El gobierno federal extenderá el cierre de la frontera terrestre entre Canadá y Estados Unidos por otros 30 días hasta el 21 de octubre, según la radio pública canadiense CBC. A pesar de que ese cierre castiga fuertemente la economía de las ciudades canadienses fronterizas, un sondeo reciente indica que un 90% de los canadienses están a favor de prolongar ese cierre de la frontera.
El último acuerdo para mantener cerrada la frontera a los viajeros no esenciales entre Canadá y Estados Unidos expiraba el 21 de septiembre. Canadá decidió prolongarlo un mes más, pero fuentes admiten que los canadienses deben prepararse a un cierre más prolongado.
Ya en el mes de julio el Dr. Isaac Bogoch, médico y científico de enfermedades infecciosas, en el Hospital General de Toronto lo vaticinaba.
A menos de un milagro, no veremos la frontera entre Canadá y EE.UU. abierta durante un tiempo. Porque para Canadá, hacerlo, significaría decir adiós a todo el trabajo que hicimos durante estos meses para aplanar la curva. Y las cosas sólo van a empeorar en EE. UU a medida que pase el tiempo.
Esta semana una fuente con conocimiento directo de la situación, le dijo confidencialmente a CBC que los canadienses deben prepararse a que la frontera permanezca cerrada por más tiempo.
Eso se debería, según la misma fuente, a que Ottawa no tiene pruebas concretas de que el país vecino está controlando de manera eficiente la pandemia. Mientras no haya datos concretos a ese respecto, solo los viajes esenciales continuarán autorizados, como se viene haciendo hace meses.
El cierre ha dado lugar a una drástica disminución del tráfico entre los dos países, aunque los trabajadores esenciales -como los camioneros y los profesionales de la salud- siguen pudiendo cruzar por tierra.
Por el momento la única posibilidad de los canadienses de viajar a Estados Unidos es por avión.
9 de 10 canadienses quieren mantener el cierre de la frontera
Una encuesta realizada hace 3 semanas por Research Co. indica que el 90% de los canadienses quieren mantener cerrada la frontera con los Estados Unidos.
Estos resultados se están haciendo públicos ahora en momentos en que las ciudades fronterizas canadienses, eminentemente turísticas, siguen sufriendo pérdidas económicas importantes.
Jim Diodati, alcalde de las Cataratas del Niágara, una atracción turística que mueve 1.000 millones de dólares anualmente para el gobierno local, dice que hay mucha pérdida, pero que ahora “es cuestión de sufrir a corto plazo para ganar a largo plazo”. Él junto a otros alcaldes canadienses de ciudades fronterizas manifestaron su acuerdo con las medidas de prevención tomadas por Ottawa.
La politización de la pandemia
En julio se detectaron 70.000 casos diarios de contagio con Covid-19 en algunos estados norteamericanos, luego en agosto la cifra bajó a 50.000. ¿Por qué a pesar del descenso los canadienses no cambian de opinión?
Steve Hoffman, es director del Laboratorio de Estrategia Mundial, Gobernanza Mundial y Epidemiología Jurídica y Profesor de Salud Mundial, Derecho y Ciencias Políticas, en la Universidad de York.
En su opinión, no es probable que la disminución de las cifras de los Estados Unidos haga cambiar la opinión de los canadienses porque creen que la respuesta de Estados Unidos a la pandemia está influenciada por consideraciones políticas. Algunas voces acusan al presidente de los Estados Unidos de minimizar el impacto del virus debido a las próximas elecciones en los Estados Unidos.
Los críticos también han acusado a Trump de restarle importancia a la gravedad del virus.
«Hay muchas razones por las que todo el mundo debería preocuparse por la forma en que se ha abordado esta pandemia en los Estados Unidos», dijo Hoffman.
Estadounidenses violan los controles en ciudades canadienses
Canadá permite a ciudadanos estadounidenses atravesar su territorio para llegar a Alaska por razones esenciales.
Pero hubo ya denuncias sobre autos estadounidenses que se detienen en las provincias de Columbia Británica y Alberta y en el territorio del Yukón para hacer turismo y compras antes de llegar a Alaska, violando las reglas de sanidad impuestas.
*Miles de personas rechazadas por Canadá en la frontera con Estados Unidos
Los viajeros estadounidenses deben comprometerse a tomar una ruta directa.
En junio, un hombre que viajaba de Alaska a Estados Unidos fue acusado de violar la Ley de Cuarentena del Canadá. Fue acusado dos veces de no seguir las normas de seguridad pública de COVID-19 mientras estaba en Banff.
Si se verifica que ha violado una orden de cuarentena, podría ser multado con hasta 750.000 dólares o condenado a seis meses de cárcel.
A los viajeros estadounidenses se les prohíbe conducir a través de parques nacionales, lugares de ocio y lugares turísticos y reciben una etiqueta colgante para su espejo retrovisor que indica la fecha en que deben salir de Canadá.
Sin embargo, algunos residentes de Banff han empezado a llamar a la norma la «laguna jurídica de Alaska» después de ver placas estadounidenses por las zonas de turismo de Alberta.
Para el Dr. Isaac Bogoch, médico y científico de enfermedades infecciosas de Toronto, es crucial no bajar la guardia.
“Hay que seguir cumpliendo con nuestras medidas de salud pública”.
En cuanto a los viajeros canadienses hacia Estados Unidos, los Centros para el Control y la Prevención de Enfermedades de EE. UU recomiendan auto aislarse durante 14 días a su llegada, pero no es un requisito obligatorio a menos que lo especifique un estado en particular. Pero cuando los canadienses regresan a casa, deben aislarse por sí mismos durante 14 días, según las reglas de Ottawa.
Más información:
Canadá y Estados Unidos prolongan cierre de fronteras
La frontera EEUU-Canadá podría pemanecer cerrada hasta 2021
CBC-S.Harris-K.Simpson-Radio Canadá- RCI
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