Mauricio Claver-Carone, consejero de seguridad de Trump y candidato a la presidencia del BID. (Foto de Gabriel Aponte/Getty Images)

En su batalla contra China, Trump busca imponer su nominado a la cabeza del BID

La campaña geopolítica de la administración de Donald Trump contra China, que el ex director de la CIA y Secretario de Estado, Mike Pompeo, describió el pasado 23 de julio en un lenguaje salido de la Guerra Fría, también está teniendo consecuencias en América Latina.

Este conflicto se ha hecho visible en la pugna por elegir a un nuevo presidente del Banco Interamericano de Desarrollo. El actual presidente, el colombiano Luis Alberto Moreno, quien fue nominado por el criticado ex mandatario colombiano Álvaro Uribe, ha estado en funciones desde el 2005. Tras dos reelecciones consecutivas, ahora debe ser reemplazado.

Desde su fundación en 1959, el Banco Interamericano de Desarrollo (BID) ha estado presidido por un latinoamericano. Esta institución financiera internacional, con sede en Washington D.C. y de la cual hace parte Canadá, fue creada para financiar proyectos de desarrollo económico, social e institucional y promover la integración comercial regional en el área de América Latina y el Caribe.

Logotipo del Banco Interamericano de Desarrollo en su sede de Washington, DC. (Foto: María Belén Pérez Gabilondo/AFP)

En este marco de sucesión a la presidencia del BID, Donald Trump, que busca contrarrestar la creciente influencia de China, ha elegido a su asesor de Seguridad Nacional para América Latina, Mauricio Claver-Carone, personaje conservador y hostil a los gobiernos que cuestionan el papel de Estados Unidos en América Latina, como Venezuela y Cuba.

El candidato de Trump ha recibido el apoyo de gobiernos de derecha, como los de Brasil y Colombia, así como de gobiernos de facto, como el de Bolivia.

Por otro lado, el pasado 18 de junio los expresidentes Fernando Henrique Cardoso (Brasil, 1995-2003), Ricardo Lagos (Chile, 2000-2006), Julio María Sanguinetti (Uruguay, 1985-1990 y 1995-2000), Juan Manuel Santos (Colombia, 2010-2018) y Ernesto Zedillo (México, 1994-2000) hicieron público su rechazo a la candidatura del estadounidense Claver-Carone mediante un comunicado conjunto.


«Deseamos manifestar nuestra profunda preocupación y desacuerdo con tal propuesta; ello implica una ruptura de la norma no escrita, pero respetada desde su origen, por la cual el BID, por razones, entre otras, de eficiencia financiera, tendría su sede en Washington, pero a cambio siempre estaría conducido por un latinoamericano».

Grupo de ex presidentes latinoamericanos.


También hay rechazo en Estados Unidos al personaje que Trump quiere a la cabeza del BID. En Washington el senador demócrata Patrick Leahy dijo que Claver-Carone era “el candidato equivocado” y lo llamó el “arquitecto” de las “políticas más ideológicas de Trump” en torno a Latinoamérica.

El presidente estadounidense, Donald Trump, busca contener la influencia de China en América Latina a través del control del BID mediante la nominación de su candidato Claver-Carone. (Foto: Brendan Smialowski / AFP)

Argentina, país que tiene su propio candidato, está a favor de posponer la votación hasta después de las elecciones presidenciales de Estados Unidos, a llevarse a cabo el 3 de noviembre. Esto con el objetivo de debilitar la candidatura de Claver-Carone si Trump pierde, dijeron dos fuentes del Gobierno en Buenos Aires.

Por su parte, México respaldaría a Argentina, pese a enfrentarse a un complicado acto de equilibrio político.

Este conflicto refleja un enfrentamiento geopolítico más amplio en América Latina, considerada por unos como parte de la esfera de influencia de Estados Unidos y por otros como el patio trasero donde Washington coloca y derroca presidentes en función de sus intereses. Ahora, América Latina se ha acercado a China, el principal consumidor de sus productos básicos y una fuente de financiamiento regional de creciente importancia.

Con la retórica de la Guerra Fría, Estados Unidos lleva adelante una campaña de denuncias contra China en medio de una disputa geopolítica global. En la foto Donald Trump y el líder chino Xi Jinping. (Foto: Radio-Canada)

China ha sido “definitivamente un factor importante” en la decisión de Washington de presentar su propio candidato, dijo un alto funcionario estadounidense, que describió a Claver-Carone como una “persona que dice y hace las cosas”.

Las tensiones entre Estados Unidos y China se han incrementado durante el mandato de Trump, que, según observadores, atiza este conflicto geopolítico por razones electoralistas. Estados Unidos teme ser relegado a segundo plano ante el avance económico y geopolítico de Pekín a nivel global.

En una reciente entrevista con Reuters, Claver-Carone reconoció un retroceso regional de su candidatura, pero intentó minimizar el asunto y señaló que tenía un apoyo “abrumador”, citando el respaldo público de 15 países.

