El Primer Ministro Justin Trudeau hizo hoy un llamado a la cooperación mundial en una importante reunión de las Naciones Unidas destinada a mitigar los devastadores efectos sociales y económicos de la pandemia de COVID-19.
La conferencia se celebra en un momento en que Canadá compite con Noruega e Irlanda por uno de los dos puestos no permanentes que se abrirán en el Consejo de Seguridad de las Naciones Unidas el mes próximo. Canadá se presenta como una plataforma para ayudar a reconstruir el mundo post-pandémico.
La Reunión de Alto Nivel sobre la financiación del desarrollo, que contó con la participación de más de 50 Jefes de Estado y de Gobierno, en momentos de la pandemia COVID-19 y para años posteriores, es la reunión más inclusiva de países jamás organizada en torno a la recuperación socioeconómica y las necesidades de financiación derivadas de la pandemia.
Trudeau co patrocinó la reunión con el Secretario General de las Naciones Unidas, António Guterres, y el Primer Ministro de Jamaica, Andrew Holness, e inauguró la videoconferencia, que duró varias horas, afirmando el apoyo de Canadá a las instituciones internacionales que, según él, deberían liderar la recuperación.
«Y para que la economía mundial se recupere, y para que nuestras economías nacionales se recuperen, necesitamos un plan global y coordinado», dijo Trudeau.
«Nuestros ciudadanos necesitan tener confianza en las instituciones internacionales que no dejan a nadie atrás y son capaces de superar los desafíos globales».
Más de 50 jefes de Estado y de Gobierno participaron en la reunión -incluidos la alemana Angela Merkel, el francés Emmanuel Macron y el británico Boris Johnson- junto con representantes del Banco Mundial, el Fondo Monetario Internacional y el sector privado.
El Primer Ministro del Canadá ha pedido a la comunidad internacional que responda al llamamiento de las Naciones Unidas para que se movilicen todos los sectores a fin de encontrar soluciones concertadas para la recuperación económica que beneficien a todos.
«La pandemia de COVID-19 está desafiando a todos los países y amenaza con deshacer los importantes avances en materia de desarrollo que hemos logrado. Sabemos que la mejor manera de ayudar a la gente y a las economías a volver a ponerse en pie es conseguir que la comunidad mundial trabaje junta. Necesitamos fomentar la acción colectiva e individual si queremos que la recuperación conduzca a economías inclusivas, sostenibles y resistentes que no dejen a nadie atrás», dijo Justin Trudeau.
El Secretario General de la ONU, Antonio Guterres abundó en el mismo sentido.
“Estamos en una crisis humanitaria sin precedentes, debido a un virus microscópico. Debemos responder con unidad y solidaridad, y uno de los elementos clave de esta solidaridad es la asistencia financiera», dijo.
Por lo tanto, debemos actuar, y actuar rápidamente, ya que la situación requiere una acción inmediata», dijo por su parte el Primer Ministro de Jamaica Andrew Holness.
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Ausencia cada vez más marcada de Trump de los asuntos internacionales
El presidente de los Estados Unidos, Donald Trump, no participó. Trump ha argumentado que los líderes sabios anteponen los intereses de sus propios países en primer lugar.
Uno por uno, Merkel, Macron, Johnson, el presidente de la Comisión Europea y los primeros ministros de Noruega e Irlanda – entre otros – criticaron el enfoque de Trump sin mencionar su nombre.
Defendieron la Organización Mundial de la Salud, a la que Trump le ha retirado los fondos, y el acuerdo de París sobre el cambio climático, del que Trump se está retirando.
Como ejemplo a seguir, Merkel recordó a los asistentes que Alemania se unió a las naciones para luchar contra el cambio climático durante su pasada presidencia del G7. Trump será el anfitrión de la cumbre del G7 este año.
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El asiento en el Consejo de Seguridad como trasfondo de la conferencia
Boris Johnson, el Primer Ministro británico considerado hasta no hace mucho tiempo como un émulo del presidente Trump, dijo esta vez que «ningún país tiene las claves de la victoria contra nuestro enemigo invisible. Si queremos derrotar a COVID-19, lograr una recuperación mundial y evitar una futura pandemia, entonces debemos trabajar juntos a través de las fronteras».
Irlanda y Noruega, los rivales de Canadá para los dos puestos temporales en el consejo de seguridad, se hicieron eco de ese sentimiento.
«Este no es el momento de buscar la confrontación y mirar hacia adentro», dijo la Primera Ministra de Noruega Erna Solberg.
«Aprovechemos este momento para asegurar una mayor cooperación mundial con el fin de construir de nuevo un mundo más sano, más verde, más justo, con igualdad de género y sostenible».
Un texto sobre la inminente votación del Consejo de Seguridad también estaba visible durante la conferencia.
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Trudeau ha estado cortejando el apoyo de varios grandes bloques de votación de África, Asia y el Caribe porque se espera que los países europeos se aliñen en torno a Noruega e Irlanda.
La Primera Ministra de Barbados, Mia Mottley, actual presidenta de la Comunidad del Caribe, de 20 países, agradeció a Trudeau sus observaciones, pero dejó una advertencia.
«Espero que esta sesión de alto nivel no sea simplemente el registro de gloriosos discursos, sino que desencadene una acción que es muy necesaria».
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Los sectores señalados para movilizar recursos
Los dirigentes mundiales han identificado seis cuestiones en torno a las cuales se proponen movilizar los recursos financieros.
Esas seis áreas son:
*Ampliar la liquidez en la economía mundial y mantener la estabilidad financiera.
*Abordar la vulnerabilidad de la deuda de los países en desarrollo «para salvar vidas y medios de subsistencia de miles de millones de personas en todo el mundo».
*Involucrar a los acreedores del sector privado en los planes de recuperación.
*Aumentar la financiación externa para el crecimiento inclusivo y la creación de empleo.
*Prevenir las tenencias financieras extraterritoriales ilícitas y el blanqueo de dinero que desvían miles de millones de dólares necesarios para la reconstrucción de las economías.
*Armonizar las políticas de recuperación con los objetivos de desarrollo sostenible.
Según los datos de la Organización Mundial de la Salud (OMS) más de 340.000 personas han perdido la vida como resultado de COVID-19 y se han notificado unos 5,4 millones de casos de infección en todo el mundo.
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