El Museo Canadiense de Derechos Humanos en Winnipeg, 18 de septiembre de 2014. El Museo Canadiense de Derechos Humanos llevará a cabo una revisión externa después de que se compartieron publicaciones en las redes sociales que detallan un ambiente de trabajo racista y discriminatorio. Canadian Press / John Woods

Derechos humanos sí, pero no para todos

Una historia difundida por el radiodifusor público CBC reportó cómo los empleados del Museo Canadiense de Derechos Humanos de Winnipeg, Manitoba, entre 2015-17 fueron instruidos para no incluir exhibiciones que mostraran la lucha por los derechos de los homosexuales cuando lo pidieran ciertas escuelas visitantes y otros grupos.

La acción de empleados y ex empleados permitió alertar a la opinión pública y lograr ciertos cambios. Pero no todo está dicho todavía.

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Fotos de parejas del mismo sexo se muestran en una exhibición dentro del Museo Canadiense de Derechos Humanos. (Teghan Beaudette / CBC)

El Museo Canadiense de Derechos Humanos fue inaugurado oficialmente en septiembre 2014 en Winnipeg en el centro de Canadá, en la provincia de Manitoba.  «Nuestro mandato es explorar el tema de los derechos humanos… para mejorar la comprensión del público de los derechos humanos, promover el respeto por los demás y fomentar la reflexión y el diálogo».

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Pero en los últimos dos años algo empezó a desviar al museo de su mandato.

Empleados actuales y antiguos del Museo Canadiense de Derechos Humanos de Winnipeg le dijeron a CBC que las autoridades a veces le pedían al personal que no mostrara ningún contenido gay en las visitas y se les pedía pararse frente a esas exhibiciones para bloquear la vista de los estudiantes.

Gabriela Agüero tiene un master  en Bellas Artes y es artista plástica profesional. Trabajó en el museo nacional de Winnipeg desde septiembre de 2017 hasta junio de 2019 como desarrolladora de programas y guía turística.

Gabriela Agüero, ex desarrolladora de programas y guía turística del museo, (Lyza Sale/ CBC)

En el transcurso de su trabajo, se le pidió que censurara los contenidos LGBTQ2+.  Le preguntamos cómo se sintió en ese momento.

« De la sorpresa y el estupor nos sentimos traicionados por esta gran injusticia ya que había personal LGBTQ2+ en el grupo de guías que tenían como tarea llevar a grupos escolares a ver programas que estaban diseñados para mostrarles claramente como grupos que habían sufrido discriminación habían finalmente vencido los obstáculos necesarios para que se los reconociese”.

En el caso de las personas del mismo sexo, la exhibición mostraba la celebración de casamientos de personas del mismo sexo en Canadá. 

“No se puede trabajar en un museo para los derechos humanos y decidir que algunas personas por su orientación sexual no tienen los mismos derechos. Uno de los guías le preguntó al supervisor si no pensaba que es lo mismo negar el Holocausto o no mostrar contenido sobre judíos porque alguien los odia o no los acepta”. 

Los motivos del Museo para implementar la censura

¿Cómo interpreta esa política del museo? ¿Cuáles fueron los argumentos justificativos?

“Los argumentos que se expusieron tenían que ver con pedidos específicos de escuelas religiosas que no reconocen a las personas del mismo sexo como seres humanos con los mismos derechos. El museo tiene clientes que pagan por este servicio. La razón de la censura era económica pura y simplemente.

Liam Green trabajó como asistente de programación en el museo de 2016 a 2018. Le dijo a CBC que la denuncia no le sorprendió en absoluto, sabía que se preparaban ciertos tours para excluir el contenido gay.

Para Green, al igual que Agüero, el museo buscaba dinero.

«Desafortunadamente no me sorprendió porque estaba en línea con todo lo demás que vi hacía el museo. Quería hacer dinero. Se sentía, por desgracia, que era sólo su objetivo.»

El museo confirmó que, desde enero de 2015 hasta mediados de 2017, las escuelas y las clases podrían solicitar la exclusión de contenidos sobre diversas orientaciones sexuales e identidades de género.

Los empleados dicen que uno de los grupos a los que se les tenía prohibido mostrar contenidos homosexuales eran los estudiantes de secundaria de las colonias huteritas.

El ex alcalde de Winnipeg Glen Murray, quien en la actualidad se presenta como candidato a la dirección del Partido Verde, renunció como miembros del Comité de Amigos del Museo. Dijo el museo había «traicionado a su mandato y a todos los que trabajamos duro para verlo construido y cuyas historias de superación del odio se cuentan entre sus muros».

El ex alcalde de Winnipeg, Glen Murray, renunció a su cargo ad honorem de recaudador de fondos del museo la semana pasada debido a acusaciones contra la administración que pedía al personal que no mostrara ningún contenido gay en las giras a pedido de ciertos invitados. (Warren Kay / CBC)

Murray, que fue el primer alcalde abiertamente gay de una gran ciudad norteamericana y decisivo para la creación del museo, señaló la hipocresía del museo y sus acciones.

Gabriela Agüero es argentina y vivió en ese país durante los años de la dictadura militar de 1976.

“Soy artista plástica y durante mi curso de grado hice una tesis sobre las Madres de Plaza de Mayo. Lamentablemente el ambiente laboral en el museo es muy tóxico y además de este hecho contra la comunidad LGBTQ2+ fui testigo de muchas otras injusticias por parte del plantel administrativo.  Cuando mis compañeros decidieron denunciar el racismo en la institución consideré mi obligación de hablar en público de este asunto porque uno no vive en una dictadura”.

La dirección del Museo decidió tomar cartas en el asunto y contrató a una abogada para llevar a cabo una investigación. Un informe inicial se presentará a finales de julio con recomendaciones y el resultado de la auditoría se utilizará para crear un plan de acción.

Agüero, quien considera importante la existencia y el mandato del Museo, no confía mucho en que un informe solamente pueda cambiar la política del organismo.

“Lamentablemente no se ha tomado ninguna medida salvo hacer una investigación que consiste en pedirles a los empleados que ya han sufrido suficiente, que les den las pautas de cómo actuar y qué cambiar”.

Para Agüero todo es un problema “de violencia institucional y de despotismo en un sistema feudal de administración que nada tiene que ver con los derechos humanos”.

Ella destaca el trabajo incansable de los guías y los empleados a cargo de los programas escolares que lograron que esa medida discriminatoria contra la comunidad LGBTQ2+ fuera, en parte, eliminada. 

El museo se ha convertido en un lugar popular de manifestaciones a lo largo de los años. Gente asiste a un mitin en respuesta al asesinato de George Floyd. (Austin Grabish / CBC)

El Ministro del Patrimonio Federal, Steven Guilbeault, reaccionando a esta historia dijo en un comunicado:

«Una institución como el Museo Canadiense de Derechos Humanos no debe ser percibida como condonando la homofobia o practicando la autocensura. Su función es exponer las realidades de aquellos cuyas voces han sido silenciadas, no silenciarlas aún más».

De otra parte, el presidente de Pride Winnipeg, dijo que su organización estaba muy decepcionada con el Museo.

Barry Karlenzig agregó  dijo que Pride Winnipeg buscará diferentes lugares para organizar su gala de bienvenida para la conferencia Fierté Canada Pride, que tendrá lugar en Winnipeg en 2022.

En cuanto al director ejecutivo del museo John Young, después de que esta historia fue publicada por CBC, dijo que no se presentaría para un nuevo nombramiento cuando su mandato termine en agosto.

Con información de Austin Grabish-CBC-Winnipeg Press

 

 

 

 

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