Personal de las Fuerzas Armadas Canadienses llega a la residencia de ancianos Villa Val des Arbes, el lunes 20 de abril de 2020 en Laval, Quebec. Ottawa envió a 1.350 soldados a 25 residencias de ancianos de Québec duramente golpeadas por COVID-19 a mediados de mayo. (Foto: THE CANADIAN PRESS/Ryan Remiorz)

Soldados canadienses caen enfermos con el Covid-19

El Departamento de Defensa Nacional de Canadá informó que al menos 28 militares, doce en la provincia de Ontario y dieciséis en Quebec, contrajeron el virus de la pandemia después de haber sido llamados a apoyar el trabajo de cuidado a las personas de la tercera edad en los centros de atención a largo plazo en ambas provincias.

Se trata de un aumento dramático en el número de casos de pandemia militar. Hace menos de una semana, el Departamento de Defensa Nacional (DND) informaba de sólo cinco casos de COVID-19 entre sus miembros.

Hasta este viernes se registran en Canadá 81.767 casos de coronavirus, con 6.180 personas fallecidas a causa de la enfermedad y otras 41.975 personas que se han recuperado completamente del Covid-19.

Ayer jueves los funcionarios de defensa atribuyeron el aumento de los casos a varios factores, incluyendo el hecho de que la confirmación formal de varios resultados de pruebas no había llegado en el momento de la última actualización de los datos sobre los militares enfermos.

El período de incubación del coronavirus no es consistente y algunas personas no muestran síntomas de inmediato, dijo Dan Le Bouthilliier, portavoz del Departamento de Defensa Nacional, añadiendo que los miembros del ejército son examinados regularmente, de acuerdo con las normas establecidas por las autoridades provinciales.

Un miembro de las Fuerzas Armadas Canadienses a la entrada del Centro de atención para personas de la tercera edad Yvon Brunet. (Foto: Canadian Press / Graham Hughes)

Lo que no quedó en claro es si las pruebas de contagio se llevan a cabo semanal o mensualmente, o si los militares canadienses que muestran síntomas son los únicos en ser examinados.

Le Bouthillier dijo que cuando un soldado que participa en la misión de apoyo en centros de atención a largo plazo informa que está enfermo, se le retira del servicio y se le da atención médica, incluyendo aislamiento y cuarentena en caso de ser necesario. Luego se envían tropas adicionales para cubrir las ausencias.

Tampoco está claro cómo y dónde el ejército pone en cuarentena a los militares contagiados con el Covid-19, o si entre los casos reportados existen enfermos en estado grave.

El Gobierno de Canadá movilizó a unos 1.675 soldados para que tomen parte en la operación de respuesta a la pandemia en ambas provincias. La mayoría de ellos están trabajando en apoyo a la red de hogares de atención a largo plazo para las personas de la tercera edad en Quebec.

El Departamento de Defensa no dio a conocer en qué residencias de ancianos prestaban servicio los soldados que cayeron enfermos, ni dijo si se estaba realizando o no un seguimiento de los contactos.

Ottawa ordenó ese despliegue de los militares como respuesta a los pedidos de auxilio de ambos gobiernos provinciales, donde los niveles de infección en los centros de atención a largo plazo se encontraban al borde del colapso.

El primer ministro de Canadá, Justin Trudeau, ordenó el despliegue del ejército en Ontario y Quebec para ayudar a contenerlos estragos de la pandemia en las residencias para personas de la tercera edad. (Foto: THE CANADIAN PRESS/Justin Tang)

En un principio, las autoridades de la Defensa Nacional se comprometieron a publicar información cada 14 días sobre el número de soldados que cayeron enfermos. Este jueves las autoridades anunciaron que esa información será comunicada diariamente.

El teniente coronel James Stocker, al mando del Grupo de Batalla Territorial 1 en Ontario, dijo que cada misión tiene sus propios desafíos y que las tropas bajo su mando están bien entrenadas y equipadas para operar en lo que están resultando ser condiciones peligrosas.

Este repentino aumento de los casos llevará a un mayor escrutinio de las precauciones de seguridad tomadas por los militares, y de su equipo de protección personal.

Los militares enviados a cada asilo, que conforman una combinación de personal médico y soldados de apoyo, siguen las instrucciones de las autoridades provinciales, las normas médicas del ejército y del Departamento de Salud Pública de Canadá en cuanto al equipo de protección que necesitan, como máscaras, batas y protectores faciales.

El uso de respiradores N-95 depende de las condiciones en cada hogar de ancianos y de cuán cerca están los soldados con las personas mayores infectadas con el nuevo coronavirus.

«Tienen normas directrices bastante claras sobre qué equipo de protección personal (PPE) deben usar en cada situación dependiendo del nivel de riesgo, dependiendo del nivel de infección potencial», dijo el teniente coronel Stocker.

El ejército ha ajustado el nivel de protección de los militares en algunas instalaciones. En el Vigi Mont Royal en Montreal, los soldados comenzaron usando máscaras N-95 pero pasaron a usar trajes de protección completos, visores y capuchas cuando surgieron informes de que el virus se estaba propagando a través del sistema de ventilación.

El ministro canadiense de Defensa Harjit Sajjan. (Foto: THE CANADIAN PRESS/Sean Kilpatrick)

El 30 de marzo, el ministro de Defensa Harjit Sajjan anunció que el ejército canadiense movilizará hasta 24.000 miembros a tiempo completo y parcial para responder a los llamados de las provincias y las comunidades indígenas del norte para ayudar con las medidas contra la pandemia.

En ese momento el ministro dijo que equipos de «reacción rápida» del ejército estarán disponibles para una serie de misiones, como la entrega de suministros médicos y el apoyo a comunidades remotas que pueden ser vulnerables a los brotes del Covid-19.

Al menos 10 unidades de las fuerzas regulares en bases de todo el país tenían preparados tropas y equipos reservados para actuar.

Un defensor de los veteranos que ha estado siguiendo el despliegue de tropas durante la pandemia dijo la semana pasada que no tenía problemas con el equipo de protección que se entrega a los miembros de las Fuerzas Canadienses que participan en la lucha contra el Covid-19, pero que le preocupaba su nivel de entrenamiento.

El cabo retirado Sylivain Chartrand, de la organización de cabildeo de los veteranos canadienses Canadian Veterans Advocacy, citó un informe de una casa de cuidados a largo plazo en los suburbios de Montreal donde los soldados se quitaban la ropa de trabajo y volvían a ponerse sus uniformes en la misma habitación.

Sylivain Chartrand pidió que se impartiera una mejor instrucción y que el Gobierno federal designe el despliegue de soldados en los centros de cuidados a largo plazo como una operación de «servicio especial», lo que abriría la puerta a que los miembros de las Fuerzas Canadienses participantes reciban beneficios de veteranos a largo plazo en caso de que los necesitaran.

Fuente: CBC / M Brewster / Canadian Press / RCI

Categorías: Política, Salud
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