En Estados Unidos, el gobierno de Trump cree que China encubrió el alcance del brote de coronavirus, así como lo contagioso de esa enfermedad a fin de abastecerse de los suministros médicos necesarios para responder a ella, según documentos de inteligencia.
La retórica del Secretario de Estado Mike Pompeo, quien el domingo declaró que China es responsable de la propagación de la enfermedad y debe rendir cuentas, se produce en momentos en que aumentan las voces críticas que señalan que la respuesta del gobierno de Trump al virus fue lenta e inadecuada.
La oposición a Trump le acusa de arremeter contra China, rival geopolítico, pero socio comercial de EE. UU., en un intento de desviar las críticas contra su gobierno. Esto en un contexto en el que Trump busca su reelección en los próximos comicios de noviembre.
Según un funcionario de la Casa Blanca, el presidente Trump recibió dos veces informes de inteligencia sobre el coronavirus, el 23 y el 28 de enero de este año.
«Se le dijo al presidente que el coronavirus potencialmente se iba a ‘propagar globalmente'», dijo el funcionario sobre la primera reunión informativa, que tuvo lugar dos días después de que se informara sobre el primer caso del virus en los Estados Unidos. «Pero la ‘buena noticia’ era que no era mortal para la mayoría de la gente», le dijo el funcionario al presidente.
Cinco días después de esa reunión inicial, el presidente fue informado de nuevo, según el funcionario. Esta vez, se le dijo que el virus «se estaba propagando fuera de China, pero que las muertes por la enfermedad sólo ocurrían en China», dijo el funcionario. «También se le dijo que China estaba reteniendo datos».
Un trabajador llevando un traje de protección contra el coronavirus instruye a los compradores sobre el distanciamiento social en un supermercado de Wuhan, en el centro de China. (Foto AP/Ng Han Guan)
Según un informe de inteligencia de cuatro páginas del Departamento de Seguridad Nacional, fechado el 1 de mayo y obtenido por The Associated Press, los líderes chinos «ocultaron intencionalmente la gravedad» de la pandemia al mundo a principios de enero.
En respuesta a la posición de Canadá en torno a alegaciones de que el nuevo coronavirus proviene de un laboratorio de la ciudad china de Wuhan, el Primer Ministro Justin Trudeau dice que el país no ha llegado a «conclusiones firmes» a propósito.
El pasado domingo Trudeau dijo que Canadá ha estado trabajando con sus socios de Los Cinco Ojos, (Five Eyes), que es una alianza de agencias de inteligencia en la que Canadá participa junto con Australia, Nueva Zelanda, Reino Unido y Estados Unidos, sobre «varias» piezas de inteligencia en relación con el brote de COVID-19.
Aunque es «demasiado pronto como para sacar conclusiones firmes», Trudeau dijo que Canadá seguirá trabajando con agencias de inteligencia y aliados alrededor del mundo para «encontrar respuestas a las muchas preguntas que la gente está haciendo».
Trudeau destacó que el principal objetivo de su gobierno a la hora actual es de «seguir trabajando para proteger a los canadienses».
China ha rechazado vigorosamente las acusaciones estadounidenses, señalando que tales afirmaciones son «infundadas y puramente fabricadas de la nada».
Tras una investigación inicial sobre el origen del brote en la ciudad china de Wuhan, la Organización Mundial de la Salud (OMS) señaló que no hay evidencia de que el Covid-19 sea un virus fabricado en laboratorio.
Fuentes: CBC/ CTV / Canadian Press / NPR / RCI
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