Las amenazas contra el primer ministro Justin Trudeau y sus colegas del gabinete federal aumentaron significativamente entre 2019 y 2020, según datos proporcionados por la Real Policía Montada de Canadá, RPMC.
La unidad policial de protección de la fuerza contabilizó 130 investigaciones iniciadas por amenazas vertidas contra Trudeau y sus ministros entre enero y julio de este año. Durante el mismo período el año pasado se habían registrado unas 100 amenazas. La Policía Federal registró 215 amenazas de este tipo durante todo el año 2019. Estas cifras fueron reportadas por el periódico de mayor tiraje en Canadá, el Toronto Star.
La RPMC se negó a develar la naturaleza de las amenazas, pero la publicación de esas cifras se produce después de varios incidentes en los que miembros del público tomaron como blanco a políticos de alto perfil mediante acciones de acoso y violencia potencial.
La diputada conservadora y ministra de Turismo, Cultura y Deporte de la provincia de Ontario, Lisa MacLeod, ha sido objeto de acoso anteriormente. (Giacomo Panico/CBC)
Una portavoz de la ministra de Turismo, Cultura y Deportes de Ontario, Lisa MacLeod, informó mediante un comunicado el jueves que se encuentra bajo protección policial por segunda vez en dos años.
MacLeod estuvo por última vez bajo protección policial después de convertirse en el blanco de la reacción pública por su papel en el cambio del modelo de financiación de la provincia para el apoyo al autismo en 2019. Una mujer de 41 años fue arrestada y acusada de acoso criminal y de proferir amenazas en su contra.
A principios de la semana, el Servicio de Policía de Ottawa inició una investigación por crímenes de odio después de que el jueves pasado apareciera un video que mostraba a un hombre gritando obscenidades contra una empleada de la oficina del distrito electoral de la ministra de Infraestructura y Comunidades, Catherine McKenna.
La policía de Ottawa está investigando después de que un hombre gritó obscenidades tras llamar a la puerta de la oficina de la circunscripción de la Ministra Catherine McKenna la semana pasada y publicó un video de ese ataque en las redes sociales. (Foto: Burke / CBC)
El video de 90 segundos publicado en los medios sociales mostraba a un hombre acercándose a la puerta de la oficina de la diputada de la circunscripción Centro de Ottawa. Tras tocar el timbre, una empleada abrió la puerta y le informó que la oficina estaba cerrada. Entonces el hombre se puso a lanzar espumarajos y groserías contra la ministra McKenna antes de que la mujer cierre la puerta como forma de protegerse.
McKenna calificó de «inaceptable» semejante descarga de injurias, destacando que tal comportamiento ocurre mucho más a menudo que lo que se informa generalmente.
«Este no es un incidente aislado. No sólo me involucra a mí, a los miembros de mi personal, a mi familia. Con demasiada frecuencia ocurren incidentes contra políticos, a menudo mujeres políticas».
Catherine McKenna, ministra de Infraestructura y Comunidades.
Ofensas vulgares y denigrantes contra la mujer fueron pintadas con aerosol sobre una imagen del rostro de McKenna en la ventana de su oficina de campaña días después de su reelección el pasado otoño.
El pasado mes de julio, Corey Hurren, un individuo del pueblo de Bowsman, en la provincia de Manitoba, fue arrestado después de haber embestido con su camioneta las puertas de metal de Rideau Hall, la residencia del Gobernador General y donde actualmente vive la familia del primer ministro Justin Trudeau.
Hurren, un reservista blanco del ejército canadiense, tenía en su posesión al momento de la invasión un rifle semiautomático, dos escopetas, un revólver y cuatro cuchillos, según la policía. El difusor público CBC informó que el presunto atacante también llevaba una cantidad significativa de municiones.
Hurren enfrenta 22 cargos criminales, incluyendo haber amenazado al primer ministro Trudeau. El equipo de seguridad nacional de la RMPC fue llamado para investigar el caso.
