Bryce Casavant era un oficial de conservación en la provincia de Columbia Británica que fue suspendido después de que se negara a matar a dos cachorros de oso negro cerca de Port Hardy en julio 2015
Casavant tuvo que matar a la madre por asaltar repetidamente un congelador lleno de carne y salmón en una localidad cerca de Vancouver. Esa medida no se discute. Cuando los osos se sienten demasiado cómodos comiendo desechos de comida y empiezan a perder el miedo a los humanos son disparados rápidamente.
Pero el oficial recibió la orden de matar a los dos cachorros también. Casavant se negó porque consideró que no representaban peligro alguno y los llevó a un hospital veterinario, el Centro de Recuperación de la Isla del Norte.
Los dos ositos, un hermano y una hermana, que Bryce Casavant se negó a matar, fueron llevados a un hospital veterinario y luego enviados a un centro de recuperación en la isla de Vancouver. (Julie Mackey)
Robin Campbell, el gerente del centro de recuperación, dijo en aquel entonces que el oficial de conservación hizo lo correcto ya que los cachorros no están habituados a los humanos y pueden ser reintroducidos en la naturaleza.
«La madre oso fue un problema, pero estos cachorros no hicieron nada.»
Los dos cachorros fueron finalmente liberados de nuevo a la naturaleza.
Pero debido a su negativa a seguir las órdenes, Casavant fue suspendido y luego despedido.
Desde ese entonces Casavant luchaba contra su despido en varios niveles de los tribunales provinciales.
Tribunal absuelve a Bryce Casavant
La semana pasada, el Tribunal de Apelación de Columbia Británica dictaminó que el despido de Casavant debería haberse abordado en virtud de la Ley de la Policía, ya que había estado actuando como un agente provincial especial, y no en virtud de su convenio colectivo y del Consejo de Relaciones Laborales.
El juez escribió que «dejaría que las partes resolvieran las consecuencias» de su decisión.
«Finalmente siento que la nube oscura se está levantando; hay un peso que se desprende de mis hombros y de mi familia.»
En enero de este año, el grupo conservacionista Pacific Wild, que trabaja con Casavant, encontró que más de 4.500 osos habían sido asesinados por los funcionarios de conservación de la provincia en los últimos ocho años, incluidos 4.341 osos negros.
En su sitio web, Pacific Wild destacó lo logrado por Bryce Casavant.
“Nuestro analista principal de políticas de conservación, Bryce Casavant tomó la decisión correcta hace cinco años, que resultó en salvar a dos cachorros de oso de una muerte injusta. Ahora, ha asegurado de que todos los oficiales de conservación en Columbia Británica tengan el derecho legal de tomar decisiones similares en ese sentido. Esto seguramente salvará más vida silvestre en el futuro y por eso estamos extremadamente orgullosos y agradecidos”.
La experta en derecho animal Rebeka Breder dijo que la decisión podría marcar una gran diferencia en futuros casos en los que los oficiales crean que está mal matar animales.
«Se necesitaron muchas agallas para hacer lo que él hizo», dijo. El fallo sienta un precedente de que los oficiales de conservación podrían enfrentarse a los supervisores en contra de las órdenes de matar cuando no sea apropiado hacerlo».
Mientras tanto, el ex oficial de conservación Bryce Casavant presentó un informe como parte de la investigación que lleva a cabo en un programa de doctorado con la Royal Roads University, donde analiza una encuesta realizada por la firma Insights West.
«A veces, la vida silvestre tendrá que ser destruida como resultado de los riesgos de seguridad pública, pero lo que muestran los datos … y lo que preocupa es dónde el público percibe que las acciones de fuerza letal en los animales son muy inapropiadas», dijo.
CBC-MSN- Huffington Post-CTVnews-El fallo del tribunal
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