El gobierno de Canadá presentó este martes un proyecto de ley que reforzará el papel de la Comisión Canadiense de Radio-Televisión y Telecomunicaciones (CRTC), que le permitiría recaudar hasta 830 millones de dólares canadienses para el 2023 de parte de empresas transnacionales de difusión de contenidos en línea como Netflix y Amazon. Esto con el propósito de financiar la producción de contenidos canadienses.
La CRTC es un tribunal administrativo canadiense que opera a distancia del gobierno federal. Su objetivo es asegurar que los canadienses tengan acceso a un sistema de comunicación de clase mundial que promueva la innovación y enriquezca sus vidas. Tiene como tareas la aplicación de leyes y reglamentos establecidos por los distintos niveles del gobierno federal, así como la regulación y la supervisión del sistema nacional de radiodifusión y telecomunicaciones.
El gobierno del primer ministro Justin Trudeau afirmó que las normas propuestas son necesarias porque las corporaciones internacionales de producción y difusión de contenidos por internet, que proporcionan contenidos en línea muy populares, se encuentran exentas de las normas que obligan a los difusores nacionales a dedicar proporción de sus presupuestos de programación, y una parte del tiempo de difusión a presentar a la audiencia a los artistas y los contenidos canadienses.
Steven Guilbeault, ministro del Patrimonio canadiense, responsable de la política en materia de Cultura, Comunicaciones y Deportes. (Foto:THE CANADIAN PRESS/Adrian Wyld)
«Nuestro gobierno cree que todos los que se benefician del sistema deben contribuir al mismo de manera justa», dijo el ministro de Patrimonio, Stephen Guilbeault, a la prensa.
Las regulaciones presentadas por el gobierno liberal en un nuevo proyecto de ley se centran en aclarar que las plataformas de difusión de contenidos en línea, llamado en inglés “streaming” como Netflix y Spotify serán incorporadas dentro las normativas de la Ley canadiense de radiodifusión bajo una nueva categoría llamada «empresas en línea», algo que algunos expertos consideran que debía haberse hecho hace mucho tiempo.
«Hay mucha gente en la industria, desde los miembros de la comunidad creativa que hacen y producen contenido canadiense hasta los radiodifusores que transmiten esos contenidos, que han estado pidiendo cambios durante muchos, muchos años», dijo Mario Mota, consultor de políticas de medios de comunicación de Boondog Professional Services Inc.
La idea de fortalecer la Comisión Canadiense de Radio-Televisión y Telecomunicaciones (CRTC), fue recomendada por un panel comisionado por el gobierno para estudiar la forma de actualizar las leyes de radiodifusión de manera que también incluyan el crecimiento masivo de los servicios en línea.
Los difusores estadounidenses como Disney, Amazon, Apple y Netflix cobran suscripciones a los usuarios canadienses, no pagan impuestos en Canadá ni están sujetos a las leyes de la CRTC que establece que los difusores deben difundir contenidos producidos en Canadá. (Foto: CBC)
Una vez aprobado por el Parlamento, este proyecto de ley hará que las principales empresas estadounidenses de producción y difusión de contenidos en línea paguen para la producción de contenidos en Canadá. El cómo se aplicará esta nueva legislación no fue especificaba.
Michael Geist, catedrático de investigación en legislación sobre el internet y el comercio electrónico en la Universidad de Ottawa, señaló que con esta nueva ley la CRTC obtendría nuevas e importantes facultades para regular los servicios de difusión en línea y también podrá sancionar a aquellas empresas que no cumplan con las normas.
Geist también señaló en su blog que este proyecto de ley también puede crear incertidumbre en el mercado, lo que podría ocasionar una reducción del gasto en la producción de películas y televisión canadienses y retrasar la llegada de nuevos servicios a Canadá.
Netflix y Amazon no estaban disponibles inmediatamente para hacer comentarios sobre este tema.
El panel también recomendó obligar a las empresas de tecnología a recaudar impuestos locales, algo que el proyecto de ley no mencionaba. Los funcionarios de gobierno dejaron en claro que esa era una opción.
«Esto sigue siendo un tema importante para el gobierno y es algo sobre lo cual se tiene la intención de avanzar», dijo un funcionario a la prensa, señalando que la decisión final correspondía al Ministerio de Finanzas de Canadá.
Fuentes: Reuters / Canadian Press / RCI
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