La industria petrolera canadiense está buscando ayuda del gobierno federal para reducir su impacto negativo en el medio ambiente después de que la industria recortó el gasto en iniciativas verdes para enfrentar las consecuencias de la pandemia del COVID-19.
Canadá, el cuarto mayor productor de petróleo en el mundo, produce la mayor cantidad de emisiones contaminantes por barril entre las principales naciones petroleras, según Rystad Energy, una empresa independiente de análisis y consultoría establecida en Oslo en 2004. Esta compañía posee una de las bases de datos más completa del mundo sobre campos de petróleo y gas.
La mayor parte del crudo canadiense proviene de arenas bituminosas en la provincia de Alberta y su extracción tiene un alto costo ambiental.
En los últimos cinco años, las grandes petroleras internacionales, los bancos y los fondos de inversión han evitado financiar proyectos en las arenas petrolíferas por ser costosos y altamente contaminantes.
Las empresas petroleras europeas, bajo presión tanto de la opinión pública, los gobiernos y los inversionistas, han comenzado una difícil transformación hacia el desarrollo de energías renovables como la eólica y la solar. La industria canadiense, sin embargo, quiere reducir las emisiones pero sigue centrándose en la explotación de los combustibles fósiles.
Cuando la demanda de combustible colapsó la primavera pasada a causa de los cierres de las actividades por la pandemia, algunos productores de petróleo canadienses recortaron el gasto en proyectos destinados a reducir las emisiones contaminantes.
Ahora, dos de los mayores productores petroleros en Canadá están pidiendo al gobierno federal que pague algunos de los costos vinculados a las iniciativas ecológicas. Los petroleros no dieron detalles específicos en dólares, y Ottawa tampoco ha indicado si considerará ese pedido del sector energético.
La empresa Suncor Energy, con sede en Calgary, está presionando para que el gobierno invierta en varios proyectos, incluido un proyecto de cogeneración de 1.400 millones de dólares canadienses para sustituir el coque de petróleo por gas natural para el funcionamiento de las calderas que esta industria emplea. Este proyecto le permitiría a Suncor reducir sus emisiones contaminantes y reducir el uso de la energía a partir del carbón en la red de Alberta. Tras la declaratoria de la pandemia, Suncor suspendió ese proyecto para conservar fondos.
Suncor hace parte de las cinco empresas petroleras en Canadá, junto con Canadian Natural Resources Limited, Imperial Oil, Husky y Cenovus. Juntas son responsables de la producción de más de la mitad del petróleo crudo en el país.
«Colaboremos. No estamos pidiendo una limosna Es lo que tenemos que hacer para asegurarnos de que el negocio sea económicamente viable».
Martha Hall Findlay, directora de sostenibilidad de Suncor.
Los ingresos netos de Suncor en 2019 llegaron a los 2.900 millones de dólares. En 2017 esta petrolera había registrado ingresos por valor de 4.458 millones de dólares.
Tras el anuncio de pandemia global hecho el 11 de marzo de 2020 por la Organización Mundial de la Salud, enfermedad que se extendió por América del Norte, los precios del petróleo se derrumbaron. Se han recuperado a 41 dólares por barril, pero han bajado alrededor de un tercio este año.
El actual nivel de producción petrolera de las empresas de Alberta registra un 16% por debajo de los niveles pre-pandémicos y muchas compañías han despedido trabajadores ya que la demanda de combustibles sigue siendo débil.
La empresa Suncor también anunció este este mes que reduciría su fuerza de trabajo hasta un 15% en el próximo año y medio. Hasta antes de la pandemia, esta petrolera tenía unos 12.889 empleados.
El enfoque de la industria para reducir gradualmente las emisiones contaminantes por barril tiene el respaldo del gobierno del primer ministro Justin Trudeau, quien a menudo choca con las posiciones del primer ministro de Alberta, el conservador Jason Kenney, un ferviente defensor de los combustibles fósiles.
El sector petrolero representa el 7% del producto interno bruto del Canadá.
«En los próximos decenios el petróleo seguirá siendo utilizado y Canadá necesita seguir extrayendo valor de sus recursos. El primer paso es reducir las emisiones de carbono».
Jonathan Wilkinson, ministro de Medioambiente de Canadá.
En Canadá, las emisiones de petróleo y gas aumentaron un 22% entre 2005 y 2018, aunque los productores de arenas petrolíferas redujeron sus emisiones medias por barril en un 20% durante ese período.
Suncor también está discutiendo con Ottawa inversiones en la construcción de pequeños reactores nucleares que suministren energía a las operaciones de explotación de las arenas bituminosas y más instalaciones para la captura de las emisiones de carbono, aunque todavía no ha hecho propuestas específicas, dijo Hall Findlay.
La tecnología de los pequeños reactores no ha sido desplegada ampliamente en todo el mundo. El gobierno canadiense está trabajando en un plan nacional para que la tecnología ayude a alcanzar las metas climáticas, dijo Ian Cameron, portavoz del ministro de recursos naturales, cuando se le preguntó sobre las solicitudes de Suncor.
Según Martha Hall Findlay, directora de sostenibilidad de Suncor, el uso de tales reactores como fuente de energía reduciría las emisiones de las arenas bituminosas-
Sin embargo, faltan años para el despliegue comercial de esta tecnología, dijo Keith Stewart, estratega principal de energía de Greenpeace Canadá, quien describió el plan de la petrolera como una táctica de bloqueo de la industria.
Fuentes: Reuters / CBC / Canadian Press /RCI
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