Marie-Claude Landry, comisionada principal de la Comisión Canadiense de Derechos Humanos, calificó de preocupante el aumento del racismo observado en el Canadá y en todo el mundo desde la creación de COVID-19.
Para la comisionada, este racismo y xenofobia contribuyen a la desinformación durante esta crisis sanitaria mundial. «Los virus no tienen fronteras, no discriminan. Todos estamos expuestos al mismo riesgo», dijo.
Marie-Claude Landry también pidió la solidaridad de los canadienses en estos tiempos difíciles.
La comisionada canadiense de los Derechos Humanos reiteró que los valores de diversidad, respeto e inclusión son los cimientos del Canadá y que no debe permitirse que el racismo, la intolerancia y la desigualdad socaven la paz y la prosperidad de nuestro país, agregó.
«Nadie está a salvo hasta que todos estemos a salvo», concluyó Marie-Claude Landry.
Otros incidentes
Incidente investigado en Vancouver
La policía de Vancouver está investigando el ataque como crimen de odio después de que un anciano asiático fuera agredido en el este de Vancouver el mes pasado.
La policía dice que el sospechoso comenzó a gritar comentarios racistas al anciano de 92 años, incluyendo comentarios sobre COVID-19, dentro de una tienda de conveniencia cerca de la calle Nanaimo y la Primera Avenida Este en la tarde del 13 de marzo.
La policía de Vancouver dijo este jueves que ha documentado un aumento en las denuncias de crímenes de odio, incluyendo incidentes en contra de personas de origen asiático y motivados por el odio en las últimas semanas. Si bien esos delitos no se denuncian en gran medida, en marzo se denunciaron 11 delitos de odio a la policía y el 45% tenía algún elemento en contra de personas de origen asiático. En comparación, en todo el año 2019 se comunicaron 12 delitos de odio contra asiáticos.
Ya en febrero pasado, el Primer Ministro Justin Trudeau había pedido a los canadienses que se mantuvieran unidos. Y les alertó contra el aumento de la discriminación, en particular hacia la comunidad china de Canadá.
«Los canadienses de origen chino, vietnamita y coreano hacen que esta ciudad sea más fuerte, más vibrante y más próspera», dijo Trudeau al participar en las celebraciones del Año Nuevo Chino en Scarborough, un suburbio de Toronto, donde se reunieron más de 400 personas.
Discriminación y tecnologías
Según un reportaje de la CBC, grupos de extrema derecha en toda América del Norte están tratando de aprovechar la pandemia de COVID-19 para «convertir el virus en un arma» y difundiendo desinformación, según los investigadores que vigilan de cerca a los grupos.
Como sabemos, desde que se impusieron medidas de distanciamiento social más estrictas, muchas de las reuniones de teletrabajo se están llevando a cabo a través de aplicación de videoconferencia como Zoom. El FBI ha emitido una advertencia sobre el «Zoom Bombing», en el que las videoconferencias en línea son secuestradas por intrusos virtuales que publican contenidos racistas o pornográficos, gritan insultos odiosos o profieren amenazas.
Una escuela secundaria judía en Vancouver y la la YWCA que lleva a cabo sus reuniones virtual con más de 250 personas, han informado de la interrupción de las reuniones de video por agentes desconocidos.
Una reunión de la Fundación Canadiense para la Educación contra el Antisemitismo fue interrumpida por una persona que gritó «¡Sieg Heil!» y se publicaron comentarios groseros y misóginos en el chat de la reunión.
Los derechos humanos en el Canadá
En el Canadá, los derechos humanos están protegidos por las leyes federales, provinciales y territoriales. Las leyes del Canadá en materia de derechos humanos se derivan de la Declaración Universal de Derechos Humanos.
La Carta Canadiense de Derechos y Libertades de 1977 garantiza los derechos de las personas al consagrarlos, junto con ciertas limitaciones, en la ley suprema del país.
Desde su promulgación en 1982, la Carta ha cambiado para siempre el contexto social y jurídico del Canadá al ampliar los derechos de las minorías, transformar la naturaleza de las investigaciones y los enjuiciamientos penales y someter la voluntad del Parlamento y de las legislaturas al examen judicial.
La Carta protege de la discriminación a las personas que trabajan en el Canadá para el gobierno federal, los gobiernos de las Primeras Naciones o las empresas privadas reguladas por el gobierno federal, como bancos, empresas de transporte por carretera, emisoras y empresas de telecomunicaciones.
RCI con información de la Comisión Canadiense de Derechos Humanos, The Canadian Encyclopedia, CBC, Radio-Canadá.
Para más información:
- El coronavirus no es «chino» y las inquietudes podrían avivar racismo
- Videoconferencias en línea: Covid-19 y Zoom, una combinación virulenta
- Denuncian racismo en la administración pública de Ontario
- Canadá invierte 52 millones de dólares en la lucha contra el racismo, la discriminación y los prejuicios
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