Corey Hurren fue identificado como un miembro de las Fuerzas Armadas canadienses de Bowsman, Manitoba, arrestado en Ottawa. La policía dijo que estaba armado y que ingresó violentamente a los terrenos de Rideau Hall el jueves 2 de julio. (Foto: GrindHouse Fine Foods/Facebook)
Este tipo de incidente ya había sido pronosticado por Michael Wernick, ex secretario del Consejo Privado, cuando advirtió el año pasado ante un comité de la Cámara de los Comunes, que temía que el discurso político en Canadá haya caído a niveles tan bajos que podría conducir a un intento de asesinato.
«Me preocupa la creciente ola de incitaciones a la violencia cuando la gente usa términos como ‘traición’ y ‘traidor’ en un discurso abierto», dijo Wernick a los diputados en febrero del año pasado. «Esas son las palabras que llevan al asesinato. Me preocupa que alguien sea asesinado en este país, este año, durante la campaña política.»
Michael Wernick, ex secretario del Consejo Privado. (Foto: CBC)
Observadores han destacado que este clima de violencia política en Canadá es reflejo de lo que está ocurriendo en Estados Unidos, donde un presidente acusado de intimidación ha llamado en repetidas ocasiones al uso de la violencia con fines políticos. Sus discursos cargados de una retórica nativista y xenófoba han dado legitimidad a grupos violentos de ultraderecha y de supremacistas blancos.
En una reciente entrevista, Wernick dijo que los canadienses se quedarían horrorizados si supieran el verdadero nivel de abuso y amenazas violentas que los políticos tienen que aguantar durante su mandato.
La ministra Catherine McKenna dijo en otra entrevista que no estaba preparada para el nivel de abuso que ahora enfrenta.
«Ciertamente no soy una persona timorata. Estoy preparada para un debate vigoroso, pero no me esperaba semejantes niveles de odio, de insultos y de abuso.»
Catherine McKenna, ministra federal de Infraestructura y Comunidades.
McKenna dijo que se deben tomar medidas prácticas para proteger a la gente, desde aumentar la seguridad hasta hacer que las compañías de medios sociales se responsabilicen del contenido que difunden sus plataformas en internet.
Manifestación antigubernamental en Ottawa, el miércoles 20 de febrero de 2019. La retórica agresiva y divisiva que caracteriza a Donald Trump ha sido adoptado por algunos sectores de la población canadiense. (Foto: Fred Chartrand/Canadian Press)
«Sólo tenemos que reflexionar sobre qué tipo de sociedad queremos. Yo entré en política para hacer la diferencia… no para hablar sobre por qué hay tanto insulto y abuso. Hasta que no resolvamos esta situación, va a ser muy difícil centrarse en los problemas reales.»´
Catherine McKenna, ministra federal de Infraestructura y Comunidades.
La lista de ejemplos en los que se ve la tóxica influencia de la forma de hacer política de Trump es larga. La revista canadiense Maclean’s reporta que durante la última campaña electoral en Alberta, cuando el candidato a líder conservador Chris Alexander hablaba en un mitin oponiéndose a los planes de impuestos sobre el carbono de la entonces primera ministra neodemócrata Rachel Notley, la multitud comenzó a cantar «Enciérrenla». Esta palabra era cantada en los mítines de Trump cuando mencionaba a Hillary Clinton, incluso meses después de su victoria electoral.
El 9 de agosto de 2016 Trump sorprendió al mundo al insinuar que los propietarios de armas podrían tomar el asunto en sus manos si su rival Hillary Clinton era elegida presidenta: «Si ella elige a sus jueces, no hay nada que se pueda hacer, amigos», dijo, antes de agregar apresuradamente: «Aunque la gente que apoya la Segunda Enmienda, ellos tal vez puedan hacer algo, no lo sé.», en una clara incitación a la violencia política.
Fuentes: CBC / NBC / Macleans / Canadian Press / RCI
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