“Creo que posiblemente habrá aún más (apoyo), todos quieren vernos tener éxito porque es bueno para sus países”, dijo. “Cualquier esfuerzo de un país para tratar de retrasar las elecciones (en el BID) va en contra de la voluntad de la abrumadora mayoría de la región”, sostuvo.

Un candidato necesita el respaldo de al menos 15 de los 28 países miembros en la región y una mayoría del voto total para ganar. El porcentaje de control de votación se relaciona con las acciones de cada país en el banco y debe haber al menos un 75% para el quórum o la votación debe reprogramarse.

En un futuro cercano, el BID deberá ayudar a los países de América Latina con problemas de liquidez a recuperarse de los estragos de la pandemia del COVID-19. Claver-Carone dijo que quiere aumentar el capital del banco y ayudar a los países que, según él, han recibido préstamos chinos poco transparentes.

También expresó que Estados Unidos quiere ofrecer incentivos a las empresas para que lleven hasta 50.000 millones de dólares en inversión estadounidense a América desde Asia.

Bloquear la elección de Claver-Carone podría resultar difícil debido a la influencia de Estados Unidos, país que posee el 30% del poder de voto sobre el banco.

Estados Unidos también causó una parálisis en la Organización Mundial del Comercio (OMC) este mes tras presionar para que un estadounidense actúe como director general interino, lo que otros miembros vieron como una toma de poder injustificada.

Según una fuente del Gobierno argentino, el interés de Estados Unidos por el cargo se enfoca más en oponerse a China y menos en el desarrollo regional. Esa nominación es también un intento de ganar el voto de la derecha dura en Florida, que están de acuerdo con las políticas de Claver-Carone, hostiles hacia los gobiernos de Cuba y Venezuela.

Alberto Fernandez, presidente de Argentina. Buenos Aires tiene su propio candidato a la presidencia del BID y buscaría postergar la votación hasta después de las elecciones en Estados Unidos, en las que Trump podría perder su reelección, arrastrando en su derrota a su candidato Claver-Carone. (Photo by Ricardo Ceppi/Getty Images)

Claver-Carone debe su fama en parte a su intenso activismo político contra el gobierno de Cuba. Fundó la organización no gubernamental Cuba Democracy Advocates (Abogados por la democracia de Cuba) y fue director ejecutivo del US-Cuba Democracy Political Action Committee (Comité de acción política democrática EEUU-Cuba), entidades que apoyan el bloqueo impuesto por EEUU contra Cuba, una medida rechazada por una amplia mayoría de países, como reflejan las votaciones consecutivas sobre el tema en Naciones Unidas.

La fuente argentina dijo que retrasar las elecciones en el BID sería una tarea “difícil, pero no imposible”. Un segundo funcionario argentino dijo que una demora más allá de la votación del 12 de septiembre era “una opción que nos conviene” y añadió que el país confiaba en que su candidato obtendría el apoyo de México. Ambos funcionarios declinaron ser nombrados.

Argentina, el mayor deudor del BID el año pasado, tiene poco más del 11% de participación en la votación, mientras que México tiene más del 7%, lo que significa que necesitan un mayor apoyo para retrasar la votación.

Un funcionario del Gobierno mexicano dijo que era poco probable que el país apoyara a Claver-Carone, debido a sus posiciones políticas. Otro funcionario fue más discreto, subrayando las sensibilidades diplomáticas para México si se opone abiertamente a Trump. Ambos declinaron ser nombrados.

El presidente mexicano, Andrés Manuel López Obrador. México no apoyaría al candidato de Trump a la presidencia del BID.
(Foto: PEDRO PARDO/AFP/Getty Images)

Chile y Perú, países que controlan menos del 5% de los votos combinados del BID, aún no han declarado públicamente su posición.

Susana Malcorra, canciller argentina durante la anterior administración que firmó una carta donde expresa su desacuerdo con el candidato estadounidense, dijo a Reuters que la región necesitaba “encontrar una manera de detener este proceso” para darle a los países latinoamericanos la oportunidad de consensuar un candidato.

Benjamin Gedan, director del Proyecto Argentina del Centro Wilson en Washington, dijo que un rechazo a Claver-Carone “sería un golpe para la administración de Trump, que mostraría una influencia menguante”.

Si Trump pierde en su campaña en pos de su reelección a la presidencia de Estados Unidos, y Claver-Carone gana la votación en el BID, los latinoamericanos podrían acabar con un presidente del banco sin mayor respaldo, agregó.

Fuentes: Reuters / Infobae / National Review / Sputnik / Canadian Press / RCI

Categorías: Economía, Internacional, Política
Etiquetas: , , , ,

¿Encontró un error? ¡Pulse aquí!

Por razones que escapan a nuestro control, y por un período de tiempo indefinido, el espacio de comentarios está cerrado. Sin embargo, nuestras redes sociales siguen abiertas a sus contribuciones.