aquellos que sufren afecciones cardíacas, puede convertirse en un problema de salud pública, advierten expertos.
Por ejemplo, informes de médicos de la provincia de Alberta señalan su preocupación de que los pacientes con infarto de miocardio esperen demasiado para ir al hospital durante la pandemia de COVID-19.
Dicen que han visto un descenso dramático en el número de pacientes cardíacos que normalmente buscan ayuda.
El efecto es peligroso, porque no se evita un ataque cardíaco, ni la insuficiencia cardíaca crónica ni, incluso, la muerte.
El Dr. Dean Traboulsi del hospital Calgary Foothills le confirmó a CBC-Radio Canadá que efectivamente, hay “una reducción considerable en el número de pacientes que vienen con problemas cardíacos agudos».
Los médicos dicen que es fundamental que cualquier persona con síntomas de ataque cardíaco, incluyendo dolor en el pecho y falta de aire, llame al 911. Foto. CBC
Quebec suena también la alarma
A finales de marzo, la ministra de salud de Quebec Danielle McCann, en previsión de un aumento de pacientes contagiados por COVID-19, había ordenado suspender toda cirugía electiva, es decir, toda aquella cirugía que no fuera de emergencia y que podía ser demorada al menos por 24 horas.
Los especialistas cardiovasculares de Quebec suenan la alarma de que algunos de sus pacientes pueden morir si sus necesidades no tienen mayor prioridad durante la pandemia de COVID-19.
La semana pasada la Asociación Cardíaca de Quebec envió una carta al gobierno solicitando no prolongar el aplazamiento de las cirugías consideradas no urgentes para los pacientes con problemas cardíacos.
El presidente de ese cuerpo, el cardiólogo Arsène Joseph Basmadjian, en declaraciones a La presse canadienne, dijo que “temía que la ciudad de Quebec optara por prorrogar las restricciones impuestas a los quirófanos de los hospitales y otras zonas por un período de tiempo más largo”. Afirma poseer datos sobre decenas de pacientes que han esperado demasiado tiempo para ver a un médico en el último mes.
Al igual que sus colegas de Alberta, los cardiólogos de Quebec señalan que la gente tiene miedo «desproporcionado» de ir a la sala de emergencias y contagiarse de COVID-19. Incluso si experimentan síntomas asociados con el ataque al corazón.
Los médicos dicen que es fundamental que cualquier persona con síntomas de ataque cardíaco, incluyendo dolor en el pecho y falta de aire, llame al 911.
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